(Notimex) El obispo auxiliar de Puebla, Mons. Dagoberto Sosa aseguró a Notimex que lo recibió con una sonrisa, con generosidad y gentileza e identificó claramente su procedencia mexicana.
“Le pedimos que bendijera a los mexicanos. Él dijo tengan fe porque tarde o temprano las cosas mejorarán. Es decir hubo una bendición especial para México por las dificultades que están ocurriendo en el país”, aseguró Mons. Sosa.
México enfrenta una ola de violencia derivada del combate al crimen organizado, que desde 2006 ha causado más de 34,600 muertes. 2010 ha sido el año más violento del periodo.
“Tiene presente a la Iglesia mexicana, eso lo comprobé hoy, veo su bondad y su amor por México, se interesa por nosotros. El sabe y se da cuenta, quiere que haya paz pronto”, agregó el obispo.
Los cinco eclesiásticos mexicanos asistieron por la tarde al Pontificio Colegio Mexicano de Roma donde compartieron con sacerdotes y fieles el grito de independencia de México.
El Grito de Dolores conmemora el llamado lanzado en 1810 por el cura Miguel Hidalgo para luchar por la independencia de México, y es repetido cada año por el presidente del país.