(Efe) Benedicto XVI expresó su deseo de que el Gobierno holandés esté siempre “vigilante“ para proteger y promover la libertad religiosa y de culto.
También expresó su satisfacción por las medidas adoptadas en ese país contra el abuso de drogas y la prostitución, y señaló que, aunque Holanda siempre ha defendido la libertad de los individuos, “aquellas opciones que pueden dañar al individuo y a otras personas, o a la sociedad en general, hay que desalentarlas“.
El Papa subrayó que la Iglesia actúa como “la voz de los que no tiene voz“ y defiende los derechos de los indefensos, los pobres, los enfermos, los no nacidos, los ancianos y los miembros de grupos minoritarios que sufren una discriminación injusta.
“La Iglesia busca siempre promover la justicia natural, ya que es su derecho y su deber hacerlo. Sin dejar de reconocer con humildad que sus propios miembros no siempre están a la altura de los altos estándares morales que ella propone“, destacó el Pontífice.