(AFP) Por otro lado, el jefe de la diplomacia británica, William Hague, pidió el pasado miércoles a Teherán que reconsiderase la condena a muerte al pastor evangélico, antiguo musulmán convertido al cristianismo, que podría ser ejecutado si no rechaza su nueva religión.
“Me acaban de decir que Nadarkhani podría ser ejecutado de manera inminente si no rechaza su nueva fe, como le pedía la Corte Suprema de Irán”, declara Hague en un comunicado, resaltando la valentía del religioso.
Este asunto “muestra las continuas reticencias del regimen iraní cuando deben respetar las obligaciones constitucionales e internacionales en relación a la libertad religiosa”, añade el ministro.
Youcef Nadarkhani, de unos 30 años, se convirtió al cristianismo cuando tenía 19 y se hizo pastor de una pequeña comunidad evangélica bautizada 'Iglesia de Irán'.
Fue detenido el pasado mes de octubre de 2009 y condenado a la pena capital. Esta se anularía si el condenado “se arrepiente” y renuncia a su conversión, pero ya se ha opuesto por tres veces a negar a Cristo.