Muchos casos de lesbianismo se pueden prevenir (1 de 4)
En una sociedad de la soledad se multiplican los experimentos afectivos
Hace poco cumplí 16 años de ordenación sacerdotal. En estos casi 6000 días, el Señor me ha permitido recorrer realidades tan distintas como Paraguay y Canadá, Guatemala y Alemania, Irlanda y Ecuador. En la mayor parte de los sitios ha donde he ido, usualmente en misión, he celebrado la eucaristía y he escuchado personas en confesión. No digo que sea un experto; digo que mis palabras no van a ser especulación y que se refieren a una realidad que seguramente es más amplia que la que suele tener un sacerdote en circunstancias diferentes a las mías.
Voy a hablar sobre lesbianismo y su relación con el recurso mental llamado “idealización.” Y bien me sé yo lo que va a suceder en la zona de los comentarios. Ya me parece estar leyendo: “Ah, pues yo conozco una niña, que ya desde bebita (o desde feto) mostraba total y absoluta inclinación a las mujeres…” Otro querrá que aquí se discuta el celibato y empezará a psicoanalizarme. Otro aludirá a la violencia doméstica…