No consiguen amordarzar a Mons. Sebastián: archivada la denuncia por manifestar lo que la Iglesia dice
Nuevo revés para la gaystapo. Una asociación homosexualista había denunciado al recién creado cardenal por el Papa Francisco, Mons. Sebastián, por mantener y manifestar públicamente las enseñanzas de la Iglesia Católica respecto a la homosexualidad y a los homosexuales (todavía hay quien confunde ambas cosas). La fiscalía de Málaga abrió investigación que ahora cierra con una justificación que levantarás ampolla entre los más fanatizados:
- no suponen una infracción penal,
- están amparadas en el derecho a la libertad de expresión y a la libertad religiosa, y
- manifiestan públicamente lo que la Iglesia dice.
En la entrevista del 19 de enero que desató cacería de medios de comunicación, periodistas y acomplejados, Mons. Sebastián respondía:
–Vamos a desobedecer un poco al Santo Padre que ha dicho que los curas no deberían estar todo el tiempo hablando de los homosexuales, el aborto y el preservativo. Ya es famosa su frase sobre los gays en la que afirmó él no era nadie para criticarlos. ¿La comparte?
–El Papa extrema los gestos de respeto y estima a todas las personas, pero no traiciona ni modifica el magisterio tradicional de la Iglesia. Una cosa es manifestar acogida y afecto a una persona homosexual y otra, justificar moralmente el ejercicio de la homosexualidad. A una persona le puedo decir que tiene una deficiencia que es lo que es, pero eso no justifica que deje de estimarla y ayudarla. Creo que esa es la postura del Papa, lo mismo respecto del matrimonio homosexual o los divorcios. Vamos a estar a su lado, pero la Iglesia no puede cambiar las exigencias de la moral. El amor siempre pide fidelidad y ser irrevocable. El amor humano es lo que es y la Iglesia tiene que defender la verdad y la autenticidad profunda del hombre, ayudando a todos, a los que lo realizan bien y a los que se equivocan o fallan.
–Ha mencionado la palabra deficiencia. ¿Entiende como tal la homosexualidad desde el punto de vista de la moralidad?
–Sí. Muchos se quejan y no lo toleran, pero con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación. Una homosexualidad que no puede alcanzar ese fin está fallando. Eso no es un ultraje para nadie. En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda. El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. No es ofensa, es estima. Cuando una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice.
El decreto de archivo de diligencias no puede ser más clarito ya que considera que «cuando el entrevistado contesta a las preguntas sobre la homosexualidad lo hace explícitamente dentro del magisterio de la Iglesia», aludiendo la fiscal en este punto al catecismo y a expresiones como que los actos homosexuales son «contrarios a la ley natural», que «no pueden recibir aprobación en ningún caso» y a una «inclinación objetivamente desordenada». Los entrecomillados de la fiscal, ojo.
Y continúa: «Desde el momento en que el catecismo de la Iglesia Católica, aunque lógicamente no tenga que ser compartido por nadie, es un libro protegido por la legislación española que permite su publicación y difusión por cualquier medio a pesar de que hable de los actos homosexuales como ‘contrarios a la ley natural e intrínsecamente desordenados’, deberá como legítima consecuencia permitirse que quien profese dichas creencias las refiera o enuncie públicamente». ¿Hace falta repetirlo? A algunos oírlo ‘desde fuera’ quizá les haga abrir los ojos: «desde el momento en que el catecismo de la Iglesia Católica…» No son opiniones personales del cardenal.
Y termina apuntillando a esos ‘amantes de la libertad’ que quieren cercenar el derecho de los católicos: «estaríamos menoscabando gravemente su derecho a la libertad religiosa. Mientras el Estado proteja y ampare la difusión de los preceptos de las religiones reconocidas tendría que respetarse también a quien se limite a enunciarlas en alta voz, sea cual sea la difusión que tengan sus palabras».
Y para que nadie dude de que Mons. Sebastián también se remitía a las enseñanzas de la Iglesia, la fiscal recuerda que el cardenal utiliza palabras como «respeto, acogida y afecto» y expresiones como «con todos los respetos» o «esto no puede ser ultraje para nadie».
