(La Vanguardia) Aunque indicó que no estaba a la cabeza de los "indignados" declaró estar entre ellos.
«Desde que los indignados empezaron en Madrid, y en Wall street, yo me acordé de mi juventud en el 68, yo era de los indignados y estuve en todas las manifestaciones de los estudiantes, por el futuro tan tenebroso que empezábamos a ver, por las trasnacionales, la deuda externa, por eso hoy estoy con los indignados de Coahuila, no es poca cosa lo que está pasando»
El prelado dijo que el desarrollo sostenible se debe basar en que las cosas que se dejan para las siguientes generaciones sean para que puedan seguir desarrollándose y crecer, en lo cual, critica, no se basaron las autoridades de Coahuila al contraer la deuda. “Esto de dejar una deuda tan grande, no tuvo nada que ver con una decisión política seria”, señaló.
Además, el obispo dejó claro que ningún clérigo ni miembro de la Iglesia tiene prohibido manifestarse pacíficamente sobre lo que le afecte como ciudadano.