23.01.23

Un amigo de Lolo – Sobre títulos y motivos: “Las golondrinas nunca saben la hora“

Presentación

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva escribiendo sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo. 

El linarense universal que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquella persona que se acerca a su persona a través de su obra pues ahora mismo no resulta posible hacerlo personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. 

Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro ”Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.  

Sobre títulos y motivos:  Las golondrinas nunca saben la hora

Las golondrinas nunca saben la hora | Beato Manuel Lozano Garrido, beato  Lolo

Y es que, en esto también, en el título que el escritor da a sus obras, o, mejor, sobre todo en esto, hay un motivo o muchos motivos. Y es que, en el fondo, titular de una forma o de otra puede cambiar el sentido de lo escrito pero, más que nada, refleja lo que, desde el corazón mismo, sale al mundo exterior.

Eso pasa con el cuarto libro que publicó Lolo. Corría el año 1967 cuando salió a la luz pública Las golondrinas nunca saben la hora cuyo título, si bien extraño, tiene todo su sentido en el contexto en el que está escrito.

Este libro tiene la particularidad que recoge el momento en el que Lolo pierde la vista y pasa a formar parte del mundo de los ciegos. Y queda perfectamente enmarcado en dos citas: una puesta al principio que no es suya, sino de Santa Teresa de Jesús y que dice: 

Cuando menos veo, más creo”

 Luego, al final del libro sí que expresa Lolo lo que, al haberse quedado ciego, sabe que le pasa: 

Ya es noche, siempre de noche. Que sea, en cambio, mediodía también en mi corazón”.

Vemos que sí, que para Manuel Lozano Garrido es siempre de noche. Pero eso no quiere decir que se venga abajo ni nada por el estilo. Y es que, como muchas veces hace a lo largo de su vida y deja escrito en sus libros, tiene un corazón más fuerte que el de un toro. Por eso, se sobrepone a tal circunstancia o, como diría él mismo, “sobrenada” sobre su ceguera y quiere expresa que, a pesar de no ver con los ojos de la cara, haciendo uso del sentido de la vista, a pesar de eso, decimos, quiere que sea siempre “medio día en mi corazón”. Y es que así la noche, su noche, no se iba a imponer en vida. No quería y, claro, no lo hizo. 

Este libro es un diario. Y recoge la vida de Lolo entre el 2 de junio de 1961 y el 1 de julio de 1965. Algo más, pues, de cuatro años en la existencia del Beato de Linares (Jaén, España) 

Es lógico que un periodo tan amplio de tiempo dé para mucho. Por eso, estas páginas contienen, nada más y nada menos que el “Decálogo del periodista” (p. 170) y las “Campanadas” (12) que a la hora del último día del año de 1964 escribe para recordarnos qué es lo que resulta verdaderamente importante para un momento como es el del último día de un año, en tal caso el de 1964. 

Es cierto y verdad que este libro es, verdaderamente, maravilloso. Y es que estamos ante una obra de arte que emociona por muchos momentos y hacer llorar en tantos otros… porque hay rincones de privilegio donde se escribe desde la poesía de un corazón generoso y una mano que, aún sin poder, dibuja en el tiempo que nos ha tocado vivir una luz carente de superficialidad y, al contrario, sí de profundo hacer en el alma de quien lee sus muchos iluminantes párrafos y sus muchos acercares a las cercanías de Dios. Presente, el Padre, certifica “Lolo” que quiere “latir con fuerza en los pensamientos, en las ansias, en los ideales, y que toda esa sustancia de amor que significa la sangra se derrame a borbotones por las acequias de la generosidad y lleve su calor, su vitalidad y su riqueza a todas las criaturas del universo” (p. 89). Y a fe que lo consigue no quedándose corto nunca sino llenándonos de su ilusión y de su generoso ser, santo de toda fama de la santidad que Dios da a quien quiere aceptar su presencia.

En realidad, las golondrinas, que, como dice Lolo, nunca saben la hora, sí han sabido traer a las páginas de este libro, un santo hacer y un proceder del que no se puede decir otra cosa que no sea gozosa o dar gracias, a la vez, a quien ha sabido plasmar, a lo largo de los cuatro años de su vida que se recogen en el mismo, lo que un hijo de Dios hace cuando sabe que lo es.

  

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” 
(En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:


Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor

” Dios es como el rayo ‘láser’: una poderosísima y casi milagrosa concentración de luz y de fuerza, salvo que en Él se llama Amor” (4)”

……………………………

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

21.01.23

La Palabra para el Domingo - 22 de enero de 2022

Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 22 de enero de 2023 sino sábado, 21. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.

 

Mt 4, 12-23
 


“12 Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea.13 Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; 14 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías:  15 = ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! = 16 = El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido. = 17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: ‘Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.’ 18 Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, 19 y les dice: ‘Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.’ 20 Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. 21 Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. 22 Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron. 23 Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”
      



COMENTARIO

El comienzo de la salvación eterna

 
Lo que estaba escrito debía cumplirse. 

