«Lo verdaderamente médico no puede ir contra la moral»
(InfoCatólica) Entrevistamos hoy a dos esposos, Venancio Carrión y Jordina Fabrés, asesores españoles de Naprotecnología. Haber sufrido siete años de esterilidad les llevó a conocer esta técnica en 2014, con la pionera de la misma en España, la Dra. María Victoria Mena, a quien también entrevistamos recientemente. Desde el primer momento, quisieron ayudar a los matrimonios infértiles/estériles y terminaron por fundar la Asociación Española de Naprotecnología, cuya misión es acompañar a matrimonios que viven estas situaciones, además de difundir la Naprotecnología.
Hasta la fecha, la Asociación ha atendido a más de 1.500 matrimonios en España. Venancio y Jordina tienen un Máster en Pastoral Familiar del Instituto Juan Pablo II y son Monitores de Educación Afectiva y Sexual por la Fundación Desarrollo y Persona. Además, Venancio tiene un Máster en Bioética. Del 1 al 3 de noviembre, en Campello, Alicante, tendrá lugar el III Encuentro de Naprotecnología, que este año tiene un carácter internacional, ya que asistirán ponentes de Polonia y México.
- ¿Cuál es el origen de la Naprotecnología o “tecnología de la procreación natural”?
Existe la necesidad de dar una respuesta médica a las situaciones de esterilidad o infertilidad que viven los matrimonios, de modo que se respete la dignidad de las personas y el significado del amor conyugal.
Nos tenemos que remontar a Omaha (Estados Unidos), a finales de los años setenta. La Naprotecnología la desarrollan el Dr. Hilgers y su equipo en un primer momento, en la Universidad de Creighton, en respuesta a la solicitud que Pablo VI hace a los médicos y científicos en su encíclica Humanae Vitae. La Naprotecnología es un nuevo modo de practicar la Medicina Procreativa, partiendo del reconocimiento del ciclo de la mujer desde el modelo Creighton. La Naprotecnología ha conseguido marcar una pauta a los médicos, que pueden conocer más profundamente el ciclo de la mujer para diagnosticar problemas de salud.
- Entonces, ¿la Medicina y la Moral no son campos totalmente separados?
En la verdad no hay contradicción. Lo verdaderamente médico no puede ir contra la moral. En la asesoría, cuando me comentan que acuden a nosotros por ser “católicos”, les digo, usted en primer lugar acude porque no le han dado una respuesta médica. Luego, si quiere, hablamos de que además los caminos que le han propuesto son inmorales, pero en primer lugar es que no son medicina. La fecundación in vitro no es Medicina, es tecnología empleada en el campo de la Veterinaria, aplicada a los humanos, pero no es una respuesta médica a un diagnóstico previo. Que no lleguen los hijos es señal de un cúmulo de problemas médicos que interesa descubrir, para que el paciente recupere o mejore su salud general y reproductiva.
- Cuénteme algunos casos concretos en que la naprotecnología haya ayudado a resolver problemas difíciles.
Muchas situaciones nos parecen “difíciles” por el desconocimiento, cuando se llega a un diagnóstico y el tratamiento funciona, las cosas ya no parecen tan difíciles. Muchos matrimonios acuden después de años de matrimonio: cuatro, siete, diez, doce etc. Los médicos especialistas en Napro con experiencia trabajan muy bien la parte hormonal. Nuestros dos hijos han llegado después de regular los niveles hormonales de Jordina además de diagnosticar mi celiaquía.
Tenemos una amiga que después de cuatro años llegaron los hijos al seguir dieta sin gluten y sin lactosa. Hace poco tiempo publicamos el caso de un matrimonio con infertilidad secundaria y, después de cinco abortos, llegó un nuevo hijo a casa.
- ¿Pero se logran embarazos?
Sí, pero no nos gusta medir el éxito por el número de embarazos. No es lo que ofrecemos. El éxito está en acompañar a estos matrimonios y que puedan llegar a un diagnóstico, que es lo que no han recibido anteriormente, que te expliquen qué pasa ya es mucho, poner nombre a la “causa idiopática” da paz. Algunos lograrán embarazo, a todos los acompañamos hasta donde necesiten; en el proceso de duelo o también valorando la opción de la acogida o adopción. En definitiva, ayudamos a descubrir la fecundidad de todo matrimonio ya que algunas circunstancias de la vida nos pueden hacer pensar que nuestro amor no es fecundo si no llegan los hijos.
