Qué hacer cuando uno tiene dudas de fe
En el Evangelio del XIII Domingo de Tiempo Ordinario, las personas en la casa de Jairo fomentan las dudas de éste cuando le dicen que murió su hija: “¿Para qué molestar más al maestro?” (Mc. 5, 35) Pero el Señor le dijo que no temiera, que le bastaba tener fe.
Tras la Pasión del Señor, Sto. Tomás dudó de la Resurrección del Señor, pero tras verle confesó su fe de tal forma que se mereció ser llamado un Patrono de los teólogos: “Señor mío y Dios mío”. Jesucristo le dijo que dichosos son los que creen sin ver, como nosotros si tenemos fe.
El Catecismo de la Iglesia Católica explica así nuestros deberes respecto a la fe:
“Nuestra vida moral tiene su fuente en la fe en Dios que nos revela su amor. San Pablo habla de la ‘obediencia de la fe’ (Rm 1, 5; 16, 26) como de la primera obligación. Hace ver en el ‘desconocimiento de Dios’ el principio y la explicación de todas las desviaciones morales (cf Rm 1, 18-32). Nuestro deber para con Dios es creer en El y dar testimonio de El. El primer mandamiento nos pide que alimentemos y guardemos con prudencia y vigilancia nuestra fe y que rechacemos todo lo que se opone a ella.” (CIC 2087, 2088)
Por lo tanto, la fe es activa y no pasiva. Por eso, cuando uno tiene dudas de fe, hay cosas que uno puede y debe hacer según la clase de duda que uno tiene.
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A) ¿Cuándo es la duda de fe un pecado?
Las dudas de fe que sufrieron santos como Sta. Teresa de Lisieux o la Bta. Madre Teresa de Calcuta podrían suscitar preguntas sobre que dudas son pecados contra la fe. Según el Catecismo de la Iglesia Católica:
“La duda voluntaria respecto a la fe descuida o rechaza tener por verdadero lo que Dios ha revelado y la Iglesia propone creer. La duda involuntaria designa la vacilación en creer, la dificultad de superar las objeciones con respecto a la fe o también la ansiedad suscitada por la oscuridad de ésta. Si la duda se fomenta deliberadamente, puede conducir a la ceguera del espíritu.” (2088)
Explica el P. Jorge Loring, S.I. en “Para salvarte”:
“Si la duda no es voluntaria, sino una mera ocurrencia de las dificultades que a nuestro entendimiento se le presentan, no hay pecado; o a lo más pecado venial, si ha habido alguna negligencia en resistir a la tentación. Si la vacilación llega a tomar por incierto lo que es dogma de fe, el pecado sería grave contra la fe.”
También señala el P. Loring en su libro que si a pesar de las dudas que uno experimenta “se fía uno de Dios que lo ha revelado, y cree, no sólo no hay pecado, sino que hay mérito, como en el caso de las santas mencionadas.
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B) Tipos de duda y qué hacer en cada situación
Según Antonio Arza, S.I. en “Preguntas y respuestas en cristiano”, citado en “Para salvarte” por el P. Jorge Loring, S.I.(numeración y divisiones de párrafo no del original):
“1)Si se trata de ignorancia y de que no sabemos cómo se pueden explicar ciertos hechos revelados por Dios, debemos estudiar y profundizar nuestra fe, y no contentarnos con lo que pudimos estudiar de pequeños.
“2)Si se trata de saber si alguna afirmación hecha por algún sacerdote es de fe, o más bien una exageración, debemos también profundizar y examinar sus afirmaciones.
“3)Por último, si sentimos esas vacilaciones o dudas, que como ráfagas pasan por nuestra mente en ciertos momentos, (…) debemos rechazar esas vacilaciones y afianzarnos en nuestra fe, mediante una oración asidua y una conducta intachable, que responda a esa fe que profesamos.
4) Sucede, a veces, que hay personas que llevan una conducta no adecuada a la fe, y que esta disociación entre su fe y su conducta les produce dudas de fe. Generalmente, estas dudas son interesadas, es decir, lo que buscan con esas dudas es justificar su conducta. Naturalmente, el único remedio que tienen esas personas contra sus dudas es romper con esa conducta; porque mientras sigan llevándola, no podrán superar las dudas, que no son más que una defensa falsa, o búsqueda de justificación de la conducta.”
