(EP/InfoCatólica) Rubalcaba abrió con este asunto el tercer bloque del debate electoral, el relativo a democracia y política exterior, una miscelánea que le permitió empezar hablando “de derechos“ y acusar al PP de no haber apoyado ninguna ley de extensión de derechos.
Eso sí, el socialista tuvo un lapsus y en lugar de instar a Rajoy que anuncie en el debate que retirará el recurso -la “espada de Damocles“ sobre ellos- habló en su lugar de “retirar la ley“ para tranquilizar a las parejas homosexuales que se han casado o piensan casarse. El lapsus lo corrigió en su segunda intervención en la que reprochó a Rajoy que no le hubiese contestado.
El socialista remarcó que le llamaba la atención que “personas tan liberales en economía“ como son los 'populares' sean “tan intervencionistas en la vida privada“ y se opongan a que se casen dos personas del mismo sexo, a que una mujer pueda matar libremente a su hijo no nacido o que cualquier persona tenga derecho a morir sin dolor.
“Usted puede tener sus creencias y yo las mías, pero la ley del matrimonio homosexual no obliga a nadie y sólo afecta a quieren se quieren casar“, remachó Rubalcaba.
Junto a esta ley, el candidato socialista acusó al PP de haber estado en contra de la ley del aborto, de la investigación con células madres, del derecho a “morir dignamente“ y de la píldora poscoital sin receta y “no han dejado títere con cabeza“.
En cambio, Rajoy optó por recordar que cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó la ley él le pidió aprobar en su lugar las uniones de hecho con los mismos derechos, como había hecho Reino Unido y llevaba el PP en su programa electoral.
Según relató, entonces le dijo a Zapatero que eso permitiría hacer una ley que apoyaría la mayoría de la gente y que no dividiría, pero que Zapatero en aquella época, a diferencia de ahora sólo quería generar “división entre unos y otros“. “Y nos ha generado este problema“, concluyó.