(Zenit) En la carta, con fecha del domingo 18 de septiembre, la ANDOC recuerda a los Colegios de Farmacéuticos “la irresponsabilidad de la distribución de la píldora abortiva de preemergencia”.
“La dispensación sin receta en farmacias ha propiciado no sólo un incremento de la demanda (y de los beneficios), sino la “emigración” de los pacientes de centros de salud a oficinas de farmacia, haciéndose casi imposible el seguimiento terapéutico y, en su caso, la notificación de reacciones adversas”, afirma Gómez Armenteros en nombre de centenares de profesionales sanitarios españoles.
“Cabe imaginar que los efectos negativos de la política sanitaria sobre la cuestión, se dejarán sentir cada vez más en el futuro, habida cuenta de que se calcula que más del 30% de las consumidoras son menores”, añade.
Riesgo
La Unidad de Ictus del Hospital La Paz de Madrid alertó que la PDD puede provocar infartos cerebrales después de atender a una joven de 23 años que sufrió un ictus horas después de consumir esa píldora. “Por desgracia, ese tipo de incidencias no es la primera vez que suceden, como ha señalado el propio Jefe de Servicio del Hospital que atendió a la paciente”, destaca la presidente de ANDOC.
Gómez Armenteros recuerda que un informe emitido el 7 de octubre de 2010 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios reconoce este riesgo de accidentes tromboembólicos por consumo de la píldora poscoital.
Irregularidades
Diversas entidades profesionales que recogen el sentir de más de 4000 farmacéuticos españoles, han denunciado varias veces ante el Ministerio, el Consejo General de Colegios y Comunidades Autónomas, la publicidad oficial engañosa de la píldora del día después.
También han denunciado cómo se ordenó en España la distribución de la píldora, sin el preceptivo informe de la Agencia Española del Medicamento, que se produjo mucho después de la orden.
ANDOC lamenta que sus denuncias, siempre apoyadas en razones sanitarias, “han sido recibidas, por lo general, con poco interés, cuando no con manifiesto desdén por las Administraciones autónomas con responsabilidades en el asunto”.
Desde que el septiembre de 2009, comenzó la venta en farmacias sin receta y sin límite de edad, ha recogido numerosas denuncias y quejas de farmacéuticos. Las quejas por la ausencia de control médico, la venta a menores a los que no se puede identificar, la solicitud de la PDD por parte de varones y las respuestas agresivas con amenaza de denuncias, son habituales.
“En esas condiciones -advierte la asociación-, el farmacéutico, que debe ser un profesional del medicamento, difícilmente puede ejercer esa función sin arriesgarse a denuncias o a situaciones desagradables”.
El reciente caso de ictus cerebral ha llevado también a la Asociación Estatal de Abogados Cristianos (AEAC) a pedir que se investigue a las ministras Trinidad Jiménez y Bibiana Aído por negligencia. La AEAC considera que la aprobación de la dispensación de la PDD sin receta médica se realizó sin considerar los graves riesgos de los fármacos Postinor y Norlevo para la salud.
Las ministras -advirtió la asociación- ignoraron la amplia literatura médica que advierte de los riesgos de tromboembolismo y accidente cerebrovascular que tiene este tipo de fármacos desde hace ya 30 años.