- Usted y su esposa son los promotores de la Asociación Española de Naprotecnología y sus Encuentros anuales. ¿Cómo se les ocurrió meterse en este berenjenal?
Desde siempre hemos sentido la llamada como matrimonio a acompañar a otros matrimonios. A lo largo de los años, por nuestra historia personal de esterilidad, vimos que no existe una atención pastoral específica para acompañar al matrimonio infértil/estéril.
Desde el año 2015 acompañamos a matrimonios que pusimos en contacto con las Doctoras de Naprotecnología. En el 2016 creamos la asesoría a distancia Naprotec.es y desde diciembre de 2017, todo este esfuerzo se tradujo en la actual Asociación Española de Naprotecnología, un servicio de asesoría y acompañamiento, que colabora con los médicos especialistas en Naprotecnología que son los que llegan al diagnóstico.
- ¿Y los Encuentros?
Los Encuentros se plantearon en junio de 2017 para ayudar a los matrimonios que estaban en tratamiento. Una oportunidad de convivir y conocerse. También se plantearon como momentos de difusión de la Napro y así poder llegar a los profesionales de la medicina y del mundo sanitario en general. Es muy importante que los sacerdotes, personas consagradas y agentes de pastoral conozcan esta realidad para difundirla en sus Diócesis. Los Encuentros son también un foro donde se presentan casos clínicos, testimonios, se profundiza en temas específicos que ayuden a los matrimonios. La mayoría de los ponentes son médicos, enfermeras o especialistas en bioética. Este año es la tercera edición y el primer Encuentro internacional.
- ¿Cuáles son los fines de la Asociación?
Los fines de la Asociación son fundamentalmente acompañar a los matrimonios, y difundir este modo de ejercer la medicina y facilitar el acceso a los matrimonios a los servicios de los médicos y monitoras. Cualquier persona puede ser socio simpatizante.
- Veo que en el Encuentro de Naprotecnología de este año van a participar ponentes extranjeros, especialmente de México y Polonia. ¿Se ha extendido especialmente la naprotecnología en estos países?
Así es, este año es el primer Encuentro Internacional. Polonia es posiblemente el país con más profesionales de Creighton y Napro después de Estados Unidos. El Dr. Wasilewski fundó la primera clínica Napro en este país en el año 2009. De México viene el Dr. Domínguez, socio fundador de Clínica Napro en el año 2014.
El testimonio del Dr. Wasilewski es destacable ya que dejó de hacer in vitro y se dedica a la Napro.
- ¿Es la naprotecnología una alternativa moralmente aceptable a técnicas médicas que no respetan la ley moral y natural?
Existe un error en este planteamiento y es bueno que se reflexione sobre ello, pues en ocasiones los titulares pueden llevar a confusión. La Naprotecnología no es “la opción para los que tienen problemas de conciencia”. Tampoco es la “in vitro católica”. No es técnica de reproducción para “tener hijos”. Es el camino médico de hacer un correcto diagnóstico de los problemas de salud han ocasionado daño o merma a la salud reproductiva. La elección es, por lo tanto, entre seguir un camino fiel a la esencia y verdad de la Medicina, o no seguirlo.
- ¿Conocen los católicos “de a pie” esta técnica?
Todavía muy poco. Existe el error en pensar que esto es solo para matrimonios con situaciones de esterilidad o infertilidad, apenas somos un 10%. La Napro implica una revolución en la vivencia de la sexualidad, que además puede ayudar a tratar ciertos problemas de esterilidad/infertilidad mejorando la salud del paciente. No sólo eso, el modelo Creighton y la Napro es para cualquier mujer mientras tiene la menstruación. Desde la Asociación nos esforzamos por informar y crear contenidos de tal manera que lleguemos a un público cada vez más joven. Toda mujer debería conocer su ciclo, y en esta formación se les ayuda a profundizar en su llamada a la fecundidad, que va más allá de concebir hijos. En este sentido tienen una gran responsabilidad los delegados de Familiar y Vida y los párrocos, que podrían difundir este conocimiento entre sus feligreses.
- ¿Ha tenido consecuencias médicas y sociales la promoción y casi universalización de la anticoncepción en las últimas décadas?
