15.11.19

Leído para Ud.: "Ante corazones rotos". P. Jorge María Randle. ¿Cómo acompañar pastoralmente ante el síndrome post-aborto? Prólogo de Mons. Munilla

Alguna vez nos habremos divertido viendo a un niño que se tapa la cara pensando que es invisible y cuando vuelve a “aparecer” nos invade con su sonrisa alegre y pura. Su inocencia entra en nuestro mundo adulto como una bocanada de aire fresco.

Este fenómeno, que para los niños es un juego, también nos ocurre a los adultos. Pero, lo que en los niños es inocencia, pureza e ingenuidad en los adultos no lo es tanto. A veces es inconsciente, pero seguramente no del todo ingenuo. Otras veces es más consciente y por ende, no del todo inocente. Es lo que hacemos cuando no queremos ver ciertas realidades, cuando nos imaginamos que al no ver, esas cosas no existen o pierden su capacidad de influir, transformar e inquietar la aparente tranquilidad de nuestras vidas.

El conjunto de secuelas provocadas por el aborto es una de esas realidades. A veces pretendemos hacerlas desaparecer tapándonos los ojos, ignorando o usando miles de artimañas para anular o disminuir su impacto. Pero la realidad permanece. Después de un aborto hay mucho dolor, un sufrimiento muy profundo y persistente que cuanto más se lo intenta sofocar con mayor fuerza se manifiesta. Ocurre también que cuando se descubre el drama post-aborto para hacerle frente nos encontramos desprovistos de las herramientas que en estos casos serían útiles.  

“Ante corazones rotos” es un libro publicado recientemente en Argentina (Katejon) que pretende, si no colmar el vacío existente en este campo, al menos contribuir con algunas ideas a la sanación interior de tantas personas heridas por el aborto.

Con un prólogo de Mons. José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián (http://www.enticonfio.org), el libro está estructurado en cuatro partes. Una primera parte (más densa en razón de su contenido) en donde se presenta, de manera muy sucinta, qué es el aborto, cuáles sus efectos y el enfoque que podemos darle al trato con las personas post-aborto.

Leer más... »

13.11.19

Celibato y continencia. Por el P. Dr. Christian Ferraro. La recepción de la disciplina apostólica de la continencia en los primeros seis siglos de la Iglesia (3-4)

Seguimos publicando el excelente texto del P. Dr. Christian Ferraro, escrito para nuestro sitio.

Vale completamente la pena no sólo por lo que dice sino por haberse tomado el trabajo de cotejar y traducir las citas que aquí nos trae para,

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

3. La recepción de la disciplina apostólica de la continencia en los primeros seis siglos de la Iglesia

 

        Presentaremos ahora una serie de textos, seleccionados entre tantos posibles, a partir de los cuales consta con evidencia palmaria cómo la disciplina de la continencia consagrada, más allá de eventuales transgresiones ocasionadas por la humana fragilidad, es cosa prevista y procurada, promovida y defendida, amada con sencillez por los fieles y asimilada responsablemente por los pastores con serena naturalidad.

        A partir de estos textos emerge también con claridad que la conexión que se estableciera en los primeros siglos entre la instauración de la disciplina celibataria y la obligación a la continencia perpetua de los casados una sola vez es directa, y prácticamente obvia: no tenía sentido alguno que se casasen aquellos que desearan acceder al ministerio, si luego hubieren debido estar de todos modos obligados a la continencia perpetua, justamente en razón del ministerio. Es así también desde esa obligación a la continencia que se impone, con lógica inapelable, la clara normativa de la prohibición de acceder al matrimonio para aquellos que ya hubieran sido ordenados. Este punto es clarísimo y no aferrarlo significa, lisa y llanamente, no haber entendido nada de nada.

Leer más... »

11.11.19

Celibato y continencia. Por el P. Dr. Christian Ferraro (2-4)

     

   § 3. Estamos ahora en condiciones de considerar más detalladamente los textos paulinos a partir de los cuales se plantea el problema:

 

        Texto 1 – 1Tim 3,2-4 [los obispos]

2Es, pues, necesario (δεῖ) que el obispo sea irreprensible (ἀνεπίλημπτον), varón de una sola mujer(μιᾶς γυναικὸς ἄνδρα), sobrio, sensato, educado, hospitalario, apto para enseñar, 3ni bebedor ni violento, sino moderado, enemigo de pendencias, desprendido del dinero, 4que gobierne bien su propia casa y mantenga sumisos a sus hijos con toda dignidad [con todo decoro].

