(La Prensa/InfoCatólica) En un análisis sereno de una semana en la que la atención hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación provocó la división del país entre los proabortistas y los grupos defensores de la vida, el semanario Desde la Fe, órgano oficial de comunicación de la archidiócesis capitalina, destacó la sensatez de los cuatro ministros que detuvieron la querella contra los congresos de Baja California y San Luis Potosí, por legislar a favor de la vida desde el momento de la concepción: Jorge Pardo, Guillermo Ortiz, Salvador Aguirre y Margarita Luna.
Por el contrario, fustigó a quienes en un “falso debate de la modernidad entre los derechos de la mujer y el respeto a la vida han provocado muchos equívocos en la opinión pública, así como en legisladores, jueces y gobernantes”.
La Arquidiócesis de México defendió la salud de la mujer y su decisión a ser o no madre, pero le exigió responsabilidad para no gestar una vida que luego habrá de segar, ya que una vez concebido un nuevo ser “es una realidad distinta a su propio cuerpo”.
De ahí que lamentó y condenó severamente a “algunos políticos sin escrúpulos ni principios” que “aprovechan este tipo de declaraciones para presentarse modernos y populares ante la ciudadanía como irresponsablemente lo hace sin el menor pudor el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, con el único fin oportunista de ganar espacios políticos a costa de los más altos principios y valores".
Por el contrario, agradeció la postura del PAN que a pesar de las voces en su contra “supo comprometer su palabra con coherencia, más allá de actitudes mezquinas y populistas”, elevando la verdad y los valores por encima de los cálculos electorales.
Aunque mesurada, la Iglesia agradeció su compromiso con la vida y la dignidad humana, pues a pesar de que un sector de la población los puede acusar de poco modernos, sus integrantes mostraron estatura moral y “compromiso con las mejores causas".