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6.01.16

Pablo Neruda: mitos ¿a la altura de su leyenda?

Por Laura Martín

“Stalin, con su paso tranquilo, entró en la Historia acompañado de Lenin y del viento. (…) Stalin es el mediodía, la madurez del hombre y de los pueblos”. Oda a Stalin, de Pablo Neruda.

 

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, alias Pablo Neruda, nace en Parral (Chile) el 12 de julio de 1904. Considerado uno de los artistas más influyentes del S.XX,  Premio Nobel de Literatura, doctor honoris causa en la Universidad de Oxford, Premio Nacional de Literatura en Chile. Activista político, senador, precandidato a la presidencia de su país, embajador en Francia, miembro del Consejo Mundial de la Paz. Violador, adúltero, bígamo, mal marido y peor padre.

En 1929 es designado cónsul de Ceilán (Sri Lanka). La vivienda que se le asignó allí dejaba mucho que desear: Un cuartucho con una caja de madera para defecar. Cierta mañana descubrió a la persona encargada de limpiar su rudimentaria letrina, una mujer de raza negra. Quedó tan deslumbrado por su belleza, según cuenta él mismo en sus memorias Confieso que he vivido, que un día la cogió fuertemente de la muñeca, y sin miramientos la desnudó y cohabitó con ella, mientras, relata, la mujer “permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible”. Sin reaccionar.

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31.12.15

El mito de la tierra plana atribuido al Cristianismo medieval

El mito de la «Tierra Plana» atribuido al Cristianismo medieval

Thomas E. Woods, Jr.

“El verdadero mito es creer que nunca nadie jamás creyó en una tierra plana.“

Profesor Thomas E. Woods, Jr. Tiene un grado de bachiller en historia en Harvard y un doctorado en Columbia.

Durante la labor de promoción de mi libro How the Catholic Church Built Western Civilization (Cómo la Iglesia católica construyó la Civilización Occidental), he dejado claro que los principales historiadores de la ciencia actual ya no sostienen la incauta posición de que la “religión” no es más que un obstáculo para la “ciencia”. Esta opinión, indudablemente, es sorpresiva para algunas personas, ya que todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas hemos escuchado repetir esta idea.

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16.12.15

Los defectos de los débiles

Los defectos de los débiles

Por José A. Ferrari

 

            La necesaria distinción paulina entre fuertes y débiles en la fe, nos aclara muchas realidades y nos previene de muchos peligros. Porque hay riesgos de errar y pecar que, aunque comunes a todos, son más propios de unos que de otros; por eso las advertencias para el fuerte y para el débil son bien distintas.

            Según las palabras de Pablo a los romanos, conocemos quiénes son los fuertes y quiénes los débiles: Hay quien tiene fe para comer de todo, mientras el que es débil (de fe) come hierbas (Rom. XIV, 2). Por entonces, los de procedencia judaica que se aferraban escrupulosamente a las prescripciones rituales, comían sólo hierbas por temor de ingerir carne que pudiese venir de sacrificios paganos. Los cristianos gentiles comían de todo e increpaban a los judíos por no haberse libertado de la Ley. Los primeros son los débiles, los segundos los fuertes. Los primeros, sin estar muy informados de la Palabra de Dios y con ataduras excesivas a leyes y prescripciones, no lograban una verdadera libertad en el Espíritu. Los fuertes, por divina providencia (conocimiento de las Escrituras, consejos sabios, estudio, experiencia, inteligencia, carácter, cuna) y vocación, podían comer de todo y todo les alimentaba su vida sobrenatural.

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4.12.15

¿La papolatría es pecado?

(Interesante reflexión de pluma ajena; puede servir, para complementar, esta gran entrada del Padre Jorge González en Infocatolica).
 
 

 

Alejandro VI

La elevación al trono de Pedro de S.S. Alejandro VI (quien si bien fue el Papa de la providencial donación de América al Imperio Español, tuvo algunas costumbres poco edificantes durante algún tiempo), puso a la Sierva de Dios Isabel La Católica en un aprieto. Isabel conocía bien a quien había sido antes el Cardenal español, Rodrigo de Borja; ahora como Sumo Pontífice, le merecía el mayor de los respetos y sumisión religiosa, pero como pecador, no; y no podía aprobar conductas indignas de un prelado que causasen incluso escándalo a los fieles. 

Así, con motivo de haberse celebrado en Roma, con toda fastuosidad, las bodas de Lucrecia Borja, hija del Papa (nacida varios años antes de la asunción de éste al trono pontificio), la Reina Isabel citó al Nuncio Apostólico Mons. Francisco des Prats, a Medina del Campo, donde se encontraba la corte. Allí, con exquisita discreción (al punto que hoy se conoce esta reprimenda sólo por un informe secreto del nuncio al Papa, conservado en el Archivo Secreto Vaticano) luego de despedir a sus secretarios y ayudantes, presentó sus quejas:

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3.12.15