        Texto 2 – 1Tim 3,8-10.12 [los diáconos]

8También los diáconos deben ser dignos, sin doblez (μὴ διλόγους – nos encanta esta expresión, vaya a saber porqué), no dados a beber mucho vino ni a negocios sucios; 9que guarden el misterio de la fe con una conciencia pura (ἐν καθαρᾷ συνειδήσει). 10Primero se les someterá a prueba y después, si fuesen irreprochables(ἀνέγκλητοι), serán diáconos. […] 12Los diáconos sean varones de una sola mujer (ἔστωσαν μιᾶς γυναικὸς ἄνδρες) y gobiernen bien a sus hijos y su propia casa.

        Texto 3 – Tit 1,5-8 [los presbíteros]

5El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené. 6Si [hay] alguno, sea irreprochable (ἀνέγκλητος), varón de una sola mujer (μιᾶς γυναικὸς ἀνήρ), cuyos hijos sean creyentes, no tachados de libertinaje  ni de rebeldía. 7En efecto, es necesario (δεῖ) que el obispo, como administrador de Dios, sea irreprochable (ἀνέγκλητον); no arrogante, no colérico, no bebedor, no violento, no dado a negocios sucios, 8sino hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, piadoso (ὅσιον), dueño de sí (ἐγκρατῆ).

        No pertenece a los objetivos del presente estudio entrar en el problema de la diferenciación interna del sacramento del orden en la Iglesia de los orígenes. Ciertamente resulta incuestionable la diferenciación entre el diaconado y el episcopado-presbiterado,

Leer más... »

9.11.19

Celibato y continencia. Por el P. Dr. Christian Ferraro (1-4)

El Padre Christian Ferraro es sacerdote católico, especialista en Santo Tomás de Aquino y Cornelio Fabro y ex profesor de Metafísica de la Pontificia Universidad Lateranense.

A raíz de la reciente discusión en el Sínodo del Amazonía acerca de la ordenación sacerdotal de hombres casados, ha realizado este estupendo trabajo que ahora comenzamos a publicar en cuatro entregas para,

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE


Celibato y continencia

P. Dr. Christian Ferraro

 

 

Con los tapones de punta: advertencias previas contrarias a toda corrección política

 

        No espere el paciente lector encontrar en el presente escrito consideraciones acerca de la importancia y excelencia de la castidad consagrada, de su enorme utilidad para la vida espiritual, de su función de signo trascendente y demás cosas que todo católico medianamente formado más o menos conoce o intuye. El presente escrito es de carácter estrictamente exegético e histórico, y no propiamente espiritual, en el sentido de la espiritualidad católica. Por eso mismo el escrito no es apologético ni polémico y no pretende abrir disputa ni, menos aún, debate alguno; tampoco se reduce al menudeo de una discusión con los evangelistas o protestantes en general, ni procura contrarrestar los delirios de quienes sostienen que el Señor no contrajo matrimonio porque las circunstancias de la vida no se lo habrían permitido o salir al cruce de las trasnochadas fabulaciones de quienes hipotizan morbosamente alguna historia secreta con la Magdalena.

    

Leer más... »

7.11.19

Es falso el «diácono» Jorge Sonnante

En el universo de las redes sociales uno se encuentra de todo: hombres que se creen mujeres, mujeres que se creen hombres, políticos que se creen honestos y hasta laicos que se creen diáconos.

O fingen serlo, directamente.

Quizás ha sido a causa de nuestra condición de argentinos que, desde hace tiempo nos han venido escribiendo algunos lectores para preguntarnos acerca de un tal “Diácono” Jorge Sonnante, empedernido denunciante serial a quien ningún tema parece serle ajeno.

Independientemente de la falsedad o veracidad de sus dichos y de las dudosas y hasta ridículas fotos que presenta en su página oficial (como una “selfie después de su ordenación diaconal”, entre otras), decidimos cortar por lo sano y escribir directamente a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro, Sociedad de Vida Apostólica de derecho pontificio donde dice haber sido ordenado.

He aquí la respuesta definitiva que ahora transcribimos. Para quien desee más información, puede ponerse en contacto con el sacerdote firmante o, simplemente, buscar en varias páginas donde se desenmascaran ciertas falsedades (aquí, aquí y aquí, por ejemplo) de este personaje típico de los confusos tiempos que corren.

En fin; alguno podrá decir: “Sonaste, Sonnante… vas a tener que buscar otra congregación para decir que estás ordenado…".

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

 


Anolaima, Colombia, 7 de noviembre de 2019

A QUIEN INTERESE,

Yo, el padre Elvis Ruiz Silva, sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro y radicado en Colombia, en nombre de mi comunidad me permito aclarar algunas cosas respecto al señor JORGE SONNANTE, argentino que hace publicaciones en internet, y que se dice ser diácono permanente de la Iglesia Católica vinculado a mi comunidad:

Leer más... »