(CEE/InfoCatólica) Los obispos expresan sus condolencias, con el ruego de que las hagan llegar también a la familia de la víctima y encomiendan a la misericordia de Dios el alma del fallecido.
En las cartas puede leerse que agradecen “el servicio que los soldados de España prestan a la paz y la justicia entre los pueblos, en algunos casos, como en esta ocasión, hasta la entrega generosa de sus vidas”.
Entrenaba al ejército afgano
El sargento fallecido era uno de los instructores que España tiene en el país asiático entrenando al Ejército afgano y se encontraba realizando una misión junto a soldados locales.
El ataque se ha producido cuando la unidad afgana estaba desplegada en una loma, junto al equipo de instructores españoles y un equipo de tiradores que protegía a unidades que ocupaban un valle al noreste de Ludina. La Ruta Lithium une las dos principales ciudades de la provincia de Badghis, Qala-e-Now al sur y Bala Murghab al norte, y es el lugar en el que las tropas españolas han sufrido la mayor parte de los ataques talibán durante los últimos meses.
En ese momento los soldados recibieron fuego de armas ligeras desde una posición lejana y el sargento primero Joaquín Moya fue alcanzado en el tórax. Según ha informado Defensa, el militar español iba equipado con su correspondiente chaleco antibalas. El sargento fue evacuado en un helicóptero estadounidense al hospital de Bala Murghab. Sin embargo, entró en parada cardiorrespiratoria durante el vuelo, certificándose su fallecimiento cuando llegó al centro hospitalario.