Fundamentalmente se ha abandonado casi por completo la investigación del ciclo fértil femenino, no se enseñan los métodos naturales de reconocimiento del ciclo en las Facultades de Medicina. Los médicos aplican de modo casi universal los anovulatorios para tratar condiciones tan diversas como síndrome premenstrual, dolores menstruales, endometriosis, síndrome de ovarios poliquísticos, y otros problemas, sin tener en cuenta las causas de dichos problemas, ni el daño potencial a la fertilidad y a la salud femeninas del uso prolongado de estos tratamientos.
También podríamos reflexionar sobre la maternidad y el verdadero sentido de la paternidad responsable, sobre los divorcios, la fidelidad conyugal, sobre el respeto a la dignidad de la mujer, su consideración como objeto sexual, la promiscuidad juvenil y adulta, el aborto, etc.
- En España, la inmensa mayoría de los médicos, tanto en el ámbito privado como en el público, apuestan por la reproducción asistida, la anticoncepción y otras técnicas contrarias a la moral de la Iglesia. ¿No le parece a veces que su labor es como una gota de agua en el océano?
Es una labor necesaria. Más que gota diría que es como una llama que se va comunicando, de vela en vela, como en la noche de Pascua. Desde hace cuatro años no hay día que no atienda a un matrimonio y ya son más de 1.700 asesorías, la mayoría de España, pero le podría listar más de 40 países. He atendido a matrimonios de las dos Américas, de Australia, de Madagascar, Filipinas, Grecia… Son las cosas buenas de Internet, te encuentran y puedes hablar, ayudar, aconsejar y derivar a profesionales de sus países o de cerca.
Ciertamente si los médicos católicos se implicaran más, la situación sería diferente, pero el sistema está actualmente montado para la in vitro, de modo que las parejas que desean un manejo diferente de sus casos quedan excluidas de muchas consultas. Por otro lado, pocos médicos son especialistas en infertilidad o esterilidad ya que es una subespecialidad dentro de la Ginecología que requiere una formación específica en las técnicas de reproducción artificial. Desde la difusión de los métodos de reconocimiento natural de la fertilidad y de este modo de practicar la Medicina se puede revertir parcialmente esta situación. Hasta que las nuevas generaciones de sacerdotes se quieran sensibilizar con estas situaciones y se formen, nos queda el persona a persona…
- ¿A quién deben dirigirse en concreto las parejas que deseen conocer mejor la naprotecnología?
El primer paso es informarse con un matrimonio asesor para que les explique el proceso y valorar la situación de partida. En la página de la Asociación se encuentran los medios de contacto, www.naprotec.es
Las personas interesadas encontrarán un formulario de contacto, para dejar unos datos básicos que nos ayudan a preparar la asesoría. También nos pueden escribir por correo electrónico a [email protected] y el medio más usado es el WhatsApp +34 659 68 23 27. Lo mejor es escribir un mensaje pidiendo información y concertaremos un tiempo de llamada sin ningún tipo de compromiso.
39 comentarios
Pues al igual que el título del blog es una espada de doble filo.
Es como el vino. Se puede abusar de él, pero eso no lo convierte en malo por si mismo. Por el contrario, es materia de consagración en la Eucaristia.
Los métodos naturales no son catolicos, son metodos de reconocimiento de un fenómeno natural, que en la mujer tiene caracter cíclico.
El uso de los métodos naturales para dirigir estudios médicos encaminados a diagnosticar y tratar problemas de fertilidad en la mujer no es católico, es de sentido común.
El recurso a tecnicas médicas que ayudan a concebir de modo natural evita a los esposos y a los medicos católicos cometer actos inmorales condenados por la Iglesia Católica (instrucción Donum Vitae).
A lo que se debe añadir la mejor comprensión de cómo funciona la fertilidad femenina, para poder tratarla con el debido respeto y admiracion, porque es, sin duda, una de las obras más maravillosas del Creador. Y de las más complejas.
La intolerancia al gluten que no está en relación con la enfermedad celíaca también refleja problemas en la autoinmunidad, aunque no tan serios. Ambas son situaciones insidiosas, que pueden tardar muchos años en manifestarse. Existen intolerancias a otros alimentos mediadas por inmunoglobulinas de tipo IgG, cuya causa aún se desconoce, pero que se pueden identificar mediante análisis de sangre específicos.