Esto dicho arriba significa que la voluntad de Dios debía llevarse a cabo según era la misma. Por eso este texto del Evangelio de San Mateo que estaba escrito lo que había pasado. 

La misión que Cristo debía cumplir supo que debía dar comienzo a la misma cuando el Precursor, Juan el Bautista, fue apresado por Herodes porque no le gustaba nada (menos a su ilegítima esposa) lo que decía acerca de la Ley de Dios que el rey estaba incumpliendo con osadía y gran falta de respeto a lo establecido por el Todopoderoso. 

Lo que había sido dicho por el profeta Isaías acerca de que una luz iba a aparecer en la Tierra de Zabulón y Neftalí es lo que empezó a cumplirse cuando Jesús decidió establecerse allí. Era la tierra de Galilea, tierra donde vivió Cristo, digamos, la mayor parte de su vida terrena. 

El caso es que eso estaba pasando porque debía pasar. Por eso Cristo empezó, desde allí, el tiempo de su predicación, la enseñanza acerca del Reino de Dios y de la necesidad de conversión. 

La conversión era un tema crucial en la enseñanza de Cristo. Si había recibido el bautismo de conversión de manos de Juan el Bautista para dar ejemplo de lo que se debía hacer como primer paso para ser salvado, ahora lo que hace es, en efecto, hablar acerca de la necesidad de pura conversión, de cambio del corazón, de venir a ser otros que pudiesen contener en su alma la Ley nueva que era la vieja Ley de Dios. 

Jesús predica acerca de lo que es importante. El Reino de Dios ha llegado, dice. Y lo dice porque bien sabe que Él es el citado Reino y que les conviene, y mucho, acercarse a su persona, escuchar lo que dice y, acto seguido, ponerlo en práctica.  Eso es lo que enseña. 

EVANGELIO DEL DÍA: Mc 1,14-20: Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.  | Cursillos de Cristiandad - Diócesis de Cartagena - Murcia

Pero Jesús sabe que va a necesitar personas que continúen su labor. Por eso escoge a sus Apóstoles. 

La elección de los doce es un buen síntoma y ejemplo de la personalidad del Maestro. Y es que aquellos primeros de ellos, Simón y Pedro y Santiago y Juan, al escuchar que los llama no piensan, por ejemplo. “¿qué querrá este hombre de nosotros”? No, ellos dejan todo lo que tienen entre las manos y lo abandonan todo para seguirle. 

Cristo, pues, había sabido escoger muy bien a los que iba a enseñar más de cerca para que aprendiendo, comprendieran y comprendiendo, creyeran.

Y todo lo hizo bien: enseñó, curó, transmitió que el Reino de Dios había llegado.
 

PRECES

Por todos aquellos que no creen en el Reino de Dios traído al mundo por Jesucristo.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no quieren seguir a Cristo.

Roguemos al Señor.

  
ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a ser fieles a la santa Palabra de tu hijo.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

 

Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 
Panecillo de hoy:

 

Cristo empezó a predicar la conversión porque la conversión era necesaria. 

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

16.01.23

Un amigo de Lolo – Sobre títulos y motivos: “Mesa redonda con Dios “

Presentación

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva escribiendo sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo. 

El linarense universal que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquella persona que se acerca a su persona a través de su obra pues ahora mismo no resulta posible hacerlo personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. 

Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro ”Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.  

Sobre títulos y motivos:  Mesa redonda con Dios

 

Libros de Lolo: “Mesa redonda con Dios”

Y es que, en esto también, en el título que el escritor da a sus obras, o, mejor, sobre todo en esto, hay un motivo o muchos motivos. Y es que, en el fondo, titular de una forma o de otra puede cambiar el sentido de lo escrito pero, más que nada, refleja lo que, desde el corazón mismo, sale al mundo exterior.

Eso pasa con el tercer libro que publicó Lolo. Corría el año 1963 cuando salió a la luz pública Mesa redonda con Dios el cual, por cierto, en sí mismo, dice mucho más de lo que pudiera parecer a primera vista. 

Cualquiera que le esto puede imaginar, y seguramente es el caso, lo que es una mesa redonda o, bien, una mesa-camilla. En ella nos sentamos y es fácil que nazca conversación sencilla y, sobre todo, establezcamos una relación muy directa con la persona que está, digamos, al otro lado… Y es que la cosa da para eso. 

Algo así hace Lolo con Dios, por así decirlo. También lo sienta a su mesa redonda y allí hace que el Creador intervenga en su vida de las más diversas formas. 

¿Qué tiene que decirle el Todopoderoso a Lolo y, así, a nosotros mismos? 