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C) Recursos para los que dudan
“Dudas sobre la fe: respuestas sobre la fe, para jóvenes sin prejuicios” es una excelente página que incluye recursos apropiados para cada una de las situaciones de duda que comenta Antonio Arza, S.I. Por ejemplo, ofrece información sobre la Santa Misa y la confesión explicada por el Papa Juan Pablo II para los que se han apartado de los Sacramentos.
Para profundizar en la fe, en “sugerencias para jóvenes que buscan la Verdad”, hay un enlace a unos artículos sobre leyendas negras que causan dudas de fe a algunos. Además, se pueden leer libros como:
1) “Mi corazón está inquieto” por Javier Cremades
2) “¿Quién decís que soy yo?” Diversas historias de un único encuentro con Jesucristo (6a. ed. 1999) Paul Claudel, Edith Stein, Manuel García Morente, André Frossard, Tatiana Goritcheva, Bernard Nathanson, Vittorio Messori
3) “Cómo explicártelo” por Javier Cremades / José Miguel Cejas, con respuestas cortas a estas dudas:
“¿Qué sentido tiene vivir si todo se acaba con la muerte? ¿Es que no puedo hacer con mi vida lo que quiera? ¿Me conoce Dios personalmente? ¿Me ama? ¿Y Jesús quién es? ¿Y eso cómo me lo creo yo? ¿Y cómo puedo conocer a Jesús? Yo no siento nada A mí, como a todos, lo que me importa es ser feliz… Ahora no parece que haya muchos cristianos… Yo me planteo muchas dudas… Ser cristiano no es fácil… ¿Es difícil creer, en un mundo como el nuestro, en el año 2000…? ¿Y las fuerzas? ¿Confesarse está de moda? ¿Y la Eucaristía? Entonces la cosa cambia… ¿Y mi libertad? Yo me he planteado alguna vez entregarme a Dios, pero… Decir que sí definitivamente y para siempre…”
Ante todo, no descuidemos la oración, ya que la fe es un don de Dios. Además, es bueno confiar nuestras dudas a un buen director espiritual o a un buen sacerdote en el confesionario. Que el Espíritu Santo guíe nuestro fe en todo momento y la haga crecer para que podamos llegar a creer con firmeza en el Señor como Sto. Tomás.
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Ha superado alguna vez una duda de fe? ¿Qué le ayudó? ¿Qué recursos podría recomendar a los que dudan de su fe para profundizar en la fe católica?
Mañana – Sta. Isabel de Portugal – “Con el padre y la madre de la niña” (Mc. 5, 40)
34 comentarios
Lo importante es estar siempre dando el Salto, como decía Kierkegaard, y aferrarse a esa fe aunque no se la "sienta". La fe, como virtud teologal es una actividad que Dios realiza en nosotros, no es un acto meramente nuestro. Por eso, podemos creer que no tenemos fe (como en las crisis que sufrió toda su vida Teresa de Calcuta) y en realidad, tener una fe tan pura que ni nosotros la percibimos. Pero la percibe Dios.
Santa Teresita, en su agonía, no "veía" su fe, atenazada por las dudas. Y sin embargo, su fe se estaba purificando en grado sumo.
Es un esfuerzo diario ir a contracorriente, por eso la fe debe cultivarse, alimentarla, no se puede decir:
Creo en Dios, pero no voy a misa, ni rezo.
Acabará perdiendo la fe, porque no es cultivada, ni con la oración, ni con la eucaristía.
Eso no significa no tener nunca ninguna de las "dudas" que no son pecado, sino darnos cuenta de la necesidad de profundizar en nuestra fe. Las santas mencionadas se estaban purificando, como indica, porque sus "dudas" no consiguieron que dejaran su oración, sus ratos de sequía ante el Señor, sus sacrificios, sus deseos de que el Señor les iluminara. A mí me impresiona mucho que vivieron así no sólo un día o dos sino años enteros confiando sólo en el Señor sin poder "verle". Y el Señor no les dejó caer.
"Si en la Iglesia se descubre algo que arguya la debilidad de nuestra condición humana, no debe atribuirse a su constitución jurídica, sino más bien a la deplorable inclinación de los individuos al mal; inclinación que su Divino Fundador permite aun en los más altos miembros del Cuerpo Místico, para que se pruebe la virtud de las ovejas y de los pastores, y para que en todos aumenten los méritos de la fe cristiana (PÍO XII, enc. Mystici Corporis 29-VI-1943).Claro que eso no significa que la compasión nos haga aumentar nuestros méritos de fe con los brazos cruzados. Para algo existe la corrección fraternal. Un saludo.
