(El Nuevo Herald) Bajo el liderazgo del cardenal Ortega, la Iglesia Católica cubana y el gobierno de Raúl Castro iniciaron un diálogo para buscar una mejora de las condiciones de los disidentes encarcelados por sus ideas políticas. Tras los encuentros, fueron liberados unos 130 prisioneros, entre ellos 52 activistas y periodistas independientes de la llamada Causa de los 75. Excepto 12 opositores, entre ellos Oscar Elías Biscet, el resto aceptó viajar a España.
La excarcelación de los 52 restantes fue el proceso de liberaciones más importante que se recuerde en Cuba en la última década. En 1998, tras la visita de Juan Pablo II a la isla, Fidel Castro indultó a unos 300 prisioneros, entre ellos un centenar de opositores.
El viernes Ortega dijo también que la comunicación con el gobierno cubano para la solución y análisis de otros asuntos vinculados con la actualidad de la isla y la sociedad civil no se ha detenido.
“Hay un diálogo siempre que tiene que ver con la vida de la Iglesia“, apuntó Ortega. “Y con su acción pastoral, y también con la vida de la nación, con los cambios que se proyectan en Cuba, con esos cambios que la sociedad espera, que el cubano espera y que la Iglesia ha alentado y apoyado“, añadió.
En agosto del 2010 Ortega se reunió con el asesor de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama, Jim Jones, y posteriormente con el responsable de la diplomacia estadounidense para Iberoamérica, en ese entonces Arturo Valenzuela, en la sede diplomática del Vaticano en Washington. Estados Unidos respaldó la gestión de la alta jerarquía de la Iglesia Católica en Cuba en el proceso de mejoras de las condiciones carcelarias de los reos de conciencia.
En Cuba Soler recalcó la buena voluntad del cardenal Ortega para alentar un acercamiento con las autoridades de la isla. Sin embargo, manifestó que las Damas de Blanco continuarán insistiendo en sus reclamos con o sin la ayuda de la Iglesia Católica.
“Mientras no se deroguen las leyes que persiguen a los activistas, van a seguir existiendo presos políticos“, dijo Soler. “Por eso nosotras continuaremos abogando y luchando pacíficamente por esa libertad que es negada“, apuntó.
Angel Moya, ex preso político de la Causa de los 75, expresó que la Iglesia tiene una doctrina social que debe seguir, independientemente de las opiniones personales de sus miembros o simpatizantes.
“Hablamos de presos políticos que están encerrados por divulgar y defender los derechos humanos, derechos que perfectamente son parte de la doctrina social de la Iglesia“, afirmó Moya. “Respeto el criterio de Ortega, pero creo que está equivocado“.