Por ejemplo, en lo tocante a la oración (esa relación tan estrecha que podemos tener con Dios) que “sigue siendo la gran exploradora y descubridora del objetivo vital del corazón” (p. 26Pero, además, que es “como una segunda Encarnación, de vuelta; como una semilla de hombre que se hace raíz en la Belén de corazón y de Dios y allí se nutre de su vitalidad” (p. 27). 

Orar, así, en la mesa redonda que el Beato de Linares (Jaén, España) tiene con Dios es algo tan natural como la vida misma que el Todopoderoso le ha concedido a nuestro amigo y de la que tanto provecho espiritual está obteniendo. 

Pero es que Dios mismo inspira a Lolo algo que, dicho por Su Hijo en un momento determinado de su vida, será de gran utilidad espiritual. Y es que lo llama a eso Manuel “Ocho recetas para ser feliz” (recogidas entre las páginas 191 a 201) Y nos referimos a las Bienaventuranzas que, como sabemos, son un verdadero faro para orientarnos en nuestro camino hacia del definitivo Reino de Dios llamado Cielo.

El caso es que Lolo, al sentar a Dios en su meda redonda y tenerlo tan cerca, hace posible que todo lo que pueda salir del corazón del Creador nos llegue directamente al nuestro. E, incluso, tiene este libro un apartado en el que Dios está “al volante” (página 105 a la 129) en el que bien se nos explican muchas de las cosas que tantas veces nos suceden pero ante las cuales no sabemos reaccionar siendo, como somos, hijos de Quien con Lolo está sentado… 

Sienta Lolo a Dios en su mesa y allí, tan cerca de sí mismo, casi podemos imaginar las caricias que le hace el Todopoderoso al corazón de quien tanto había sufrido y todavía sufriría. Y nosotros, que tan sólo podemos ser testigos de eso sólo nos cabe gozar de que hubiera quien, como Lozano Garrido, fuera capaz de sentar a Dios en su mesa redonda. Y saber que, siendo sus amigos, a nosotros también nos llega el rayo de Amor del Padre.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación 


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” 
(En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

  

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro. 


Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor

 

“¿Fuerza ciega la del Autor de la vida, cuya Omnipotencia le viene precisamente del caudal del Amor? (3)”

 

……………………………

 

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

14.01.23

La Palabra para Domingo - 15 de enero de 2022

Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 15 de enero de 2023 sino sábado, 14. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.


 

Jn 1, 29-34


 
“29 Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: ‘He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.30 Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. 31 Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.’ 32 Y Juan dio testimonio diciendo: ‘He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. 33 Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.’ 34 Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios.’”



COMENTARIO

La Llamada y la Misión

 
Al día siguiente de que los enviados por los poderosos preguntaran a Juan el Bautista que si era él el Mesías y les contestara que no y que otro tendría que venir y que, en todo caso, estaba preparando los caminos para que llegar al definitivo Reino de Dios, Jesús se presenta para ser bautizado. 

Todo, en realidad, estaba ya en el corazón de Dios y todo debía cumplirse según estaba previsto. 

Lo dicho arriba pudiera parecer exageración o manifestación de excesivo amor al Creador o, cómo decirlo…, como sostener que todo está en manos de Dios sin nada que nada que hacer por nuestra parte, Sin embargo, lo que dice el Bautista que recoge Juan, otro Juan, el evangelista, apunta hacia una verdad evidente: nada de lo que entonces está pasando era desconocido para el Todopoderoso. 

Juan el Bautista dice mucho en este corto texto evangélico. Y todo hay que tenerlo en cuenta. 

El Cordero de Dios. Señala a Jesús como el Cordero de Dios. Además, viene a quitar el pecado, existente y mucho, del mundo. Primera misión del Enviado. 

Existía Jesús antes que el Bautista. ¿Existía antes si nació después? Poder de Dios que, junto al Hijo y al Espíritu Santo, lo creó todo. La Palabra estaba junto a Dios, dice antes el Evangelista. Escatológicamente esencial esto. 

Juan tiene que cumplir su propia misión encomendada por Dios. Primero, ha de bautizar con agua para quitar los pecados. Sabe que el Mesías acudirá a ser bautizado también. No por pecador; para dar ejemplo del camino de conversión a seguir. 

Revista Evangelio Y Vida ::

A Juan se le había dicho, Dios le había dicho, que un signo vería para identificar al Hijo del Creador: una paloma se posaría sobre quien era el Mesías. Y así sucedió. Y Juan, el Bautista, vio y creyó como el otro Juan, evangelista, vería y creería al ver la tumba de Cristo sin Cristo dentro años después. Hasta entonces no sabía que su primo Jesús era el Enviado de Dios pues aún no se había manifestado al mundo. Entonces, fue la segunda manifestación antes de la de las bodas de Caná, pocos días después. Y la primera: ante los Reyes llegados de oriente. 

