(ACI) En la misiva dada a conocer esta mañana por la Santa Sede, el Papa escribe al Arzobispo de Nueva York que “en este día mis pensamientos se vuelcan a los sombríos eventos del 11 de septiembre de 2001, cuando muchas vidas inocentes se perdieron en el brutal ataque a las torres gemelas del World Trade Center y los subsiguientes ataques en Washington D.C. y Pennsylvania”.
Por ello, dice el Santo Padre, “me uno a usted al encomendar a las miles de víctimas a la infinita misericordia de Dios Todopoderoso y al pedir a nuestro Padre celestial que consuele a aquellos que lloran la pérdida de sus seres queridos”.
“La tragedia de ese día se ve agravada por la afirmación de los perpetradores de haber actuado en el nombre de Dios. Una vez más, tiene que quedar inequívocamente claro que ninguna circunstancia puede justificar actos de terrorismo”.
Benedicto XVI explica luego que “toda vida humana es preciosa a los ojos de Dios y ningún esfuerzo debe ahorrarse en el intento por promover en todo el mundo un genuino respeto por los derechos inalienables y la dignidad de los individuos en todo lugar”.
“El pueblo estadounidense –prosigue– debe ser felicitado por el coraje y generosidad que mostraron en las operaciones de rescate y por su resistencia al seguir adelante con esperanza y confianza”.
El Papa señala finalmente que “rezo fervientemente por un compromiso firme para con la justicia y una cultura global de solidaridad que ayuden al mundo ante el dolor que con frecuencia generan los actos de violencia, y que ambos generen las condiciones para una mayor paz y prosperidad ofreciendo un futuro más claro y seguro”.
Como parte de los actos que el Vaticano está organizando en recuerdo de las víctimas de los atentados, la Misión Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York celebra hoy una Misa en la Catedral de St. Patrick a las 5:30 p.m. que será presidida por el Arzobispo Francis Chullikatt, Nuncio ante este organismo.