Aprende de la mula y el buey
La mula y el buey no están en los belenes por casualidad. No son una figura más, de tipo popular como el famoso caganer catalán o exótico como los camellos de los Reyes Magos. Son imágenes proféticas, una Palabra de Dios para ti, que ves ese nacimiento sin enterarte de lo que estás viendo. Son un toque de atención del Señor, cuando sólo te fijas en el río de aluminio o en la bombillita del fuego de los pastores, que “parece de verdad”.
Como señaló Benedicto XVI en su libro “La infancia de Jesús“, la mula y el buey no aparecen en ninguno de los cuatro evangelios. ¿Por qué entonces están en nuestros belenes? Muy sencillo. Porque esos belenes no son una simple costumbre inofensiva y simpática, son lo más osado que existe en este mundo: un acto de fe.
A los ojos de la fe, la mula y el buey revelan el cumplimiento de las profecías en Cristo, porque son una alusión a una frase del profeta Isaías:“El buey conoce a su señor
y el asno, el pesebre de su dueño;
¡pero Israel no conoce,
mi pueblo no entiende!”
Is 1,3
En Cristo, se ha cumplido el plan de Dios para el ser humano. Los milagros, patriarcas, profetas, jueces, sabios y reyes del Antiguo Testamento miraban hacia él. Los dos animales, sin saber hablar, explican, humildemente, por qué este año es el 2013 después de Cristo y no el año 2766 ab urbe condita, desde la fundación de Roma. La historia del hombre no es una línea infinita, con un principio oscuro y sin fin, sino que tiene su eje en el nacimiento de Jesucristo. Desde entonces, ya nada será nunca igual. Nuestra esperanza no está puesta en el progreso, en la ciencia, en los poderosos de este mundo, en el dinero, en la ecología ni en la buena voluntad de los hombres, sino en el amor gratuito de Dios hecho carne.
Estos dos animales, pues, ponen tu mundo cabeza abajo. Tú crees que eres el centro del universo. Lo demuestras cada día viviendo para ti mismo, poniendo a todos y a todo a tu servicio, buscando que todos te sirvan, que te consideren , que te den gloria. Pero la mula y el buey, tozudos como todas las mulas y todos los bueyes, te dicen que el centro del mundo no eres tú, sino ese Niño que está entre ellos. No importa cuántas veces vuelvas a intentar ser el centro de tu mundo: ellos siempre estarán allí recordándote que estás equivocado. “Te manifestarás en medio de dos animales”, anunció el profeta Habacuc (Hab 3,2), y así se cumple hoy en ti: el sentido de la vida se te manifiesta entre dos animales, el Señor de tu historia entre una mula y un buey.
Que no te engañe el aspecto apacible del belén de tu casa o de tu parroquia. La palabra profética hecha figurilla de barro en la mula y el buey es terrible. Porque es terrible el contraste que señala Isaías entre el pueblo de Dios, que no reconoce su venida, y la mula y el buey, que, a pesar de ser solamente animales, conocen a su señor y reconocen el pesebre de su dueño. Como toda palabra profética, se refiere a ti y a tu vida. Tú eres parte del nuevo pueblo de Dios: ¿Reconoces su venida? ¿Estos días navideños están centrados para ti en Jesucristo o vuelan por las preocupaciones de regalos, cenas, uvas y fiestas? Si vives esta Navidad como la vive un pagano, hasta la mula y el buey se levantarán contra ti para acusarte, porque ellos reconocen el pesebre de su Señor y tú eres incapaz de hacerlo.
Los dos animales son también, como te diría San Francisco de Asís, una palabra de pobreza para ti. ¿Cuál es su misión en el nacimiento de Cristo? Calentar un poco aquel pesebre con su aliento y el calor de su cuerpo. Algo que está al alcance de hasta el más pobre de los pobres. ¿Qué te pide a ti Cristo hoy? ¿Grandes cosas? Eres incapaz de hacer grandes cosas. ¿Riquezas que cambien el mundo? Apenas llegas a fin de mes. ¿Sabiduría y erudición? A menudo, de tu boca salen más bien rebuznos o mugidos. Entonces, ¿qué quiere Dios de ti? Lo que quiere, en primer lugar y ante todo, es que te dejes querer por ese Niño y aprendas así a amarle a Él. Alégrate de formar parte de su familia, que es la Iglesia. Dios no quiere quitarte nada, te quiere a ti. Disfruta, pues, de “la generosidad de Jesucristo, que siendo rico se hizo pobre, para enriquecernos con su riqueza” (2Co 8,9). Ya habrá tiempo, si Dios quiere, para que hagas grandes cosas.
Finalmente, como en una meditación ignaciana, la mula y el buey te muestran el camino de la contemplación. Desde que se puso el belén, los dos animales no hacen otra cosa que mirar al Niño, junto con María y José. Para eso es el nacimiento: para que mires al Niño, para que pases tiempo y tiempo contemplando a Dios hecho carne por ti, para que le digas mil palabras de cariño, para que estés ahí, junto a él. Leí una vez que San Josemaría compró una imagen de Niño Jesús de tamaño natural, para que, en Navidad, sus sacerdotes se la fueran pasando y tuvieran al niño en brazos durante unos momentos, contemplándolo, diciéndole cosas y simplemente queriéndolo. La mula y el buey no tienen nada mejor que hacer estos días. Y tú tampoco.