Y Jesús bautiza con Espíritu Santo. Eso también lo sabe el Bautista porque se lo ha dicho Dios. Con Espíritu y con fuego, dirá en otra ocasión el hijo de Zacarías y de Isabel, la llamada estéril. 

Dice Juan, el primo de Jesús, que ha comprendido todo: para qué estaba allí en el Jordán, las razones de su vida humilde y entregada a la misión que tenía encargada y que debía ser cumplida y, en fin, lo que vendría después con su propia muerte cual profeta suscitado por Dios entre su pueblo. Todo estaba escrito en el corazón de Dios y él fue su instrumento. Todo, además, había valido la pena. 

Dios llama al Hijo: “Es mi hijo amado, en quien me complazco” y le encarga la misión suprema: salvar a la humanidad. 

Dios ha llamado y Cristo, Señor hecho hombre, ha respondido.

 
PRECES 

Por todos aquellos que no aceptan ser salvados por Cristo.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no tiene esperanza en la salvación eterna.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

 
Padre Dios; ayúdanos a mantener siempre un espíritu digno de recibir la salvación que prometiste y cumpliste en la persona de Jesucristo.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

  

Eleuterio Fernández Guzmán

 

Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 
Panecillo de hoy:
 
Nos vale el testimonio de Juan

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

 

9.01.23

Un amigo de Lolo – Sobre títulos y motivos: “Dios habla todos los días“

Presentación

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva escribiendo sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo. 

El linarense universal que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquella persona que se acerca a su persona a través de su obra pues ahora mismo no resulta posible hacerlo personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. 

Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro ”Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.  

Sobre títulos y motivos: Dios habla todos los días  

Dios habla todos los días | Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo

Y es que, en esto también, en el título que el escritor da a sus obras, o, mejor, sobre todo en esto, hay un motivo o muchos motivos. Y es que, en el fondo, titular de una forma o de otra puede cambiar el sentido de lo escrito pero, más que nada, refleja lo que, desde el corazón mismo, sale al mundo exterior. 

Eso pasa con el segundo libro que publicó Lolo. Corría el año 1962 y aún no había perdido la vista. Su título es Dios habla todos los días y no podemos negar que en tales palabras hay toda una declaración de intenciones de parte del autor de este. 

Cuando alguien como Manuel Lozano Garrido que, para entonces, ya llevaba más de 20 años en su sillón de ruedas dice algo así, que Dios habla, es porque lo escucha. Y no dice que habla de vez en cuando como dejándose buscar o algo así, como escondiéndose, sino que, al contrario, habla todos los días. 

En un momento determinado de este libro dice Lolo esto que sigue (p. 219-220): 

“La inutilidad será siempre una incidencia transitoria. Sobre las manos inútiles o la muerte a fecha vista, nuestro cuerpo guarda una raíz de eternidad que no podrán derruir todas las peripecias del mundo. Si mis pies de plomo tienen en los sueños un galope de cervatillo, es porque en el nervio de todos los acontecimientos aún florece la semilla de supervivencia plantada por la propia mano del Dios infinito”. 

Es decir, que Dios, que le habla a Lolo todos los días (y sabe el linarense que también a los demás…) es Quien favorece en su persona una vida que sería imposible sin una tal ayuda y un auxilio como el que supone que el Creador hable todos los días y aliente con su Palabra santa y cercana al corazón de quien sufre (“Venid a mí los que estéis cansados y agobiados” …) 

El caso es que Dios habla todos los días en los acontecimientos que le suceden a Lolo,

habla todos los días Dios en la fidelidad que Lolo tiene hacia Quien lo ha creado y mantiene,

habla todos los días el Todopoderoso y Manuel Lozano Garrido escucha los gemidos inefables de Su Espíritu, 

habla todos los días Dios mismo y le permite a Lolo ir dando pasos (en su estado son como son, del alma) hacia un Cielo que se tenía bien ganado, 

habla todos los días el Creador en el corazón de aquel que se ha entregado todo a Su Voluntad y a al bien del prójimo, a amarlo como se ama a sí mismo Lolo. Y tanto es así que Lolo, hablando con Dios, dice (p. 77): 

Señor, ¿qué va a pasar-digo- con estos seres humildes que no ven y que Tú has puesto machaconamente en la vida para que algún día vuelvan a tu seno con un timbre de gloria?” 

Sí, Dios habla todos los días y Lolo, que sabe escuchar muy bien, nos muestra que no es imposible escucharlo. Tan sólo, “tan sólo”, hay que tener fe. Sí, de esa que puede mover montañas o hacer que un árbol que se deje caer en el mar… 

  

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

  

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

  

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

  

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

  

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor”

  

”¡Qué inmensa fuente de energías Aquella que pueda dar su poder al rayo, la ola, el viento, los átomos y el sol! ” (2)

 ……………………………

  

Para leer Fe y Obras.

