Los libros escolares en Arabia Saudí describen a los judíos como monos y a los cristianos como cerdos

De Jihad Watch:
Pues sigue el primero de los tres pasajes de 'monos y cerdos'. Los yihadistas dicen hoy en día de forma rutinaria que los judíos son monos y cerdos; esta idea es basada en el Corán: 2:63-66, 5:59-60 y 7:166. El primero de éstos afirma que Alá dice a los judíos que profanaran el sábado: '¡seáis como monos despreciables!' Pues dice que los malditos sirven de un ejemplo de advertencia para su época y para todas las épocas futuras. En la teología islámica tradicional estos pasajes no se han considerado para aplicar a todos los judíos. Ibn Abbas dice que los que hayan violado la santidad del sábado fueron transformados en los monos, pues se murieron sin hijos. No obstante, otros, tales como el erudito islámico temprano Ibn Qutaiba, sostuvieron que los monos de hoy en día son descendientes de los judíos que violaran el sábado.

Este hecho demuestra que el wahabismo, origen y matriz del talibanismo y del yihadismo mundial, sigue ejerciendo el poder en Arabia Saudí. Este integrismo religioso -rigorista y violento- es un peligro para la paz mundial. Y es cierto lo que dice esta información sobre el hecho de que la 'apostasía' es castigada con la muerte entre esta gente fanática. No cabe la menor duda, es un hecho histórico, que de no haberse encontrado petróleo, Arabia Saudí no sería sino lo que fue siempre: un erial desértico con tribus diseminadas y sin proyección al exterior. El petróleo es el que le ha dado Poder, mucho Poder, a Arabia Saudí y por eso ha exportado por todos lados su ideología fundamentalista. No está de más decir que la dinastía de los Saud ha sido, desde que se instauró en Arabia, la protegida y la niña bonita de EE.UU. Aquí Occidente no haría jamás lo que ha hecho en Afganistán, en Irak o en Libia. Los Saud, que chorrean petróleo y dinero a espuertas, son intocables, hagan lo que hagan, digan lo que digan en sus libros de texto. El oro negro, y no la Meca, les protege.

hedicho, la noticia es acerca de lo que estudian los niños en Arabia Saudí, no acerca lo que dicen otros textos de otras religiones. No vamos a permitir que se desvíe la atención hacia esos textos. Punto pelota.
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La democracia permite que esta gente nos invada sutilmente, a la vuelta de mi casa hay un barrio musulmán (mezquita incluída) me llama la atención que a ella vienen Keita, Abidal, Afelay (jugadores del Barça) una gente que con la pasta que ganan, no olvidan sus deberes para con el islam.

He notado que muy pocos son los niños musulmanes que se integran con los demás, yo personalmente soy de los que creo que el odio a judíos y cristianos se predica en en las mezquitas en suelo español.

Un abrazo Luis!!

Ya que criticas a la democracia, Luis, ¿qué preferirías entonces, una dictadura en España como la que tienen en Arabia Saudí y en otros países árabes? Otra cosa, alguien que gana mucha pasta, por ese hecho ¿tiene que olvidar sus deberes religiosos, sean cuales sean? ¿Los ricos, futbolistas o no, no deben rezar? Que yo sepa, una 'invasión' es cuando el ejército de un país invade a otro, de lo cual hay millones de ejemplos en la historia, pasados y presentes. La inmigración no es invasión, es perverso y peligroso relacionar ambos conceptos. ¿Invadimos los españoles Francia, Suiza, Alemania, Argentina... cuando emigramos a esos países? El tema del yihadismo hay que combatirlo con el imperio de la ley. Y la inmigración masiva se arregla ayudando a las familias autóctonas para que tengan hijos y promoviendo por todos los medios la dignidad del trabajo, de cualquier trabajo, que lo puede realizar cualquier nativo sin recurrir a mano de obra extranjera. España se ha paganizado y acomodado muchísimo, nadie quiere trabajar más de lo justo, nadie quiere tener hijos y por doquier impera el egoísmo y la molicie. Sé de lo que hablo, lo veo por todas partes. España es un país en decadencia, moribundo, gangrenado de nihilismo. Por eso, a este paso, nos van a comer en papas los de afuera, ya lo están haciendo. Y te aseguro, Luis, que yo soy, como cristiano y español, el primero que lo siente y lo lamenta muchísimo.

Hola Javiergo, decirte que no soy Luis Fernando, al que conozco personalmente y somos buenos amigos, una vez aclarado esto, decirte que no soy católico y si entro en esta página no es para debatir, ni para molestar, pero el problema musulman, llevo años denunciando la pasividad de nuestras autoridades que gracias a poderoso caballero don petroleo, tienen una permisividad absoluta con los paises árabes. En cuanto al significado de la palabre invasión, no necesariamente se tiene que entrar en guerra, el mejor ejemplo que tenemos es cuando Hassan II mandó la marcha 'verde' hacia el Sáhara. Nuestras libertades permiten la libertad de creencia y de culto y ellos se estan instalando con total comodidad, si haber la más mínima reciprocidad en los países musulmanes, luego estamos cada día en mayor inferioridad, porque un musulmán aunque sea de forma hipócrita, debe asistir a la mezquita, igualico que España (o lo que quede de ella) donde a los cristianos se nos insulta de la forma mas miserable y no pasa absolutamente nada.