73 comentarios
"Alégrate de formar parte de su familia, que es la Iglesia"
sin duda he ido perdiendo esa alegría durante los últimos meses...y la necesito.
Feliz año nuevo a todos.
Me gusta la apreciación que haces al respecto sobre la adoración.
No sé qué santo hacia una comparación entre el cuerpo y el burro indicando que a veces actuamos como un burro porque el espíritu esta pronto a estar despierto y orar, pero el cuerpo le llama a la pereza y las pasiones mundanas.
¡Feliz y santo Año!
Unos lo llaman osado. Otros lo llaman ignorante.
Y ya que eres físico: ¿Qué opinas de la supernova?
Nerea, el santo al que te refieres es San Francisco de Asís que llamaba al cuerpo hermano asno por lo perezoso que se vuelve muchas veces, buscando la vida cómoda sin querer trabajar.
Por cierto, de la hipótesis de la supernova ya habla J. Keppler en el siglo XVI.
Que curioso...
Prueba a leerte primero el libro de Benedicto XVI y luego ven a hablar, que ni hay polémica con la mula y el buey ni tampoco con la estrella.
Por cierto, otro mito que sostienen los ignorantes es que Galileo fué juzgado por negar el geocentrismo.
Te has molestado en buscar lo que se sabe realmente del juicio?
Fin de la polémica, si quieres hablar de lo que habla Bruno estupendo. Si quieres hablar de tu ego, por favor, busca otro blog, en este ya aparecen demasiados como tú.
Un saludo en la Fe.
La Iglesia -mejor sería decir, la Jerarquía y el Santo Oficio- metió la pata al juzgar y condenar a Galielo, pero no por éso voy a dejar de tener fe. Eso sí, paradójicamente, a la postre lo que defendía la Iglesia resultó ser una postura mucho más científica al sostener que una hipótesis no es una verdad inmutable. El problema es que la Iglesia se metió en el terreno científico que no le correspondía y Galileo pretendió hacer de su teoría científica poco menos que un dogma de fe.
Has hecho mi día. Reconozco que hacía mucho que no soltaba una carcajada semejante.
Entonces, todos los creyentes deberíais ser condenados de la misma manera. ¿Acaso sosteneis que Dios es una mera hipótesis?
La repera.
Es que no es una meditación sana sobre la Navidad, es una meditación cristiana sobre la Navidad.
Decir que la mula y el buey son figuras proféticas incluye necesariamente decir que se levantarán contra ti y te acusarán si actúas como un impío. Basta leer a los profetas del Antiguo Testamento hasta San Juan Bautista.
Los cristianos no debemos caer en una visión dulzona, sentimentaloide o políticamente correcta de la Navidad.
Saludos.
"Y verguenza deberíais sentir, al sentiros parte de una institución que tiene la historia que tiene..."
Pues no. La Iglesia siempre ha estado llena de pecadores, gracias a Dios. Por eso yo puedo formar parte de ella. Si no, nunca me habrían admitido.
La Iglesia no se predica a sí misma, sino a Jesucristo.
Saludos.
Hasta donde yo puedo ver, nada de lo que ha dicho Benedicto XVI sobre el buey, la mula o la estrella es algo nuevo. Lo mismo podían haber dicho San Agustín, San Juan Crisóstomo o Santo Tomás.
Antes de criticar algo, conviene informarse sobre ello, para no meter la pata.
"No seáis irracionales como caballos y mulos..."
Buena resonancia bíblica para el tema (Sal 31,9). Si hasta los seres irracionales conocen el pesebre del amo que les da de comer, ¿qué excusa tenemos los que olvidamos a nuestro Señor?
Empiezas el artículo mencionando al Papa, pero gracias a Dios él, que es mucho más leído por creyentes y no creyentes, emplea un tono completamente diferente. Los cristianos llevan siglos poniendo el Nacimiento en Navidad para gozarse de que el Hijo de Dios naciera entre nosotros con tanta humildad y Misericordia. Ahora, lo de emplear el Belén para echárselo en la cara a la gente y acusar con el dedo es muy original.
Tampoco en una visión agria. La dulzulra es, sin duda, algo que Cristo transmitía dese el interior de su alma. Y además era alguien muy sentimental, tanto como para, por ejemplo, llorar cuando veía a otros sufrir por la muerte de Lázaro, aunque Él supiera que su amigo estaba bien.
No sé cuál es la visión políticamente correcta de la Navidad. Sé cuál es la visión secularizada, la comercial pagana, etc. Pero la Navidad nunca ha sido vista como un momento para sentir miedo, sino para celebrar el Nacimiento del Dios Encarnado.
Saludos
Creyentes sois los que por no tener fe en Dios acabáis creyendo en cualquier cosa. Quien no deposita su confianza en el absoluto acaba absolutizando lo que es relativo.
"El Sol sale hoy a las 8h 19m y se pone a las 17h 50m en Valencia". Seguro que más de una vez habrás visto escrito este tipo de frases en los medios. Te aseguro que no me he achicharrado esta mañana cuando me he ido a trabajar ni tampoco esta tarde a partir de las seis menos diez. A ver si así empiezas a entender un poquito la cita bíblica de San Mateo sobre la Estrella de Belen.