A los fanáticos del uso de la «homofobia» se les acaba el chollo, hasta los medios de comunicación serios abominan del término. Y a muchos de nuestros pastores se les acabaron las excusas.
49 comentarios
Pues igual con la Iglesia,si algo falla,se cura aunque sea amarga la medicina.El indeseable Loby Gay,hace mucho mal a estas personas.De hecho muchos no comulgan con este Loby.Monseñor felicidades por ser Cardenal de nuestra Iglesia.
Cambiarán las leyes que haga falta hasta prohibir la libertad de pensamiento en este tema.
Probablemente, se pueda comparar la inclinación homosexualidad con otras parafilias (fetichismo, efebofilia, etc) con mayor exactitud y rigor.
Lo que ocurre es que las declaraciones de monseñor Sebastián no son hirientes. Puede parecer descalificante para una actitud (la homosexualidad), pero la propia fiscal recuerda que emplea los términos respeto, acogida o afecto para referirse a las personas (los homosexuales, el colectivo). Por tanto, entra dentro del derecho de libertad de opinión que consagra ese código legal.
Hay que saber leer bien.
Ya me gustaría a mí que cada vez que se reúne públicamente un grupo de militantes gay las expresiones hacia los católicos o su clero fuesen tan respetuosas.
La asimetría es palpable para cualquiera que no esté cegado de ideología.
Pero no hay que confundir la buena educación, el buen gusto,... con el código penal. Por otra parte, el derecho al honor es de las personas individualmente, no de los colectivos.
Para facilitar la tarea, la referencia a la homosexualidad y la reprobación moral de los actos homosexuales se encuentra recogido en 2357-2359.
Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado.
Pues eso. Cada cual puede opinar lo que estime oportuno sobre si la homosexualidad se puede tratar o no. Aunque la mayoría de los psiquiatras no la tratan, los hay que sí. Pero nadie dice que sea obligado tratarles, que es lo que realmente podría molestar a ese colectivo.
Estoy de acuerdo con Luis I. Amorós. La comparación con la hipertensión no fue la más acertada, aunque es evidente que el cardenal no quería sentar cátedra como doctor en medicina. Ahora bien si se le llega a haber ocurrido comparar la homosexualidad con otras conductas sexuales como las indicadas por Luis, le piden cadena perpetua.
Así que lo que afirma el autor del blog es cierto.
Y que a ti y a juvenal os fastidie la noticia es una excelente noticia.
Sí, el Cardenal nombrado por el Papa Francisco dice lo que dice la Iglesia, ya lo siento. Y, no, el catecismo no dice que sea hipertensión, eres un hacha. Me satisface muchísimo que te hayas dado cuenta, para ti personalmente debe ser todo un progreso. Ánimo, estás en la buena senda.
L.I: Amorós, totalmente de acuerdo. Había otras comparaciones mejores.
Veo que tu capacidad lectora es cada día peor. Si lees mi primer comentario, verás que he dejado claro que estoy totalmente de acuerdo en que el señor Sebastián se pueda expresar sobre los homosexuales, o sobre cualquier otro colectivo, como estime conveniente. Siempre me he manifestado contrario a que las opiniones sobre tengan trascendencia penal, aunque haya colectivos que se sientan heridos o menospreciados (cosa diferente es cuando se hacen imputaciones personales, como pueda ser imputar falsamente a una persona un delito).
Es discutible que el derecho al honor sea únicamente para personas y no para colectivos. Por ejemplo, la ofensa a una familia (que es un colectivo) lesiona el honor. Asimismo existen leyes para proteger el honor de razas o nacionalidades (no igual en España que en otras partes, pero existen y son muy comunes).
Al final, lo importante no es si es personal o colectivo, sino dónde está el límite entre crítica legítima y ofensa ilegítima.
Luis Fernando:
"Ahora bien si se le llega a haber ocurrido comparar la homosexualidad con otras conductas sexuales como las indicadas por Luis, le piden cadena perpetua."