"Esa es la realidad de la Iglesia ahora, aquí. Por eso, resulta compatible la santidad de la Esposa de Cristo con la existencia en su seno de personas con defectos. Cristo no excluyó a los pecadores de la sociedad por El fundada. Si, por tanto, algunos miembros están aquejados de enfermedades espirituales, no por eso debe disminuir nuestro amor a la Iglesia; al contrario, ha de aumentar nuestra compasión hacia sus miembros (PÍO XII, enc. Mystici Corporis 29-VI-1943)." (S. Josemaría Escrivá, "Amar a la Iglesia", 23)
La fe no es cuestión sólo de recibir los Sacramentos de Iniciación, que algunos tratan como si fueran Sacramentos de Graduación de la educación religiosa para el resto de su vida. No tener que ir a catequesis no significa no tener que aprender nada más. En bastantes profesiones se suele esperar de los que obtienen licencias que vayan a talleres profesionales, que profundicen su conocimiento de la profesión y que la practiquen. Mientras tanto, muchos se juegan su vida eterna considerando terminada su formación en la fe tras recibir los Sacramentos de "Iniciación" y no la practican. Un saludo.
Leer, preguntar, buscar la Verdad y confiar en el que es Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero.
Pedirle ayuda a la Virgen, que siempre confió y creyó.
Ayer leían en misa la historia del sacrificio de Abraham y realmente era impresionante, le costó tener a su hijo, pero confía, no duda en obedecer a Dios, y se cumple lo que le dice a su hijo: DIos proveerá. Dios nunca falla.
Cuando me asaltaban dudas sobre mi fe rezaba el Credo inmediatamente, pero con humildad, es decir, reconociendo que lo que sabía, y lo que sé, es poco y que en quien debo tener plena confianza es en Dios, Quien nunca falla, y con paciencia, sabiendo que llegaría un día en que mis dudas se resolverían.
Y así ocurrió, usé mi remedio hasta que por fin pude acercarme a las explicaciones de por qué creemos en un dogma y no en otro, y me alegré, y me sigo alegrando, de haber confiado en Dios y de nunca haber perdido de mi vista que lo que enseña la Iglesia, aunque yo no lo entienda, ha sido revelado por Dios, que es la Verdad, quien no puede engañarse ni engañarnos.
Recomiendo también el libro "Para salvarte" del P. Loring porque explica de una manera muy sencilla y fácil de leer la doctrina católica. Cita documentos de la Iglesia e incluye ejemplos modernos.
Gracias por recordar a Nuestra Madre, que cumplió perfectamente la Voluntad de Dios sin entender completamente todo lo que se le pedía. Para muchos una prueba de fe es cuando el Señor nos pide que ofrezcamos algo o alguien querido, a dejar todo por Él, como hicieron tanto Abraham como S. José, como Jesús pidió a sus discípulos. En esos momentos, un "Fiat" sincero imitando a la Virgen María es suficiente para que el Señor nos mantenga y hasta aumente nuestra fe.
Otra cosa que saco de su comentario es la necesidad de perseverar, de no dejar de buscar al Señor y de seguir esperando que nos aclare en Su tiempo nuestras dudas. Paciencia, pues, como dice... que en el Cielo ya no necesitaremos la fe porque le veremos a Dios cara a cara.
Por cierto, le dije a Susi que el Credo parecía estar muy polvoriento antes de leer su comentario. Por lo visto no está tan en desuso (comparado a las otras oraciones fundamentales) como me pensaba. :) Un saludo.
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Bernardita, los católicos creemos que Dios no está sólo presente en el corazón de uno, sino también verdaderamente presente en los Sacramentos de la Iglesia. El Magisterio de la Iglesia interpreta la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia para los fieles, para guiarnos con seguridad hacia el Señor, que nos revela a Dios e instituyó la Iglesia. Los sentimientos humanos van y vienen, pero la Paz de Dios no es sólo un sentirse bien en un vacío sino el llenarse de Dios, la fuente de todo Amor y el verdadero Amor mismo. Él es el que nos ayuda a amarnos unos a otros como Él nos ha amado: sacrificándonos y cumpliendo los Mandamientos de Dios, manteniéndonos en gracia con Él. No buscamos nuestro espíritu al meditar, sino una búsqueda de la Voluntad de Dios en nuestras vidas. No Le rezamos como si estuviera muy lejos porque Le tenemos verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento del Altar: la Eucaristía, esperando que nos dispongamos bien a recibirle y también que Le visitemos. Un saludo.