  

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna

7.01.23

La Palabra para el Domingo - 8 de enero de 2022

Resultado de imagen de SAnta BibliaComo es obvio, hoy no es domingo 8 de enero de 2023 sino sábado, 7. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.



Mt 3, 13-17



“13 Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, Para ser bautizado por él. 14 Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: ‘Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?’ 15 Jesús le respondió: ‘Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.’ Entonces le dejó. 16 Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. 17 Y una voz que salía de los cielos decía: ‘Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.’”
 


COMENTARIO
 
Cumplir con la voluntad de Dios

 
En la historia de la salvación había habido personas que habían cumplido con una misión especial. Así, Abrahám, Moisés y otros muchos habían confiado en Dios Padre y no se habían arredrado ante nada porque le Creador les había pedido llevar a cabo tal o cual misión.

A tal respecto, el hijo de Isabel y Zacarías había sido señalado por Dios desde antes de su concepción, elegido por el dedo del Todopoderoso para ser quien presentara al mundo al Mesías, para ser el Precursor.
 
El hijo de María y José, por su parte, sabía que debían cumplir un mandato de parte de su Padre, Dios Creador. Y acude al Jordán para ser bautizado por Juan que, además, es su primo. 

¿Acaso Jesús tenía necesidad de ser perdonado de pecados? 

Bien sabemos que Cristo ni había cometido pecado alguno ni lo iba a cometer a lo largo de su corta vida. Sin embargo, debía dar muestras de qué se debía hacer para alcanzar el definitivo Reino de Dios. 

Y allí encontramos a Juan. El hijo de Isabel y Zacarías sabía que su primo era una persona muy especial. Ya cuando estaba en el seno de Isabel le había llegado la señal de que quien iba en el de María era el Mesías. 

Juan no se sentía digno de hacer según qué cosas. Bautizar él a quien sabía que era el Mesías era algo que estaba muy por encima de sus posibilidades. Y se lo hace saber a Jesús. 

Pero Cristo sabe que la voluntad de Dios está por encima de determinados escrúpulos. Él debe ser bautizado por Juan y por eso ha acudido al río Jordán que es donde el Bautista cumple su misión. 

Bautismo de Jesús, el cielo se abre, nadie lo cerrará - Templo de San  Francisco - Celaya, Gto.

Lo dice Jesús con toda claridad: “cumplamos lo ordenado por Dios”. Era, pues, un mandato del Todopoderoso y se debía llevar a cabo. 

Y es bautizado. Todo, como vemos, se estaba cumpliendo. Y, entonces, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad interviene. Era como la certificación de que todo aquello tenía gran trascendencia. Por eso Dios acompaña la escena haciendo ver que aquel hombre que había entrado y salido de las aguas del Jordán, era su Hijo al que mucho amaba. 

Y todo lo que se había escrito, se cumplió.
 

PRECES

Por todos aquellos que no creen necesitar el perdón de los pecados.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no creen en la Palabra de Dios.

Roguemos al Señor.

 
ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a confiar nuestros pecados a quien Tú has puesto para ello.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

 
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 
Eleuterio Fernández Guzmán 


Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
 

Panecillo de hoy:
 
Todo se cumplió como estaba escrito; todo.

 

 

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna. 

2.01.23

Un amigo de Lolo – Sobre títulos y motivos: “El sillón de ruedas”

 Presentación

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva escribiendo sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo. 

El linarense universal que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquella persona que se acerca a su persona a través de su obra pues ahora mismo no resulta posible hacerlo personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo.

 Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. 

Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que mucho. Y, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro ”Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.   

 

Sobre títulos y motivos: El sillón de ruedas

 

Y es que, en esto también, en el título que el escritor da a sus obras, o, mejor, sobre todo en esto, hay un motivo o muchos motivos. Y es que, en el fondo, titular de una forma o de otra puede cambiar el sentido de lo escrito pero, más que nada, refleja lo que, desde el corazón mismo, sale al mundo exterior. 

El sillón de ruedas | Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo

Eso pasa con el primer libro que publicó Lolo. Su título es bien sencillo y, desde ya, es fácil entender el principal motivo de este: El sillón de ruedas.

Cuando Lolo escribe el que sería su primer libro (publicado en 1961) lo hace porque, seguramente, tiene una necesidad de dejar por escrito lo que es su vida, lo que ha sido a lo largo de los años que van desde que contrajo la enfermedad allá por el principio de los años 40 de aquel su siglo, el XX. 

El sillón de ruedas supone la confirmación escrita de que Manuel Lozano Garrido es un periodista de raza. El caso es que ya llevaba muchos años ejercitando tal profesión y, tanto en la prensa escrita como en el órgano escrito de “Sinaí” dejaba constancia de que era quién era, exactamente, alguien que sabe lo que dice y que dice lo que sabe. 