Identificar las intolerancias alimentarias y corregir adecuadamente la dieta produce mejorías sintomáticas considerables en la mayoría de los pacientes. Pero es necesario vigilar para que la dieta no se desequilibre con los cambios.
No obstante lo anterior, la Iglesia nunca puede mostrar esa opción como una alternativa correcta, pues lo que es inhumano para una persona lo es para todas (católicos y no católicos).
Esto lo afirmo, porque ya escuché a un Sacerdote, Doctor en Teología Moral, decir que para las parejas no católicas SI eran lícitos los métodos artificiales de control de la natalidad.
En realidad, estos métodos son ilícitos siempre. Otra cosa es el diferente grado de responsabilidad moral, que esto reviste para los católicos y para los que no lo son; pues A TODOS NO SE NOS VA A PEDIR LO MISMO, EL DIA DEL JUICIO (al que más se le dio, más se le exigirá).
¿acaso alimentándose de una u otra forma se queda o o embarazada una mujer?
En vez de dar tantas vueltas ¿por qué no explican lo que es?
La Napro es un abordaje científico que estudia las causas de esterilidad/infertilidad y se ayuda de los métodos naturales (principalmente Creighton) para hacer el estudio de la mujer. El ciclo menstrual de la mujer nos habla de su salud, se debe regular, la parte hormonal es compleja. Pueden existir problemas físicos que requieren cirugía y problemas de intolerancias, alegrías...por lo tanto es un estudio completo respetando a la persona para restaurar su salud. Si se mejora la salud, se facilita la fertilidad. Si llegan los hijos, vienen en una relación íntima conyugal. El estudio requiere de pruebas diagnóstico. Con gusto le explico más en detalle en el +34 659 68 23 27, espero haberme explicado mejor ahora.
El sexo es una cosa maravillosa. Lo creó Dios, y vio Dios que era bueno. Pero cuidado, es bueno según se haga como Dios lo creó, o sea, unitivo, procreativo y bajo la voluntad de Dios. Todo lo que se aparta de esta forma de entenderlo, yo, particularmente, no lo llamo sexo, lo llamo genitalidad, y así me aparto de la falsa concepción de sexo que el modernismo le atribuye.
Por otra parte, el sexo tiene por finalidad la procreación, y no son necesarias demostraciones religiosas. Sólo con sentido común se puede demostrar, y es que el hombre cuando tiene el orgasmo siempre eyacula, emite espermatozoides para unirse al óvulo y así procrear, a no ser que artificialmente se ponga una barrera, química, quirúrgica o física o exista una anomalía o patología.
Otro concepto. ¿Qué pensaríamos del médico que en vez de sanar provoca enfermedad?. Pues el médico que prescribe anticonceptivos torna una persona sana, ya que un joven que sea fértil es signo de salud, en una persona estéril, signo de patológico, de enfermedad.
En fin, son ideas mías con la gracia de Dios que como médico, ya jubilado, se me ocurren y que me hizo actuar tanto en mi matrimonio (15 hijos) y en mi profesión haciendo de la Humanae Vitae mi vida.
Esta es la "Salud" sexual y reproductiva en los Estados "modelnos y avanzados": convertir a personas sanas en enfermos para que los poderosos puedan estar tranquilos controlando la "amenaza" que les supone la natalidad natural:, si te quedas todas las rentas y no quieres repartirlas con tus hermanos para conservar el poder, tienes un problema de hambre y miseria de tu vecino que va a ir a por ti más pronto que tarde.
Un caso que conozco. Una mujer que desde muy niña rebosaba instinto maternal, algo exagerado. Por su devenir vital, que no preciso pero algunos se pueden imaginar, no pudo casarse. Finalmente se casó, no muy joven pero en plenitud vital. No se quedaba embarazada. Recurrieron a todos los métodos católicos durante años, hasta que lo dejaron por imposible. Y, ya dejado por imposible, se quedó embarazada, y tiene varios hijos. La relajación sí fue el método adecuado.
Tienes toda la razón. La relajación puede ser otro método. Conozco el caso en que se resolvió la infertilidad tras un viaje al Tirol.
Los hijos son cosa de tres. De la madre, del padre y de Dios.