Resulta que yo soy una mujer de fe desde pequeña, y mis padres son muy allegados a la iglesia.Pero últimamente se han com portado de una manera fanática raligiosa y esto me ha hecho dudar de mi fe.
¿cómo una persona tan allegada a Dios puedes ser tan escoriosa con su hija?
Entonces siento que me he alejado de la iglesia por eso, actualmente se me hace ya todo falso y fanático. Que mis padres como dicen comunmente: se dan golpes de pecho ,comen santos y ....
Nuestro sacerdote no tiene tiempo para escucharnos, asi que no puedo hablar con el. ¿a quién puedo acudir? Estoy perdiendo mi fe y mi creencia en la iglesia :( ¡Ojo! Sigo creyendo en Dios! :( ¡¡¡ayuda!!!
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Angélica, dedicaré un post a su comentario para poder responderle más detenidamente y para que otros lectores le puedan ofrecer también sus consejos y oraciones. Por ahora, le tengo presente en mis oraciones y le animo a seguir pidiéndole al Señor que conserve el maravilloso don de la fe, sin tener demasido en cuenta las imperfecciones de las personas que el Señor ha puesto en su vida. En la Iglesia Católica, fundada por Dios, encontrará por los Sacramentos toda la gracia necesaria para la salvación. Un saludo y muchas gracias por haber dejado su comentario.
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Carmelita, me conmueve mucho su lucha interior. Le recuerdo que uno de los requisitos para cometer pecado es el consentimiento libre a los pensamientos negativos que uno tenga, por ejemplo. Le recomiendo que abra su corazón y alma al confesor por medio de una Confesión Sacramental. Así el sacerdote podrá ayudarle a discernir si pecó o no, y le podrá dar consejos sobre la mejor forma de evitar el pecado.
¡Ánimo, Carmelita! Grandes santos como Sta. Teresita de Lisieux sufrieron noches oscuras que duraron mucho tiempo. En este post podrá leer sobre la lucha interior de Sta. Teresita de Lisieux: "Burlas de un masón, densas tinieblas, fe heróica". Un saludo.
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Mariana, muchas gracias por haber dejado su comentario. Siento no haberle respondido antes, pero he dedicado un post a su comentario para poder responderle más detenidamente. Espero también que así los comentarios de otros lectores le puedan animar a perseverar en la fe católica. Puede leer el post aquí: "Es la fe católica invención humana?" Un saludo.
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Flor, antes que nada, siento mucho que haya tardado tanto en publicar su comentario y en contestarle. Le enviaré este comentario por correo electrónico para que lo pueda leer.
Me ha conmovido mucho lo que ha expresado en su comentario. Como madre, sé que muchas veces duele más el sufrimiento de una hija que el propio sufrimiento. Pero, me anima leer que a pesar de la dura prueba que ha pasado sigue teniendo un deseo de seguir avanzando en la vida espiritual. ¿No es el mismo Espíritu Santo el que nos guía hacia tales pensamientos? ¿De qué seríamos capaz por nuestra propia cuenta?
Si Dios le sigue alentando a desear la fe, será que desea premiar su perseverancia con ese don que pide. El Señor mismo nos recomienda en los Evangelios a no desfallecer en la oración, persistiendo en nuestras peticiones hasta cuando nada parece posible a nivel humano. Jesucristo nos explica que si nosotros siendo imperfectos damos cosas buenas a nuestros hijos, ¡cuánto más nos dará Dios Padre (que sí es perfecto) el Espíritu Santo si se lo pedimos! Si su hija no recibió ayuda de la forma que había pensado sería mejor para ella, será que Dios tiene mejores planes para ella. Confiemos en nuestro Salvador, que habiendo entregado Su Vida por cada uno de nosotros tiene mayor interés en la salvación de cada alma. El que se compadeció de tantas madres en Su vida terrena no dejará de oír en el Cielo las oraciones de las madres por el bienestar de sus hijos, aunque no nos conceda todo lo que deseemos enseguida. Solo en el Cielo nos daremos cuenta del verdadero valor de nuestras oraciones.