Tu no querras ver el peligro, pero debes respetar a quienes desde hace tiempo opinamos diferente con respecto al islam, otro dato, la mayoria de conflictos que hay en este mundo son propiciados por esta religión.

¿Tu crees que en las mezquitas españolas se adoctrina diferente que en Arabia Saudí? Por favor, no te engañes.

Tu no querras ver el peligro, pero debes respetar a quienes desde hace tiempo opinamos diferente con respecto al islam, otro dato, la mayoria de conflictos que hay en este mundo son propiciados por esta religión.

¿Tu crees que en las mezquitas españolas se adoctrina diferente que en Arabia Saudí? Por favor, no te engañes.

Hola, lo primero que deseo decirte a modo de aclaración es que sabía perfectamente que no eres Luis Fernando, puesto que tu nick es Puebloescogido, y si me dirigí a ti como Luis es porque pusiste al final de una de tus intervenciones “un abrazo, Luis”, y pensé que era tu firma. Ahora entiendo que le estabas mandando un abrazo a Luis Fernando, no que Luis sea tu nombre. Bueno, esta pequeña confusión es lo de menos, claro está. Por descontado, respeto que no seas católico y también respeto a quienes opinan diferente respecto al Islam. Precisamente por eso hice al comienzo de mi intervención una defensa de la democracia. Nadie ha dicho que molestes, y creo que debatir no está mal, siempre que se haga civilizadamente. Es lo que solemos hacer en estos foros. El caso es que estoy de acuerdo contigo en algunas de las cosas que afirmas hoy. Yo también pienso que la pasividad de las autoridades es la gran responsable de que en ciertas zonas de nuestra amada España haya una determinada población inmigrante que es problemática. En Cataluña, por ejemplo, no cabe duda de que la responsabilidad directa recae sobre aquellos políticos que han permitido y alentado, ambas cosas, que lleguen allí una cantidad impresionante de inmigrantes musulmanes entre los que se han infiltrado salafistas y yihadistas de diversa procedencia. En este sentido, cuando hablaba del imperio de la ley, me refería a que hay que utilizar todos los resortes jurídicos para impedir a toda costa que el integrismo islámico

se instale en nuestro país, recurriendo si es necesario a expulsiones de gente peligrosa. Los servicios de inteligencia han de estar muy, muy atentos a toda esta gente. Hay que trabajar mucho en este terreno, pero mucho me temo que la clase política no está por esta labor y mira para otro lado. Lo de la falta de reciprocidad es evidente y ya hemos denunciado muchas veces este hecho en este blog. La cuestión no se soluciona haciendo lo que ellos, porque entonces es como darles la razón y si ellos lo hacen mal nosotros no tenemos que hacerlo igual. Los cambios tienen que darse en esos países. Mientras eso sucede, si es que sucede, aquí tenemos que estrechar la vigilancia y no permitir ni que se creen células terroristas, ni que se predique la violencia, ni que se use el burka, ni que se haga la ablación del clítoris, etc., etc., etc. Hay que obligar, sí, obligar a esta gente a que acate nuestras leyes y costumbres, y si no, la cárcel o el destierro. El problema existe, no cabe duda de ello. Pero el problema no es ni la inmigración (la mayoría de los inmigrantes, musulmanes o no, vienen a trabajar y tienen derecho a ello, como ha defendido el Papa en diversas ocasiones al referirme a la inmigración en general) ni los musulmanes, porque entre estos la mayoría no son conflictivos y son gente de paz y de bien. Hablar de ‘problema musulmán’ tiene unos resabios muy peligrosos. Quien conozca un mínimo de historia, sabrá que en Europa, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del si

desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX se habló constantemente, en todos los ámbitos, del ‘problema judío’, y ya sabemos cómo acabó todo aquello… Delante de un pueblo, de una cultura, de una religión… no hay que poner jamás el adjetivo de ‘problema’ porque se es proclive entonces a encontrar una ‘solución final’, y esto no se puede volver a repetir o es que no hemos aprendido nada de la historia. Las generalizaciones son muy peligrosas. Si colocamos el epíteto de problema a un colectivo, entonces sí que tenemos un problema, y a lo mejor está dentro de nosotros mismos. Ruego que se publique esto, y perdón por la extensión. No volveré a alargarme tanto, lo prometo.

Lo increíble es que los comunistas y los socialistas defiendan a esta religión, cuando supuestamente ellos (comunistas y socialistas) en su gran mayoría son ATEOS, y no sólo esto, también los comunistas y socialistas defienden las libertades de los homosexuales y de las mujeres, cuando los islamistas odian a las mujeres y a los homosexuales y la izquierda hace todo esto, sólo por llevarle la contraria al cristianismo. Basura ideológica la izquierda