Galileo Galilei fue miembro de la Academia Pontifica de las Ciencias y lo siguió siendo trás el proceso hasta el día que falleció de anciano asistido por su hija monja. Publicó todo lo que quiso en vida gracias en buena parte a la ayuda financiera de algunos eclesiásticos, como sucedió también con Copérnico y Kepler
Por cierto, Kepler es contemporáneo a Galileo.
Mientras la fe ilumina la razón, la ideología la ofusca.
La Tradición y la doctrina católicas a menudo son más amplias de lo que imaginamos o consideramos con los anteojos de los prejuicios de nuestra época. Por supuesto que la Navidad es un tiempo de gozo, pero no es un gozo buenista, para el que todo dé igual, es un gozo profundo, que está unido a la verdad y necesita de ella, y que implica un juicio para el que se coloca culpablemente contra esa verdad o la ignora. Puedes leer, por ejemplo:
El mismo Evangelio, que une al nacimiento la masacre de los inocentes, el odio de Herodes, el desprecio de sumos sacerdotes y letrados, el rechazo en el mismo Belén... En la presentación en el templo, Simeón dice a María: "Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones."
Los iconos orientales, que siempre, como elemento de la Tradición de la Iglesia, hacen un paralelismo entre los pañales en los que está envuelto el niño y el sudario, entre el pesebre y la cruz, entre la gruta de Belén y el sepulcro.
Ya en el siglo II, San Ireneo dice que la mirra que le traen los Magos al niño es símbolo de su muerte y su entierro (Myrrha quidem; quod ipse erat qui pro mortali humano genere moreretur et sepeliretur"). Así lo recoge toda la tradición posterior, como el himno de la Liturgia de las horas que canta "predice mirra muerte preclara, pasión, dolor".
Podríamos seguir y seguir, pero creo que lo que he dicho concuerda perfectamente con estos aspectos de la Palabra de Dios y de la Tradición de la Iglesia.
Nunca deja de sorprenderme que la Tradición de la Iglesia siempre es más amplia y más rica que nuestras ideas.
Saludos.
.......................
¿Quién ha hablado de buenismo? ¿Y de relativismo? Aquí parece que algunos todo lo que no roce cierto rigorismo lo ven peligroso de relativismo. Si quieres, me dices cuando digo que la Navidad implica el 'todo vale' porque me parece que ni de lejos he dicho algo parecido.
Me parecen muy bien las citas que traes, pero no deja de ser un ejercicio de sofismo para convertir un momento en el que se goza toda la Creación en uno de tormento, o 'imagen terrible' como dices.
No te entiendo, la verdad. Ni sé de dónde sacas el rigorismo (¿sabes lo que es el rigorismo?).
Cuando me reprochas que yo hable de una palabra profética de juicio en relación con la Navidad, entiendo que dices que la Navidad sólo es tiempo de alegría y que no hay juicio unido a esa alegría. Eso, en este mundo, se llama buenismo. La alegría indiferenciada, para todos y sin importar si uno acepta o no la verdad se llama, por definición, buenismo.
No sé si te das cuenta de que yo muestro que el Evangelio, la Tradición y los Padres de la Iglesia dicen lo mismo que yo... y tú, en lugar de aceptar conmigo lo que enseña la Iglesia, dices que te parece muy bien pero es un sofisma... sin dar la más mínima razón para ello.
Es decir, rechazas lo que enseñan el Evangelio, la Tradición, la Liturgia y los Padres de la Iglesia en la cuestión que planteas, porque sí, porque a ti no te parece apropiado. Tú verás, pero no me parece la actitud más apropiada.
Curiosamente, tú sí que me atribuyes algo que no tiene nada que ver con lo que yo digo: "convertir en un tormento". ¿Dónde está el tormento en lo que yo he dicho? Es más, ¿qué he dicho yo que no esté en lo que dice Simeón en el Evangelio? ¿El evangelio convierte un momento en el que se goza toda la Creación en uno de tormento?
Por otra parte, me da la impresión de que no tienes muy claro lo que significa "terrible". ¿Quizá lo confundes con "horrible"?
Saludos.
Una última matización que creo que aclara la cuestión. Hablas de "un momento en que se goza toda la Creación", pero eso no es correcto. Es un momento en que debería gozarse toda la Creación, pero hay muchos que no se alegran:
- los demonios
- en esa época, Herodes, Sumos Sacerdotes y la inmensa mayoría de los hombre para los que pasó desapercibido el Nacimiento
- en esta época, los que no creen, los que creen pero pasan, los que prefieren los placeres del mundo a Dios, etc.
Unos no se alegran sin culpa propia y otros con culpa, pero es evidente que no todos se alegran.
Saludos.
Lo que pretendo decir es sencillo: ¿te imaginas celebrar en Semana Santa la Pasión con alegría y jolgorio? Cada momento de celebración tiene su tono más adecuado. Que la Navidad invite a pensar sobre la vida propia es una cosa, que la Encarnación del Hijo de Dios es signo de contradicción es obvio, pero escribir cosas como que la mula y el buey se pueden levantar para acusarte es de una severidad impostada un tanto esperpéntica.
