(El Comercio) Édgar Lama, cirujano que intervino al arzobispo, explicó que pasó“una noche normal e inició el día despierto, sin respirador y colaborando con su recuperación. Sus signos vitales son prácticamente normales, aunque con cansancio, como es lógico por la magnitud de la intervención y su condición previa”.
Monseñor Arregui fue internado en la Clínica Kennedy la mañana del pasado jueves 17, y el viernes 18 fue operado de corazón abierto, tras haber sufrido un infarto múltiple.
Monseñor Marcos Pérez, obispo auxiliar de Guayaquil, expresó su satisfacción al haberlo visto despierto y reactivo a todo lo que sucede en su entorno. “He visto a nuestro Arzobispo recuperándose en pleno”.
La Asociación Católica de Comunicación, Signis Ecuador, también extendió su “solidaridad y cercanía” con monseñor Arregui por su quebrantado estado de salud, así como el deseo de una “pronta recuperación”.