(El Nacional) Al concluir la misa de Año Nuevo que ofició en la Catedral de Caracas, el prelado calificó como “exagerado e increíble” el número de personas que cayeron víctimas de la violencia durante las dos semanas finales de 2011.
“Hemos orado al Señor y puesto de relieve la necesidad de reducir y acabar con esa violencia asesina, latente en cada uno de nuestros corazones (...) pero también es importante un trabajo sistemático, organizado e intenso de toda la sociedad, sobre todo de quienes tienen en sus manos las grandes decisiones, los poderes públicos. Hay que sacar la violencia del corazón pero también hay que combatir la delincuencia y sancionarla de acuerdo con la Constitución y las leyes”, sentenció.
Reiteró lo expresado en su mensaje de Fin de Año respecto al año electoral. “Busquemos resolver los conflictos de forma pacifica y democratica a través de las elecciones. Que haya respeto a la Constitución, las leyes y al pueblo venezolano”, enfatizó.