He acudido a varios retiros en Navidad, algunos en cierto grupo con fama de ortodoxia, otros en mi parroquia (también de sana doctrina) y otros en un instituto tradicionalista (que no es precisamente 'buenista'...). En todos se hablaba del feliz y conmovedor del momento en el que el Salvador nace entre nosotros, de como éste hecho invita a reflexionar, etc. Pero nunca he escuchado algo tan acusador, casi jactante, como tu artículo.
"Un grito de júbilo resuena en nuestra tierra; un grito de alegría y de salvación en las riendas de los pecadores. Hemos oído una palabra buena, una palabra de consuelo, una frase rezumante de gozo, digna de todo nuestro aprecio.
Exultad, montañas; aplaudid, árboles silvestres, delante del Señor porque llega. Oíd cielos; escucha, tierra; enmudece y alaba, coro de las criaturas; pero más que nadie, tú, hombre. Jesucristo, el Hijo de Dios, nace en Belén de Judá. ¿Quién tendrá corazón tan de piedra que, al oír este grito, no se le derrita el alma? ¿Se podría anunciar mensaje más consolador? ¿Se podría confiar noticia más agradable? ¿Cuándo se ha oído algo semejante? ¿Cuándo ha sentido el mundo cosa parecida? Jesucristo, el Hijo de Dios, nace en Belén de Judá."
(...) Nace Jesús. Alégrese incluso el que siente en su conciencia de pecador el peso de una condena eterna. Porque la misericordia de Jesús sobrepuja el número y gravedad de los delitos. Nace Cristo. Gócense todos los que han sufrido la violencia de los vicios que dominan al hombre, pues ante la realidad de la unción de Cristo no puede quedar rastro alguno de enfermedad en el alma, por muy arraigada que esté. Nace el Hijo de Dios. Alborócense cuantos sueñan con sublimes objetivos, porque es un generoso galardonador.(...)
Algunos se creen pequeñas réplicas de San Juan Bautista y se pasan de frenada.
He demostrado que digo exactamente lo mismo que dice Simeón en el Evangelio (precisamente en la parte que habla del nacimiento de Cristo). Y exactamente lo mismo que dice la profecía de Isaías (que es precisamente la que explica por qué hay un burro y una mula en nuestros belenes).
Luego, por lógica básica, cuando tú afirmas que lo que digo es rigorismo, convertir el gozo en un tormento, una severidad impostada un santo esperpéntica, etc., estás afirmando que lo que dice el Evangelio y lo que dice Isaías es rigorismo, convertir el gozo en un tormento, una severidad impostada un tanto esperpéntica, etc.
¿De verdad no entiendes que tu experiencia de retiros navideños forzosamente es minúscula al lado de la enorme Tradición de la Iglesia y no prueba nada? En cambio, si yo te señalo que la Tradición de la Iglesia no recoge esa pura alegría de la que hablas sin mezcla de juicio, y en cambio recoge que el Nacimiento de Cristo también es ocasión de juicio por la postura a favor o en contra de ese Nacimiento, eso, por definición, demuestra que lo que yo he dicho es parte de la forma católica de entender la Navidad. Tus tres ejemplos negativos no prueban la verdad de tu universal negativo, pero mis tres ejemplos positivos sí que demuestra la falsedad de tu universal negativo.
Claro que la Navidad es tiempo de alegría, como ya he dicho no sé cuántas veces, pero no es pura alegría, porque en este mundo toda alegría está mezclada con nuestro pecado y con la necesidad de convertirnos. Y si no nos convertimos, no hay alegría para nosotros.
No parece que añada nada como argumento tu impresión personal sobre "escribir cosas como que la mula y el buey..." Lo siento, pero tus gustos no son criterio de catolicidad. La Tradición católica sí lo es. Hasta que des pruebas en contrario, prefiero lo que dicen el Evangelio, Isaías o San Ireneo a tus opiniones particulares.
Por no hablar de la contradicción intrínseca de tu postura. Según tu criterio, la Navidad es un momento de gozo y no es un momento apropiado para que nadie acuse... pero tú vienes a acusarme de rigorismo, severidad impostada un tanto esperpéntica, escribir posts propios de una película de terror, creerme una pequeña réplica de San Juan Bautista, etc.
¿La mula y el buey no se pueden levantar para acusar al impío que desprecia el Nacimiento de Jesucristo a pesar de que sabe que es el Hijo de Dios y tú te puedes levantar, en mi blog, para acusarme a mí porque no te gusta la imagen que he descrito? Es curioso que, una vez más, tus criterios (como en aquel otro post) funcionan en una sola dirección: para atacar a los demás y sin impedir en absoluto que tú hagas eso que tanto criticas.
La verdad, no me parece correcto. Creo que deberías pensar un poco más sobre tu postura, porque no está bien articulada.
Saludos.
Dices. "Otro buenista relativista, San Bernardo de Claraval en un sermón sobre la Navidad"
Empiezo a pensar que cojeas un poco en lógica.
Que San Bernardo en una homilía de Navidad hable de alegría, no dice absolutamente nada sobre la cuestión de si en Navidad también se puede (y se debe de vez en cuando) hablar del juicio de Dios que supone rechazar esa alegría.