Es más que probable que todo lo que había dado a la luz escrita le llevaran a plasmar lo que era su vida en aquel momento o, mejor, lo que había sido hasta que era la que era. Eso es lo que hace en El sillón de ruedas. 

El caso era que aquel sillón (inmortalizado en algunas fotografías de la época para que quedara para siempre su misma realidad) llevó a Lolo bastantes años y si pudiera hablar contaría tanto los malos momentos que pasó sobre su asiento como los muchos gozosos que su especial naturaleza alegre le llevaron a creer de verdad que su enfermedad era, en realidad, una gran entrada por la puerta estrecha al Cielo de la que habla Jesucristo en un momento determinado. 

Aquel sillón era el típico de la época o, seguramente, el típico de alguien que no tenía muchos medios para tener otro mejor. Y, sin embargo, estamos seguros de que nunca Lolo lo miró con malos ojos sino, al contrario, supo que aquella compañía suya era, en verdad, un camino cierto hacia la eternidad aunque, es verdad, estamos casi seguros de que no se sentía capaz de aspirar a eso… 

El sillón de ruedas supone el comienzo de la obra, digamos, en formato libro de lo que fue una muy fructífera carrera de periodista y, en suma, de escritor mismo. Y nos abre las puertas a un mundo, a su mundo, que es uno en el que aunque haya mucho sufrimiento físico hay otro que lo supera: el gozo espiritual de saberse hijo de Dios y dotado de una esperanza irrenunciable y perpetua. Y es que si algo era Lolo era el hombre de la esperanza, siempre al lado de Dios de Quien una fuerza inaudita sacaba y una entrega sin límite daba a cambio. 

Lean ustedes este libro porque es uno que lo es maravilloso y les abrirá una puerta a la obra de Lolo de la que ya nunca querrán salir.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

  

Panecillos de meditación

 

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

 

Panecillo de hoy:

  

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

  

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor”

  

”De Dios me basta con que digas que es Amor” (1)

 ……………………………

  

Para leer Fe y Obras.

  

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna

 

31.12.22

La Palabra para el Domingo - 1 de enero de 2023

 Resultado de imagen de SAnta Biblia

Como es obvio, hoy no es domingo 1 de enero de 2023 sino sábado, 31 de diciembre de 2022. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del día siguiente, domingo.


También lamento no haberme dado cuenta de que publicando este comentario a determinada hora de España aún es viernes en la América hispana. Por eso, y por cumplir con el horario y que las cosas sean razonables, es publicado este comentario ahora, a esta hora en España cuando ya es sábado en América. Y a lo mejor es posible que haya quien piense que decir esto no hace falta, pero con franqueza digo que creo es necesario y más que necesario.


 
 Lc 2, 16-21



 “16 Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; 18 y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. 19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. 20 Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. 21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno.”

        


COMENTARIO

 

Y le dieron el nombre de Jesús

Muchas veces nos planteamos, ante esta fecha tan simbólica, un ánimo nuevo, con ganas de comienzo, con ganas de renovar aquello que creemos debemos eliminar de nuestro comportamiento y con ganas, al fin, de crecer en cuanto personas, conocedores de que nuestro amor crece con eso. Con este día, 1 de enero, puede ser, para nosotros, o trazar, así, un camino que seguir. Y María, Madre, nos acompañará, como entonces, para darnos cobijo como lo dio a su niño Dios y porque había sido elegida por el Todopoderoso para cumplir aquella gozosa y, luego, terrible misión. 

Los pastores, sin embargo, venían de una pequeña tribulación. El Ángel del Señor, pensemos que, con toda su majestad y luz, se les apareció. Como dice Lucas (2,9) “ellos se asustaron”. Sin embargo, tras mencionarles lo que había sucedido: que esa esperanza tan soñada, el Mesías, el Señor, estaba ya entre ellos muy cerca, en Belén, ellos creyeron, mostraron claros síntomas de fe (al creer en lo que no había visto) y partieron en busca del pesebre.
 
He aquí un arquetipo de la entrega a Dios. Los más pobres, y seguramente despreciados de su pueblo, son los que reciben esa gran noticia de que Cristo ha nacido. Y ellos, sin dudarlo siquiera, partieron, raudos, ha contar lo que les había sucedido; “fueron de prisa”, dice el texto.

Y allí estaban, como el Ángel les dijo. En esa pobre morada se encontraban María, José y el niño. Este último acostado, descansando de su venida al mundo. Y comprendieron que lo que creyeron era cierto, que todo lo que se les había dicho se había cumplido.

Por otra parte, siempre nos imaginamos a María y a José en actitud admirativa hacia su hijo, y así los representamos en nuestros Belenes navideños; admirados de que ilustres personajes y pobres hombres, hubiesen ido hasta aquel lejano rincón del imperio, para agradecer a Dios su amor por los hombres.

