(178) El Padre Gabriel se enfada conmigo y me pone a escribir
El Padre Gabriel llamome hoy, y díjome:
—Alonso, hijo, ¿qué cosa escribiste recién, para el católico portal —o séase, Infocatólica.
—Pues algo sobre aire fresco, Padre, sobre la necesidad de respirar, y un poco de poesía, que es buena la belleza.
—Eso está bien, hijito, pero no te pases, que es tiempo de mazazos y no de aromas.
—Muy cierto, don Gabriel, pero dígame, ¿a qué error quiere ud que endiñe?
—Al Modernismo, claro está, qué pregunta….Mira el asturiano, que no para de darle mamporros, o mejor hachazos, como de Gimli. ¿Acaso crees que hay otra ocupación mejor, por urgente? ¿No parece que proponen caminos embarrados, pastorales a tientas, neodoctrinas a esbozos, situacionismos a mansalva, y que creemos como si no creyéremos, de tan grande y morrocotuda que es la crisis? Mira Bruno, contra el elogio heterodoxo, el marcianovidalismo de la moral. Hale, ponte a escribir, y no se diga que se nos enviaron profetas, y no les obedecimos. Obedezcámosles.