Otra vez, un negativo particular (como el ejemplo de San Bernardo) no prueba un negativo universal, pero un positivo particular (como los que yo he dado) sí prueba que el negativo universal es falso.
....................................
Precisamente, lo que no entiendes es que esa alegría es pura porque ha nacido la Salvación.
Ya que hablas tanto de lógica, lo que tú dices no contradice lo que dice San Bernardo. La diferencia es que sus palabras son de una alegría desbordante porque ha nacido el Salvador, apremia al gozo al mundo, a los pecadores y a los ángeles, y tú en cambio sacas el dedo de la mula para acusar al personal.
Primero acudes a la autoridad, como si habláramos de Doctrina, ahora acudes a la lógica como si habláramos de teología... Sabes mucho, pero no te has enterado de nada.
"Precisamente, lo que no entiendes es que esa alegría es pura porque ha nacido la Salvación."
Pues los propios evangelios de la infancia, en vez de recoger pura alegría, hablan de la maldad de Herodes, asesinatos de inocentes, el niño como bandera de contradicción, una espada que atravesará el corazón, el propio Cristo rechazado en Belén y la huida a Egipto. Y el propio Isaías pone como testigos contra el pueblo a la mula y el buey, porque la mula y el buey reconocen al a su señor, pero el pueblo no reconoce al Mesías.
Será que tú entiendes mejor que los evangelios o que Isaías lo que es la Navidad.
La lógica no es cosa de Teología, es cosa de todo en la vida. Lo contrario a la lógica es, siempre y por definición, falso. Lo siento, me temo que no se puede hablar contigo. Cuando a alguien no le importan las contradicciones en su propia postura, es imposible hablar de nada con él. Contra principia negantem, non est disputandum.
Saludos y que Dios te bendiga.
De una homilía de Benedicto XVI, en la fiesta de la Epifanía hace dos años:
"Herodes es un personaje que no nos cae simpático y que instintivamente juzgamos de modo negativo por su brutalidad. Pero deberíamos preguntarnos: ¿Hay algo de Herodes también en nosotros? ¿También nosotros, a veces, vemos a Dios como una especie de rival? ¿También nosotros somos ciegos ante sus signos, sordos a sus palabras, porque pensamos que pone límites a nuestra vida y no nos permite disponer de nuestra existencia como nos plazca?"
¿Será que el Papa no sabe que la alegría de la Navidad es pura? ¿Por qué nos dice en Navidad que pensemos si hay algo de Herodes en nosotros? ¿No sabe que eso de "sacar el dedo para acusar al personal" está muy mal?
Por cierto, fíjate que en tu artículo hablas en segunda persona del singular, mientras el Papa en su homilía habla en primera del plural.
"no me dedico a amonestarles con que tengan cuidado"
Pues el Papa, el Evangelio, los profetas, la Liturgia y los Padres de la Iglesia sí que lo hacen. ¿Por qué está mal que yo siga su ejemplo? Todavía no has respondido a esa sencilla pregunta.
"fíjate que en tu artículo hablas en segunda persona del singular, mientras el Papa en su homilía habla en primera del plural"
Hombre, supongo que sabrás que el hablar en una reflexión en segunda persona del singular, segunda del plural, primera del plural o incluso primera del singular no es más que un recurso retórico, que esencialmente va por modas. En unos siglos predomina uno, en otros otro, pero eso no tiene ningún significado, es pura forma. La segunda del singular subraya el contacto personal, la segunda del plural el caracter eclesial, la primera del plural la universalidad de lo que se dice, etc. Como lo habitual en nuestra época es la primera del plural, a mí me gusta cambiarlo en ocasiones para evitar la rutina, no es más que eso.
Es evidente que lo que digo en la reflexión vale igual para mí que para cualquier otro. Es más, el origen de la reflexión es una meditación que yo he hecho para mí mismo y que me ha servido para rezar estos días de Navidad.
Saludos.
De todas formas, si lo que quieres es una reflexión (aún) más alegre, puedes leer otros muchos posts que he escrito sobre temas navideños:
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0912240518-ique-hay-que-hacer-en-navidad
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0912230237-bendicion-del-nacimiento
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1101051125-una-antigua-costumbre-para-la
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0912261156-el-nino-manuel-villancico
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/hemos_salvado_la_navidad
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/sucedio_en_aquellos_dias_villancico
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1012191203-creo-por-la-loteria
http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/ha_sucedido
http://blogs.periodistadigital.com/espadadedoblefilo.php/2007/12/16/toca-la-pandereta-villancico
http://blogs.periodistadigital.com/espadadedoblefilo.php/2008/01/03/vamos-con-los-reyes-magos-villancico
http://blogs.periodistadigital.com/espadadedoblefilo.php/2007/12/26/noche-esperada-villancico
A ver si alguno te gusta más :)
______________
Pues este año te estás luciendo, chico, ni te vemos los demás la alegría, ni vemos que hagas otra cosa que amonestar al prójimo
qué paciencia, Bruno: entre los ateos que ya han vuelto de vacaciones con la matraca de Galileo, y este de la alegría, el prójimo y el júbilo conmovedor, qué manera de sacarle punta al buey y la mula
A lo mejor es que los ciber jaunesbautistas me producen demasiado repelús. Reconozco que nunca había visto el Belén como un tribunal implacable, cosa que nadie hace, ni el Papa en la homilía que menciona Bruno. Pero será cuestión de cambiar el chip ante las nuevas voces que claman en el desierto y su cohorte de fans.
