(ACI) En una entrevista concedida el 15 de noviembre en Roma a ACI Prensa, Mons. Adoukonou explicó, que el Santo Padre espera con este viaje, dar un nuevo impulso a la misión "ad gentes" para llegar "hasta el final del mundo, ir a todas las naciones, y llevar hacia delante el reto de la nueva evangelización, el nuevo impulso misionero".
En la Misa de apertura del segundo sínodo para África del año 2009 -bajo el lema de la Paz, la Justicia y la Reconciliación-, el Santo Padre explicó que el continente africano es el pulmón de la humanidad, y por ello debe cuidarse y ponerse atención en aquello que podría hacerle enfermar, como "el virus del materialismo, y el virus del fanatismo y fundamentalismo religiosos".
El Santo Padre llegará a Benín el 18 de noviembre con ocasión de la firma y publicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal de la Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, y partirá de nuevo a Roma en la tarde del día 20. El Obispo acompañará al Santo Padre en su séquito. "Yo pienso que toda África está dispuesta a escuchar al Santo Padre, y recibir su mensaje como el modo en el que podemos conservar y vivir y hacer crecer este ser pulmón de la humanidad", expresó.
El Papa fue su profesor
El prelado curial demostró su emoción ante la visita del Santo Padre a su país, y dijo estar "muy contento, porque además he tenido al Papa como maestro, como profesor de teología, y como director de mi tesis". Este viaje "para el pueblo de Benín y para mí es una bendición, yo estoy muy feliz por esto. Él me ha dado la gracia de venir aquí a ayudarlo al Consejo para la cultura, él me hizo ordenar Obispo hace mes y medio, y entonces, acompañarlo para mí es una gran alegría, una gran felicidad", indicó.
Benín es un pequeño país situado en el centro oeste de África. Unos tres millones de personas, el 34 por ciento de la población, se declaran católicos. En el país, la Iglesia Católica actúa dirigiendo doce hospitales; 64 ambulatorios; tres centros dedicados a enfermos de lepra; siete casas dedicadas a la ayuda de jóvenes, ancianos e inválidos; 41 orfanatos; tres centros de consultoría para la protección de la vida; y 17 centros de educación y reeducación social.