Pero Dios ha creado la Medicina, y no hay que desdeñarla. Siempre, claro está, en consonancia a la voluntad de Dios.
Otro caso en donde quise poner paz a una señora que no se quedaba embarazada y nunca pudo tener hijos, siguiendo el postulado de Hipócrates que dice que la misión de un médico es curar algunas veces, aliviar muchas más y consolar siempre, le dije que a lo mejor su problema era que el óvulo fecundado no se implantaba por problemas en su endometrio, y que cuando llegase al cielo se encontraría tantos hijos como menstruaciones tuvo en su matrimonio. Dios escribe recto con renglones torcidos.
Cuidado con pensar que solo la relajación es la solución. Dios se vale de los médicos. Desde la llegada de las técnicas de reproducción se fue perdiendo el criterio médico en este ámbito de la medicina buscado el objetivo hijo en lugar de buscar causas y tratarlas. Espero su llamada
Cualquiera que los practique como yo, sabe perfectamente que son más bien "antinaturales" porque la apetencia sexual se da precisamente en los días fértiles. En cambio, en los no fértiles preferimos leer el periódico.
No nos engañemos, Dios juzga los corazones, y lo que se trata de lograr con los métodos naturales es lo mismo que con con un preservativo: que no venga el hijo tras el coito que nos da gustito.
Como tantas cosas que no comprendo, me limito a obedecer al magisterio, roca segura de salvación y trataré de seguir con los métodos "naturales". Por cierto, tengo un hijo "propio" y cuatro de Billings.
Puede ser natural tener dudas. Yo también las tengo, pero como usted dice:
"me limito a obedecer al magisterio, roca segura de salvación "
Si hay algo que tengo claro que es que la Iglesia de verdad, la de siempre esta para ayudarnos, y que una de las principales ayudas es la Luz, la Doctrina y que si yo dudo de algo, lo unico seguro y cierto es seguir la senda de los verdaderos sabios, los santos, como Santo Tomas, San Agustín. Ademas las dudas son pocas, pues la mayoría de las cuestiones se explican muy claro en el Evangelio.
- Completamente de acuerdo. Siempre me han parecido dos opciones de llevar a cabo la misma "trampa". Y desde luego, una condescendencia resignada ante lo imparable para que no se diga, aun a sabiendas de que la trampa es la misma.
"Como tantas cosas que no comprendo, me limito a obedecer al magisterio, roca segura de salvación..."
Mejor no se pudo decir: LA OBEDIENCIA ES LO QUE SALVA.
Yo hombre, en el primer caso asumo a la mujer sin alterar su naturaleza, aceptándola en su plena realidad; en la segunda opción, en cambio, la recibo con condiciones, necesito alterar con químicos su cuerpo, para tomarla; no me interesa en su plenitud, sólo me interesa su cuerpo y el placer que me puede brindar.
Es vano polemizar sobre la cuestión. Evitar el embarazo no es ni más ni menos que evitar el embarazo. Se le puede poner una cortapisa u otra, o por así decirlo querer añadirle o no ese "puntito" de riesgo (para que la gente no se te desmadre mucho), pero es ni más ni menos que no querer tener más hijos. A la vista están las familias numerosas que hay.
Intento tener paciencia, pero decir barbaridades sabiendo que son barbaridades y encima con prepotencia ("es vano polemizar sobre la cuestión") sobrepasa todos los límites.
La masturbación en solitario o con compañía no deja de ser un pecado grave. Destruir la dignidad del otro no se compensa con que el otro destruya la propia. La "trampa" de la que habla es la moral de siglos (la obvia distinción entre fin y medios). Eso sí que son cosas evidentes, para cualquiera que conozca los rudimentos de la moral.
Entiendo que a usted le tire el cinismo porque, si todos somos malos, ya nadie lo es. Dios sabe que cada uno trata de autoengañarse como puede y no seré yo quien le tire piedras por eso. Sin embargo, intentar contagiar a otros de su desesperanza y su cinismo es un pecado tan grave que en mi blog, al menos, no se va a tolerar.
A mi me sorprende que aun se quiera vender lo invendible con el duro invierno demográfico en España: "A la vista están las familias numerosas que hay. "
¡Autogol!
Y conteste sin pereza, hombre, que usted sabe.
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