Ya María, como bien dice el evangelista, “guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón” (Lc 2,19), al igual que, luego, hiciera en la presentación del niño en el templo ante las palabras de Simeón y Ana que veían, en Jesús, al Mesías esperado.

LLAMARÁS SU NOMBRE JESÚS


Estaban, así, contemplando, mirando, siendo los bienaventurados que aceptaron esa misión tan comprometida de padres del Hijo de Dios, entregados por completo a la providencia del Padre.

Para que no pueda decirse que los padres de Jesús no cumplían con la Ley (diría más tarde el Salvador que no había venido a abolir la Ley sino a darle cumplimiento) cuando acuden al templo a circuncidar al niño han de cumplir, ahora, con la Ley y voluntad de Dios: “concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús” (Lc 1,31) le había dicho Gabriel a María que, ante el temor y arrobo de esta, le infunde confianza en su mandato. Así, aceptando lo dicho por el enviado de Dios; ponen ese nombre, Jesús, al que iba a ser siempre el Emmanuel (como, siglos antes, ya profetizara Isaías, en 7,14).

Confiados de este amor de María, Madre de Dios y Madre nuestra, hemos de aceptar la voluntad de Dios como ella la aceptó, guardando en nuestro corazón aquello que, con relación al Padre, y a su Hijo, y al Espíritu Santo, pueda acaecernos ya que es allí donde está su templo.

Y vayamos, de prisa, siempre, al encuentro de Cristo, como lo hicieron los pastores, sin miedo a lo que suceda, con una fe ilimitada porque nos espera el Hijo de Dios, Aquel que fue enviado al mundo porque el mundo, sin saberlo parece, lo necesitaba. 
 

PRECES 

Por todos aquellos que no confían en la venida del Cristo al mundo.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no tienen esperanza en Dios.

Roguemos al Señor.


ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a aceptar la presencia de Cristo en nuestra vida.

 
Gracias, Señor, por poder transmitir esto.
 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

  

Eleuterio Fernández Guzmán
 

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
 

Panecillo de hoy:
 

Todo se cumplió como estaba escrito; todo.

  

Para leer Fe y Obras.

 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

 

28.12.22

Inocentes de ayer y de hoy

Los Santos Inocentes   Predecir abortos espontáneos

“Una voz se escucha en Ramá: gemidos y llanto amargo: Raquel está llorando a sus hijos, y no se consuela, porque ya no existen”

Jr 31,15.

Siempre me he preguntado la razón por la cual el día en el que recordamos una matanza hay personas que les da por mentir y por hacer broma a costa de aquellos muertos que, no deberíamos olvidar, son tan nuestros…


A lo mejor es algún tipo de perversidad humana que gusta de disfrutar con el llanto ajeno…

Ciertamente, las personas que, en sus primeros años de vida, murieron a manos de la perversidad y el egoísmo, dieron su sangre para que se salvara la del Hijo de Dios y fueron, para los creyentes, mártires que, en su diminuta existencia, ya eran santos.

No extraña, por eso mismo, que se les llame Santos Inocentes porque eran, como santos, privilegiados desde el corazón de Dios y, como no culpables de nada, amados especialmente por el Creador tal como, luego, haría Jesucristo con los más inocentes de todos sus contemporáneos a los que tan a gusto permitía que se acercaran y a los que ponía como ejemplo del tipo de actuación que se tenía que llevar a cabo.

Ponía a los más desfavorecidos de la sociedad como espejo donde mirarse. Así era nuestro hermano en cuya persona y nombre muchos murieron.

Y, sin embargo, hoy día también hay muchos inocentes que tratan de matar a base de malas artes y de manipulaciones. Tampoco ha cambiado mucho el Mal porque sigue actuando con malas artes y aprovechándose de la inocencia de muchos de los hijos de Dios.

¿Qué cantidad de niños son abortados, al año, en nuestras cristianas naciones?

Bien sabemos que son muchos, demasiados y que, por eso mismo, el número de inocentes se incrementa cada día.

¿En nombre de quién son matados?

Aquel Rey que buscaba acabar con la vida de Quien, al parecer, amenazaba su reino tiene, ahora mismo, sus émulos, pues muchos son los que creen que, como aquel otro, pueden disponer de la vida ajena y hacer con ella lo que les plazca o lo que el egoísmo de otros les parezca.

A eso lo llaman progreso y a matar, derecho.

Y también estos son inocentes y, en el sentido de aquellos otros, santos también a los ojos de los que creemos que la vida es importante desde que se inicia, tras la fecundación y no después (aunque, claro, también después)

Muchos, por una parte, estarán, hoy día, haciendo mofa de aquellas personas que dieron su vida para que Cristo no diera la suya. Ellas no sabían nada del porqué de aquella injusta muerte pero nosotros, los que sí sabemos la sinrazón de esta no podemos olvidar su sacrificio porque es importante y fue decisivo para la historia de la humanidad.