"disculpa por amonestar a los que amonestan"
No estaría mal amonestar a los que amonestan, si no fuera porque lo que reprochas a los que amonestan es, precisamente, el hecho de amonestar.
Por otra parte, lo del besamanos es gracioso, porque no hay blog en InfoCatólica en el que se discuta más que en este (basta ver que todos los ateos se pasan por aquí).
En fin, terminemos con una bendición: Que el Niño Dios te colme de sus bendiciones y puedas alegrarte siempre de su venida.
Hasta mañana si Dios quiere a todos.
_______________
... y las broncas que habremos tenido Bruno y yo
¡vaya besamanos!
Lo dicho, pasada de frenada.
"Qué va, si no te reprocho que amonestes. Lo que reprocho es el tono y el momento que convierten la llegada de la Salvación poco menos que en el Dies Irae"
Pues hombre, me reprochas que amoneste en Navidad... y lo haces amonestándome a mí en Navidad.
Me reprochas el tono con que amonesto... y tú tono es infinitamente peor y más ofensivo.
A todo eso se añade que lo haces insultando de una forma que no te habría tolerado que empleases con otros comentaristas y con unas exageraciones que resultan casi increíbles (todo por una frase que no te gusta). A pesar de que te he mostrado que todo lo que he dicho está en la misma línea que usan Tradición, Palabra de Dios, Liturgia y Magisterio y es exactamente lo mismo que dice el propio Isaías al hablar sobre la mula y el buey. Y además, vienes a mi casa para hacerlo.
Comprenderás que tono ofensivo, ausencia de argumentos y el hecho de que te opongas a la Palabra de Dios y a la Tradición de la Iglesia hacen que tu "amonestación" carezca totalmente de valor. Veo que, además, no quieres razonar sobre ello, así que, si no te importa, no voy a perder más el tiempo dialogando sobre este tema con quien no quiere oír.
Saludos y bendiciones.
...........................
Mi tono es más desabrido y faltón, pero en el contenido mis acusaciones son más in-ofensivas que las tuyas, que en cuanto puedes acusas de negar la Tradición y el Evangelio por contradecirte. Consultaré a mi Obispo a ver si estoy cayendo en la heterodoxia, aunque a lo mejor se parte de risa.
Precisamente tu tono pulcro por fuera, pero pretencioso y displicente por dentro es lo que no me gusta nada. Blandes (como otros bloguerso católicos desde sus ciber pedestales) la Doctrina para contraargumentar, aún cuando no se hable de Doctrina, lo cual significa o que piensas que la fe se limita a la Doctrina, que ya es chusco o que, como ya te dije, haces un simple ejercicio de sofismo para arrimar el ascua a tu sardina y dejar a quien te contradice como hereje del demonio. En todo caso, por mucha exhibición de citas que hagas el resultado es paupérrimo moral e intelectualmente.
Por cierto, no sabía que internet era tu casa. Pido disculpas por conectarme a una web privada pensando que era pública.
Au revoir!
______________
Sí, claro, eres tú quien decide cuál es mi trabajo y el que, sacrificado que eres, en vista de que no lo hago, o no a tu satisfacción, tienes que cargar sobre tus hombros esa carga.
Pues ni es "mi trabajo" ni tienes por qué hacerlo en mi lugar.
Mira: ya hice mucho tu papel durante años, y con más acritud que tú, y eso siendo siempre católica. Ya he satisfecho con creces mi cuota -si es que hay algo así- de ser borde con los míos.
Me irritan ciertos empeños en algunos católicos. Pero más aún me irrita el tono de desprecio con que tratas a mis correligionarios en esas tres largas discusiones a las que te refieres. Vamos, que no me da la gana de tomar ese testigo, un idolillo al que ya sacrifiqué absurdamente demasiadas horas antaño.
Sólo me meto con los empeños excesivos de cierto tipo de fundamentalismo, el de los claramente creacionistas literalistas. Pero ya no con tono ni de burla ni de sarcasmo. Y cuanto más bordes vengáis vosotros, menos me meteré con ellos. Ya no tengo esos pruritos de echarle el puñadito de incienso al idolillo de la Ciencia para caeros simpática a vosotros o dar imagen de creyente "moderna", avalada por ateos y progres, como si ese aval diera más fuerza a mi fe.
Desde que tengo uso de razón, nada de lo que he ido aprendiendo de la ciencia ha mostrado ser incompatible con mi fe; antes bien, casi al contrario o, en el peor de los casos, indiferente. Quiens creéis que son incompatibles (por ejemplo los creacionistas o los ateos furiosos -ya ves que los extremos e tocan-) sois los que estáis equivocado. No yo, que además en esto, sigo el Magisterio.
Pero, estando como estáis equivocados tanto vosotros, los ateos petardos, como los creyentes fundamentalistas literalistas, no esperes de mí que me ponga de vuestro lado contra ellos. Ya no. me da la gana. Si es que sois muy pesaditos....
Me temo que todo este follón no tiene nada que ver con las razones aparentes por las que se ha estado discutiendo.