Pues puede ser, porque España está como está, pero hasta hace 40 años así estaba escrito en los libros de psiquiatría: la homosexualidad se consideraba una alteración de la inclinación sexual (es decir, que el objeto que despertaba la excitación no era un individuo sexualmente maduro del sexo opuesto). Mi comparación podrá parecer más escandalosa por el contexto cultural en que nos movemos, pero es más precisa.
Por cierto, la medida de la influencia cultural en los conceptos médicos la da la campaña agresiva y la persecución a las personas que tienen inclinación sexual hacia los niños (pederastas) y la aceptación social obligada por los que tienen inclinación sexual hacia las personas del mismo sexo (homosexuales).
Por lo visto, los homosexuales no son ni enfermos, y en cambio una gran mayoría de la población está convencida de que los pederastas, no sólo son enfermos, sino que además son incurables, y sólo merecen la cárcel (o la horca).
Curioso. A este paso van a dejar a los psicólogos en paro.
Por eso están tan dolidos con esta sentencia. Se les nota.
1. Dices que me fastidia la noticia. En absoluto. Me alegra. De hecho una resolución en otro sentido hubiera sido una monstruosidad jurídica. Hubiera implicado que rn un Estado de Derecho uno no pudiera dar una opinión sobre el origen de una cuestión. Me alegra también que el juzgador no vea afortunadas las palabras del cardenal, pese a no ser constitutivas de infracción penal.
2. Lo que considero perjudicial para la Iglesia, y su credibilidad evangelizadora, es que se diga que lo que motiva la querella ( reitero, querella temeraria en mi opinión) es la opinión de la Iglesia, y no la opinión del cardenal.
3. Decir que las relaciones homosexuales son contrarias a la ley natural es lo que dice la Iglesia y su catecismo ( como hace el juzgador) es impecable.
Pero el punto más controvertido y debatido de las palabras del cardenal es aquel que califica a la homosexualidad como deficiencia. Y es aquí donde no se puede decir honestamente que esa sea la pistura de la Iglesia. (Con independencia de que pueda sostenerse esa posición sin contrariar la enseñanza de la Iglesia, pero entre ambas afirmaciones medis un abismo).
A mi me queda corto, y casi me da corte que un Pastor de la Iglesia diga que la homosexualidad sea una manera deficiente de manifestar la sexualidad;
Mejor me gustaría que se dijera lo que yo digo:
La homosexualidad, como así la lujuria o el apetito sexual desordenado y pervertido en ambos géneros, es una manera deficiente y por ende pecaminosa de manifestar la sexualidad, cuyo fin es la procreación.
Hablo de inclinaciones sexuales. No de actos (o relaciones) sexuales.
...el fin del sexo no, la finalidad del sexo sí es la multiplicación de la especie que es la procreación. Otra cosa es que el acto sexual se consuma en periodos fértiles de la hembra.
Y otra cosa es que la Iglesia, y por ende por delegación de ésta, que Dios admita o tolere el acto sexual de los contrayentes debidamente sacramentados en matrimonio, en o sin periodo fértil de la mujer.
Al principio no fue así; aunque no le quepa in mente: Hubo un tiempo donde la mujer, -y la hembra- engendraba, gestaba y paría sin causa y consecuencia de la cópula sexual carnal.
...sin causa,.. pues el comer del fruto prohibido; sin consecuencia,... pues el oscurantismo del dolor y la muerte.
Si por mito entiende usted aquello que como hecho extraordinario fue o pudo ser, sin que quepa el que sea o pueda ser. Vale
No Obstante le diré que sí: Yo creo en un "DIOS" en quien creo y conozco porque me hace ver y comprender lo que usted no puede ver ni comprender.
Y a este efecto le diré que sí existió; y existirá cuando todo este mundo no tenga el poder que tiene y que será muy pronto. Dónde cuando y cómo la continuidad de la especie racional e irracional se efectuará sin causa y consecuencia de la cópula carnal. Dicho sea ésta, como escrito está, en continua virginidad para el hombre y la mujer se efectuará por el poder de Dios.
Ni qué decir tiene que como se dice una vez más: muerto el perro se acabó la rabia. Aquí muerto el instinto dominador del sexo; se acabó todo intento de dominación entre los hombres y las mujeres...