En mi adolescencia, recé mucho para que mi madre, que tenía cáncer, se curara. Tras unos seis meses en el hospital, ella falleció, dejando cinco hijos menores de edad, de los cuales soy la mayor. Con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que el Señor le podía haber llamado en cualquier momento, pero ella tuvo seis meses para prepararse para la eternidad, recibiendo los Sacramentos, y mi familia tuvo la oportunidad de despedirse de ella. Ese es sólo un ejemplo de las muchas formas en que el Señor acabó sacando bien hasta del fallecimiento de mi madre.
Espero que haya seguido yendo a Misa y rezando el Rosario, aunque sin ganas (lo cual tiene mucho más mérito). No seamos amigos del Señor sólo en buenos tiempos, que Él nos ha amado desde toda la eternidad y hasta mientras agonizaba por nosotros sobre la cruz. Le deseo todo lo mejor y le ruego que tenga presente en sus oraciones a los que pasamos por aquí.
P.D.: Le recomiendo también este post: "Parece que Dios no escucha mis oraciones".
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Irma, antes que nada, siento mucho la tardanza en publicar su comentario y en contestarle. Le enviaré por correo electrónico este comentario, para que lo pueda leer.
Me alegro que haya tomado interés en profundizar en su fe y que esté tomando ciertas medidas para acercarse cada vez más al Señor. Y para hacerlo hay tantas vías como almas en el universo. Pero, a cada alma el Señor pide el mismo sacrificio cuando dice: "El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y me siga." (Mt. 16, 24; Lc. 9, 23). S. Luis María Grignión de Montfort, en "Los Amigos de la Cruz" cita eso para explicar:
"En efecto, toda la perfección cristiana consiste:Claro que a cada uno ha dado diferentes talentos para usar y no nos pide que seamos santos en un instante. Debemos ser pacientes con nosotros mismos y dejar que el Señor haga de nosotros lo que desee, cuando desee, mientras ponemos de nuestra parte para seguirle. La Iglesia Católica enseña que la fe, la esperanza y la caridad (el amor de Dios) son virtudes teologales que solo Dios nos puede conceder. A Él le debemos pedir esas virtudes con insistencia y con humildad (conscientes de lo poco que somos y lo mucho que le necesitamos), perseverando en la oración como nos enseñó el Señor.
1. En querer ser santo: El que quiera venirse conmigo,
2. En abnegarse: Que reniegue de sí mismo,
3. En padecer: Que cargue con su cruz
4. En obrar: Y me siga."
Respecto al deseo de amar más a Dios, S. Pio de Pietrelcina le escribió a una dirigida que el mismo deseo de amarle a Dios nos lo puso el mismo Señor en nuestros corazones porque no somos capaces ni de eso por nuestra cuenta. Cuanto más amamos al Señor, menos nos parecerá que Le amamos porque nos daremos cuenta de lo poco que somos ante Su Grandeza, pero no debemos desanimarnos. Sta. Juana de Chantal les decía a sus hijas espirituales: "He aquí el más grato presente que podemos hacerle: un corazón limpio, contrito y humillado. Él no quiere de nosotras más que el corazón."
Gracias a Dios, disponemos de toda la gracia necesaria por medio de la Iglesia Católica, administradora de los Sacramentos de Dios. Por medio de la frecuente confesión sacramental y recepción de la Eucaristía nos disponemos para recibir esa gracia divina que tanto necesitamos para obrar el bien. Que el Espíritu Santo le ilumine y guíe. Le ruego que tenga presente en sus oraciones a todos los que pasamos por aquí.
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"Qué pena", espero que al fin logró encontrar la ayuda que necesitaba. Siento la tardanza en publicar su comentario.
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Selene, me alegro que desee conservar la fe, un gran don de Dios que nos ayuda a conocerLe y a amarLe mejor. Como dice, perdiendo a Dios, se pierde todo. Le recomiendo de todo corazón que siga frecuentando los Sacramentos de la Eucaristía y de la Confesión sacramental porque por medio de los Sacramentos nos encontramos de una forma especial con Jesucristo, que siendo Dios nos ama mejor y más que nadie. Aunque las personas nos decepcionen, Dios nunca lo hará y cumplirá todas Sus promesas a los que Le son fiel. Recordemos que Jesucristo fundó la Iglesia Católica por nuestro bien como administradora de toda gracia necesaria para la salvación de nuestras almas. Aunque no todos los fieles actúen en consecuencia con su fe, eso no significa que Jesucristo no actúe por medio de Su Iglesia. Solo tenemos que repasar las vidas de los santos para ver lo que Dios hace posible en las vidas de los que permanecen fieles a Dios por medio de la Iglesia Católica.