Depende, todo, del corazón de cada cual pero, sin duda, los hay bien desnortados, bien perversos…

 

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” dijo Cristo en una solemne ocasión. Sin embargo, al respecto del aborto aunque, en el fondo, no sepan lo que hacen es cierto y verdad que ansían hacerlo con un exceso de falta de prudencia sabiendo Quién lo ve todo. Y, sobre todo, creyendo que eso en nada va a afectar su vida eterna… ¡Cuánto necio anda suelto!

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

 

Panecillos de meditación


Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.


Panecillo de hoy:

 

¡Qué pena que haya tanta muerte así!

……………………………


Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

26.12.22

Un amigo de Lolo – “Lolo, libro a libro”- Saber cómo es uno

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de LoloManuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y franco.

Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “Las golondrinas nunca saben la hora“ libro con el que damos comienzo un año nuevo, el 2022. Y, para más información, digamos que se trata de un diario que abarca entre el 2 junio de 1961 y el 20 de agosto de 1965 o, lo que es lo mismo, contempla la vida de Manuel Lozano Garrido durante cuatro años.

Saber cómo es uno

 

“Por favor, Cristo mío, sé indulgente y no te canses nunca de mí. Razón tienes de más para darme la espalda. Ya ves, me nace las canas y todavía Tú sales como antaño, a la puerta de tu casa y allí te sientas, espera que te espera a que yo aparezca por lo hondo del camino. Tan pobre soy, Señor, que tengo conciencia de que nunca podré remontarme por mi propio impulso. De seguro que nunca habrás puesto los ojos en un manojo de tantas debilidades. Así y todo, olvida mi ficha y dame aliento. Haz como esos pájaros hembras que ilusionan a los gorriones a que se lancen al revoloteo. Cuando me veas que por fin remonto aunque sea un palmo de tierra, pon tu palma debajo y me levantas en el aire hasta que me emborrache de azul perpetuamente.” (Las golondrinas nunca saben la hora, p. 164)

 

Conviene darse cuenta de la forma cómo Lolo se dirige al Hijo de Dios porque es una buena forma de hacerlo. Y es que lo hace de forma íntima, directamente y como sabiendo (porque lo sabe) que tiene en Él a alguien más que a un confidente al reconocerlo como Dios hecho hombre. 

Pero, además de esto, nos damos cuenta de que Manuel Lozano Garrido, cuando escribe esto lo hace conociéndose a sí mismo a la perfección y sin dejar ningún cabo suelto. Es, además, algo lógico que le hable a Dios hecho hombre como lo hace porque Lolo es conocedor de que todo lo sabe el Todopoderoso y, así, Cristo mismo. Nada, pues, se puede ocultar porque sería necedad. 

Es cierto y verdad que nosotros sabemos que el hombre que esto escribe era más y mucho más que lo que parece un conjunto de debilidades físicas pues, espiritualmente hablando, era un gigante y más que un gigante. De todas formas, Lolo se conoce así y así se lo dice a Jesucristo. 

Quien lea esto se da cuenta de que el Beato de Linares (Jaén, España) se cree necesitado de la indulgencia de Cristo porque él se ve como un manojillo de debilidades, como decimos arriba. Y sí, físicamente así era porque ya conocemos lo mal que lo había estado pasando hasta entonces y lo mal que lo seguiría pasando hasta que Dios lo llamase a su Casa un 3 de noviembre de 1971. Sin embargo, para nada se sabe alguien que no tenga remedio porque sabe en Quién pone su confianza. 

Sabe muy bien Lolo que Jesucristo nunca lo ha abandonado sino que, al contrario, está ahí, siempre esperándolo pese a los pesares por los que estuviera pasando o, precisamente, por eso mismo, porque el Hijo de Dios ya dijo que debíamos acudir a Él cuando no lo estuviésemos pasando bien y eso era lo que hacía nuestro amigo Manuel: acudir a Cristo para que fuese, por decirlo así, comprensivo con su ser… 

La necesidad de Lolo viene de lo que viene: su enfermedad. Y es plenamente consciente de que, por sí sólo… vamos, que nada de nada puede dar. Y busca auxilio en Cristo a quien pide que le ayude a remontar y, aunque debamos entender esto desde el punto de vista que no sea físico… lo bien cierto es que sabía que poniendo su confianza en Jesucristo nada de lo demás sería imposible llevar a cabo. 

Lolo quiere subir, subir, subir, por lo menos, hasta el cielo para emborracharse de azul. Y que esto sea para siempre (perpetuamente, dice) Y sí, lo consiguió pero fue unos años más tarde, un día de noviembre, quizá frío, en el que Jesucristo, ya por fin, le alargó su mano definitiva.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

Llama Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Saber sufrir, espiritualmente hablando, es un verdadero tesoro.

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.