(Efe) La revista advierte de que no hay reforma que pueda tener éxito "sin una fuerza política que despliegue el quehacer de construir consensos a partir del país real".
"Instamos a que la Primera Conferencia Nacional del PCC, último momento de la llamada generación histórica para aportar cambios sustanciales y convocar al pueblo a realizarlos, no pierda esta oportunidad", destaca Espacio Laical.
El Partido Comunista de Cuba celebrará el 28 de enero su primera Conferencia Nacional cuyo objetivo es revisar el trabajo de la organización y en la que se esperan cambios o directrices tendentes al relevo generacional que reclamó el presidente Raúl Castro en el VI Congreso que el PCC celebró en abril.
En aquel cónclave, el partido único aprobó el plan de reformas económicas emprendidas por Raúl Castro, quien además resultó elegido como primer secretario de la organización en sustitución de su hermano Fidel, retirado del poder desde 2006 por enfermedad.
Recientemente el PCC divulgó el documento base para esa Conferencia Nacional, donde se recoge, entre otros, la propuesta que el general Castro hizo en abril para renovar paulatinamente sus cargos de dirección y limitar los mandatos políticos y estatales a un máximo de diez años.
El editorial de Espacio Laical critica, sin embargo, que en ese documento faltan "innumerables temas que el pueblo esperaba" y presenta a un Partido Comunista "apegado a dogmas fracasados en otras experiencias, y aferrado a una relación muy vertical con la sociedad".
Esta revista, órgano del Consejo de Laicos del Arzobispado de La Habana, destaca que "en Cuba hacen falta importantes cambios económicos, sociales, políticos, espirituales y hasta simbólicos" y entiende que el más importante es "la refundación de la ciudadanía".
"Se hace imprescindible que todos los cubanos puedan -y quieran- participar en la promoción de propuestas de cambios nacionales, en el debate sobre los mismos, en la aprobación de los que resulten consensuados y en la ejecución de las políticas que pretendan concretarlos", añade el editorial.
También señala Espacio Laical que las reformas deben ser ordenadas y graduales pero, advierte, no se puede dar "el lujo de confundir tal gradualidad con falta de claridad y de celeridad".