(Fides) El Arzobispo señala las mejoras en el interior: "La voz de la gente es positiva, hay un despertar y una mayor libertad en el público. Se abrió un diálogo entre el gobierno y líder de la oposición Aung San Suu Kyi, que participará, con su partido, en la próxima elección". Hace hincapié en los avances a nivel internacional: "Myanmar será sede de la próxima reunión de la ASEAN en 2014, y tendrá la presidencia", señalando que hay más atención por parte de la comunidad internacional y los Estados Unidos para el país, mientras que "China también parece estar tranquila".
En este momento de cambio general, monseñor Bo pide al Gobierno que invite a los líderes religiosos "para hacer una contribución efectiva al desarrollo del país", en última instancia, la eliminación de la "cerrazón, la discriminación y restricciones contra las religiones", que son una "grave injusticia". "Debemos aprender del pasado e invertir en el futuro: el Estado ahora debe proporcionar la misma protección, derechos y oportunidades a todas las religiones. Hemos sufrido demasiado tiempo. Muchos han muerto, y ahora tenemos el deseo de dar nuestro testimonio cristiano ", señaló el arzobispo.
"Nos gustó - monseñor Bo continúa - las medidas adoptadas por el gobierno en los últimos tiempos: la liberación de algunos presos políticos, la valentía con la que suspendió el proyecto de la presa Myitsone, el espacio permitido para el partido de la oposición. Estamos a favor de una asociación constructiva. Como una nación unida, todos podemos tener beneficios en todos los niveles".
A pesar de que mantener "una actitud de precaución" después de años de régimen opresivo - concluye el Arzobispo - los cristianos en Myanmar están planeando hacer una mayor contribución a la construcción del futuro de Myanmar, anteriomente conocido como Birmania, poniendo al servicio del país todos sus dones y recursos