Le recomiendo estos dos enlaces, que espero ayuden a aclarar algunas de sus dudas: http://www.corazones.org/apologetica/iglesia_pecadora.htm ("La Iglesia: Santa por naturaleza y pecadora por sus miembros") y http://www.corazones.org/apologetica/a_apologetica.htm (muy buena página de apologética católica).
Que el Espíritu Santo le ilumine y que el Señor y Ntra. Ssma. Madre, la Virgen María, Le bendigan en todo momento. Gracias por haber dejado su comentario, que siento mucho haber tardado tanto en publicar.
Siento que año con año voy peridendo mi fe. Y no quiero.
He tenido muchas enfermedades, mias y en mis seres queridos. Se que Dios no esta a mi disposicion y que todo al final sera para bien, pero son tantos años que me siento engañada. Ayudame!
Pues al nacer en México naturalmente fui criado católico, estudié la escuela de pastoral, frecuenté los sacramentos, viví y sigo viviendo una vida recta pero perdí la fe por completo gracias a los cuestionamientos de mi pequeña hija, quien asiste a un colegio católico acerca de algunas historias bíblicas, tales como la de Noé, o la creación misma. Me molestó mucho que me preguntara: "Papá, ¿porqué si Dios es bueno se enojó y mató a todos?" ¡¿Qué clase de historia es ésta para contársela a un niño inocente!? ¡No tiene absolutamente ninguna buena enseñanza moral!
Ante todo se me educó para ser honesto, así que me puse a leer y cuestionar si en verdad podemos tener evidencia de que estos relatos son verdaderos, y finalmente pude responderle que solo se trata de mitos, y logré entender que el explicar los grandes temas de la vida en base a la fe solo nos quita la posibilidad de entenderlos gracias a la ciencia, que a fin de cuentas es lo único que nos ha ayudado como especie a mejorar nuestra calidad de vida. Le expliqué que la historia del diluvio universal en realidad es una historia que otro pueblo antiguo (los Sumerios) habían inventado, y que no sucedió nunca. Y le expliqué también que Adán y Eva no existieron nunca, hablamos de evolución y selección natural.
En realidad mi vida no ha cambiado en nada desde que no tengo fe, ya que de las otras virtudes teologales conservo solo la caridad y sigo poniendo en práctica los principios morales con los que he vivido siempre.
Dice el Catecismo: "Si la duda se fomenta deliberadamente, puede conducir a la ceguera del espítiru". Yo creo, que si la duda se fomenta deliberadamente, puede conducir a cuestionar una y otra vez los hechos que nos rodean, a entenderlos y a lograr aprovecharlos. Si nadie hubiera cuestionado el atribuir los rayos a Thor, seguiríamos creyendo que son una manifestación divina, cuando todos sabemos que son simplemente una descarga electrostática. Y no descartemos que algún día podamos aprovechar esa electricidad.
Es un testimonio honesto, espero que lo publiquen y que las personas que tienen dudas de fe puedan ver otra perspectiva, ya que la decisión de creer o no, es individual.
Saludos.
Siempre que me asaltan estas dudas me esfuerzo por no tenerlas o me siento muy culpable por ello y aveces repito en mi mente que la sangre de cristo tiene poder para deshacer lo malo de mi ser, pero a pesar de estas dudas x momentos yo siempre acudo a misa los domingos y me esfuerzo mucho por hacer lo correcto.
Que me dicen, que hago , yo quiero ser la misma persona de antes, sin estas dudas y asi poder sentirme en paz.
Pero necesito ayuda ya q soy débil en mi fe, eso me genera culpa ya que Dios me ha ayudado varías veces en mi vida , pero ahora atravieso una fuerte crisis y desaliento hace meses.
Les quería pedir consejo al respecto, como una oración para pedirle a Dios la fe que necesito para salir adelante y creer con más fuerza y sobre todo fortalecer mi lazo con Dios por favor!
Muchas Gracias
Bendiciones a todos
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