En fin, si alguna vez ofendí o irrité con algún comentario, y, haciéndolo, saqué lo peor de alguien, pido disculpas. No caigamos ninguno en la soberbia espiritual, una de las formas más asquerosas de ser soberbio.
Supongo que podría haber dicho lo mismo de otra manera.
Reconozco que me encrespa la típica argumentación que recurre a la doctrina y la autoridad a las primeras de cambio. Creo que la vida y la fe dan mucho más de sí que tener a mano el Catecismo para replicar cualquier cuestión con el anatema en la mano, y no lo digo por nadie en particular, sino porque se ve mucho en la blogoesfera de perfil católico. Creo que es encomiable defender la Doctrina y el Magisterio de quienes lo atacan desde la propia Iglesia, pero llega a ser exagerado cuando se pretende extender a toda discusión sobre cualquier asunto.
Saludos
..........
¿Estás seguro? No sé a qué tipo de conocimiento te refieres, pero la ciencia (material, si quieres) más bien avanza por el principio de falsabilidad (K. Popper).
............................
Es que yo incluso niego toda discusión sobre materia religiosa esté sujeta a la Doctrina. Sobre todo si se trata de gustos.
Si A dice que no le gusta la meditación de B y B dice que A contradice la Tradición, la Doctrina, al Papa, la Comunión de los Santos, etc., pues qué quieres que te diga, o me enfado o me río. O las dos cosas.
Por cierto, tampoco me gustan muchas representaciones e iconos orientales de Nuestro Señor y la Virgen, ni la Catedral de la Almudena, y me aburro leyendo a Santo Tomás. No sé, a lo mejor no soy católico y no me he dado cuenta.
"Sobre todo si se trata de gustos"
¿Estabas discutiendo simplemente sobre tus gustos? Pero, hombre, es que de eso no se discute. De gustibus non est disputandum. No es que no tenga sentido discutir de eso con argumentos doctrinales, es que no tiene sentido discutir de eso con ningún tipo de argumentos. Los gustos son algo pasivo, que no decidimos ni modificamos a voluntad. Por eso no están sujetos a argumentación.
Nunca se me habría ocurrido discutir sobre tus gustos, los míos o los de otra persona. Sin embargo, en cuanto empezaste a dar argumentos, pensé que hablabas de otra cosa: de si una reflexión católica sobre la Navidad puede legítimamente hablar del juicio que supone el nacimiento de Cristo para los que no lo acogen o acogemos. Eso es lo que yo discutía, no tus gustos.
Me parece estupendo que no te guste el artículo, que no te gusten algunos iconos y que no te guste la Catedral de la Almudena (a mí tampoco, la verdad, sobre todo el exterior y algunas capillas).
¡Tantos comentarios y hablábamos de cosas distintas! :D
Saludos.
Cierto y bueno es que la teología clásica incide sobre todo en la alegría cuando habla de la Navidad: alegría porque Dios se hace hombre para nuestra salvación. No celebración sentimental exenta de dolores. Porque la Natividad, la Pasión y la Resurrección son eslabones de la misma Redención (como muy bien advierten los misterios del Santo Rosario). Con los matices que se quiera, la alegría por nuestra salvación y la tristeza por nuestros pecados no son muy distintas en el fondo en cada una de ellas.
Jesus (que seudónimo tan poco adecuado):
"Y verguenza deberíais sentir, al sentiros parte de una institución que tiene la historia que tiene..."
Jesus, Jesus... admira menos a aquel que afirmas defender, e imítale más: Galileo Galilei fue católico devoto, amigo de cardenales y papas, murió como hijo de la Iglesia, en la esperanza de la salvación de su alma y, como es lógico, atribuyó el error de su sentencia al tribunal que la emitió, y no a "toda la institución".
Y probablemente le hubiese horrorizado que un impío como tú se erigiera en su abogado 500 años después. Quítate la venda que el prejuicio anticristiano te ha puesto ante los ojos.
Anda y haz tu lo mismo que él.
Feliz Año Nuevo
Y sin embargo, todas esas vidas virtuosas no son más que polvo, pues su único mérito es haber reflejado de algún modo a Cristo. Por tanto, de Dios es todo el Bien, el Poder y la Gloria. Él es el Único que merece alabanza y sólo Cristo merece imitación.
Por eso la Iglesia como institución no es fin en sí misma, ni tiene verdadera importancia trascendente, salvo en la medida en que sirve a la Iglesia como comunidad apostólica de discípulos de Cristo.
Esa auténtica insignificancia de la Iglesia-institución es lo que no comprenden los ateos, que se detienen en la parte puramente humana de la misma. Para ellos, como no hay Dios, no hay forma de comprender la Iglesia más que como institución humana.
Por eso no ven más allá. Por eso no lo entienden.
Y siento decirte que no me creo para nada lo de que, antes de conocer a los ateos que por aquí solemos aparecer, no sentías antipatía por nosotros. Me parece que estás enfadada con la vida y te desahogas aquí contra tirios y troyanos, sin darte cuenta de que te sirve durante muy poco tiempo y acabas igual de enfadada o peor.
Cuídate.
No cultivo el coorporativismo alegado.
