(InfoCatólica) El Santo Padre ha recordado que en dicho convento Martín Lutero estudió teología y fue ordenado sacerdote.
Tras hacer un recorrido por algunas de las inquietudes doctrianales de Lutero, el Papa ha hecho referencia a la reciente aparición de “una nueva forma de cristianismo, que se difunde con un inmenso dinamismo misionero, a veces preocupante en sus formas, las Iglesias confesionales históricas se quedan frecuentemente perplejas”.
El Obispo de Roma ha asegurado que dicho cristianismo es “de escasa densidad institucional, con poco bagaje racional, menos aún dogmático, y con poca estabilidad. Este fenómeno mundial nos pone a todos ante la pregunta: ¿Qué nos transmite, positiva y negativamente, esta nueva forma de cristianismo?”
En relación al secularismo, el Papa ha dicho a los luteranos que “la ausencia de Dios en nuestra sociedad se nota cada vez más, la historia de su revelación, de la que nos habla la Escritura, parece relegada a un pasado que se aleja cada vez más”. Ante ello, “la fe tiene que ser nuevamente pensada y, sobre todo, vivida, hoy de modo nuevo, para que se convierta en algo que pertenece al presente. Ahora bien, a ello no ayuda su adulteración, sino vivirla íntegramente en nuestro hoy”.
“Esto es una tarea ecuménica central”, ha asegurado Benedicto XVI: “En esto debemos ayudarnos mutuamente, a creer cada vez más viva y profundamente. No serán las tácticas las que nos salven, las que salven el cristianismo, sino una fe pensada y vivida de un modo nuevo, mediante la cual Cristo, y con Él, el Dios viviente, entre en nuestro mundo”.
Durante la oración ecuménica, el Papa ha explicado que “la unidad fundamental consiste en el hecho que creemos en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Que lo profesamos como Dios Trinitario: Padre, Hijo y Espíritu Santo” y ha señalado que “la tarea común que actualmente tenemos, es dar testimonio de este Dios vivo”.