He escrito fuera de el en más de una ocasión, recuerdo en particular rebatir a un comentarista Lucas, demostración "matemática" incluida, sobre su argumentación ("teorema") de que "el ateísmo es la fe del ateo".
Tampoco tengo tiempo de intervenir en todas las discusiones.
No creo ser el único.
En definitiva, no hay que generalizar.
BUEY 1. m. Macho vacuno castrado.
MULO/A 1. m/f. Hija de asno y yegua o de caballo y burra. Es casi siempre estéril.
Referente a la "Estrella":
En noviembre de 1999 la "Princeton University Press" publicó el libro "The Star of Bethlehem - An Astronomer's View", del astrónomo Mark Kidger.
Conclusiones resumidas del libro, según cita el autor en la web referida al final:
"En el caso de la Estrella de Belén solo podemos hablar de las probabilidades puesto que ya es casi imposible que aparezca alguna prueba nueva que arrojará una nueva luz sobre el misterio. En ausencia de la prueba definitiva, solo podemos concluir que lo más probable es lo siguiente:
(1) La Natividad tuvo lugar en marzo o a mediados de abril de 5 A de C, en este segundo supuesto quizá habría tenido lugar durante la fiesta de la Pascua Judía.
(2) Que los Magos fueron persas, de acuerdo con la escasa evidencia que tenemos. Probablemente fueron sacerdotes zoroastrianos y buscaban, de acuerdo con las profecías de Zoroaster, al Mesías.
(3) Es probable que la conjunción triple y el amasamiento de planetas en la constelación de Piscis fue el suceso que atraía inicialmente la atención de los Magos. Pero la Estrella de Belén, en si, casi sin duda fue una nova brillante observada en el norte de Capricornio o el sur del Águila en marzo de 5 A de C."
Referente a la conclusión de que los Reyes Magos fueran persas (punto (2) anterior), observa lo siguiente:
"...Cuando Marco Polo pasó por el pueblo de Saveh (ahora una ciudad pequeña de Irán), los habitantes le aseguraron que los Reyes Magos habían partido de ahí. Dicho eso, hay muchos más pueblos, no solo en Irán, con una leyenda similar. Pero hay otras evidencias anecdotales que apuntan hacia Persia como punto de origen. Los primeros dibujos, esculturas y pinturas que se conocen que representan a los Reyes Magos gráficamente les muestran en robe persa. De hecho, cuando los persas invadieron a Judea en el año 614d.C. la basílica de la Natividad en Belén se salvó del saqueo porque los invasores reconocían a las imágenes de los Reyes Magos como símbolos sagrados persas..."
Enlace bilingüe en la página del autor:
http://www.observadores-cometas.com/Star_of_Bethlehem/Index_principal.htm
Saludos.
En esa discusión usted no rebatió nada. No se ponga flores que no le corresponden.
Vaya al blog "Razones para vuestra esperanza", ahí al tema "Un encuentro con el nuevo ateísmo (5)", luego a mi comentario del 20-09-11.
Podrá leer:
"Lo que ha sucedido es una demostración por el absurdo: lo que es falsa o no admisible -en este sistema- es la definición de creyente dada por Lucas. Conclusión: en este sistema decir que el ateísmo es la fe del ateo, es falso"
-----------------------------------------------------
También verá, que luego Lucas escribió cuatro extensos mensajes y no le dedicó dos renglones a mi argumentación. Obviamente podrá estar de acuerdo con Lucas y no conmigo. No corresponde discutirlo aquí
Que os conmueva tanto como a mi, y nos llene el corazón de Amor y Gratitud por Nuestro Dios.
“Era en Belén
Y era nochebuena, la noche
Apenas, ni la puerta crujió cuando entrara.
Era una mujer seca, harapienta y oscura
Con la frente de arrugas y la espalda curvada.
Venía sucia de barro, de polvo de caminos. La iluminó la luna y no tenía sombra.
Tembló María al verla.
La mula no, ni el buey rumiando paja y heno igual que si tal cosa.
Tenía los cabellos largos, color ceniza, color de mucho tiempo, color de viento antiguo.
En sus ojos se abría la primera mirada, y cada paso era tan lento, como de un siglo. Temió Maria al verla acercarse a la cuna.
En sus manos de tierra, Oh Dios! Qué llevaría!
Se dobló sobre el Niño y lloró infinitamente; y le ofreció la cosa que llevaba escondida.
La Virgen asombrada, la vio al fin levantarse. Era una mujer bella, esbelta y luminosa.
El Niño la miraba, también la mula, el buey mirábala y rumiaba igual que si tal cosa.
Era en Belén, y era nochebuena, la noche.
A penas, ni la puerta crujió cuando se iba.
María al conocerla gritó y la llamó-“Madre!”
Eva miró a La Virgen y la llamó “-Bendita!”
Qué clamor!
Qué alborozo por la piedra y la estrella!
Afuera aún era pura,
dura la nieve y pura.
Adentro, al fin, Dios dormido sonreía, teniendo entre sus dedos niños, la manzana mordida.
Gracias y feliz Año 2024. Unos dicen que será movidito y otros que nos preparemos por lo que nos espera... ¡Que Dios nos bendiga a todos y la Santísima Virgen María nos proteja!
¡¡¡VEN SEÑOR JESÚS!!!
Dejar un comentario