.... y aquí el pecado del hombre y la mujer contra su Dios Creador; el que es por herencia genética, - sexual genéticamente- en Pecado Original es pretender ser dueño y señor de esta creación como multiplicación de la especie humana.
La homosexualidad dejo de ser considerada una enfermedad igual que la tierra dejo de ser considerada plana y el centro del universo, por la adquisición de conocimientos más fiables recabados por personas cuya aproximación a la verdad no está limitada por la "necesidad" de que la homosexualidad sea algo "malo" para que cuadre con sus textos sagrados.
"La diferenciación sexual del cerebro tiene lugar en una etapa temprana de la vida y en ella intervienen las hormonas ... La acción de estas hormonas sobre el cerebro durante un periodo crítico produce una serie de efectos irreversibles sobre la estructura cerebral y, por tanto, sobre comportamiento que persisten durante toda la vida. De este modo se ha observado como en una serie de anomalías hormonales humanas aparece una divergencia de los patrones cognitivos sexuales típicos." [Carmen Castrillo Robles, Teresa Priego Cuadra y Jesús A. Fernández-Tresguerres "Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid"]
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Si vamos a eso, también podemos decir que la homosexualidad (una patología sexual) dejó de estar considerada como tal patología (y no lo estaba por presiones religiosas, en pleno siglo XX. Comparar esto con lo de la Tierra plana o el geocentrismo es una falacia) por las presiones "religiosas" (ultra-progresistas) de "grupos ultras" de homosexuales que pretendía "convertir" (y lo han conseguido, respecto de su consideración "oficial" mayoritaria) en normalidad estadístico-sanitaria una pura aberración y/o disfunción sexual.
Y si nos ponemos a citar autores, los hay para todos los gustos.
Pero es que en la cita que usted expone hay una contradicción implícita. Primero afirma que la homosexualidad es consecuencia hormonal (pretendidamente "normal") de una cierta "diferenciación sexual del cerebro en una etapa temprana del desarrollo"; pero a continuación (quizá por un "acto fallido freudiano") la considera una anomalía hormonal humana, la cual configura una "serie de patrones sexuales cognitivos".
¿En qué quedamos? ¿Es o no es una anomalía? (es decir, puesto que estamos en cuestiones biológicas, una malformación, alteración biológica, congénita o adquirida).
Pero lo importante aquí es que los grupos de presión homosexuales no han conseguido su propósito de silenciar a un valiente cardenal. Y eso les irrita, dado que su deseo de controlar férreamente las conciencias de la población, respecto de la no consideración de la conducta homosexual como aberración moral y/o enfermedad, ha quedado frustrado, a pesar del poder inmenso de que gozan.
Y no lo hubieran conseguido silenciar ni aunque lo hubieran condenado por sus palabras. Ni la persecución, ni la tortura ni la misma muerte pueden disuadir a un católico fiel de defender la verdad moral y la Iglesia. Ya tenemos cumplida experiencia persecutoria, desde los tiempos del Imperio Romano en que nació la Iglesia, pasando por la Revolución Francesa y la II República española, perpetrada por gobiernos, sistemas jurídico-ideológicos y Estados que han pretendido acallar la veraz voz iluminadora de la Iglesia, en cuestiones de Fe y Moral. Y ni persiguiendo/exterminando católicos, lo han conseguido. Sería una pretensión inútil que, en pleno siglo XXI, unos agresivos grupos de presión lo intentaran con éxito.
Le guste a usted o no, señor Ripoll, la Iglesia Católica subsistirá a todos sus perseguidores hasta el final de los tiempos. Y, como usted comprenderá, sería un necio aquel católico que, por puras cuestiones de conveniencia temporal, por agradar a una concreta sociedad en un concreto y efímero momento histórico, renegase de su fidelidad a la Iglesia, renunciado a un Bien Infinito (Dios mismo), por alcanzar la engañosa "paz" de una finita complacencia perecedera.
Tienen ustedes la batalla perdida, de antemano.
Gracias, monseñor Sebastián Aguilar, por su ejemplo, valentía y fidelidad a la Iglesia, en estos tiempos de persecución.
No pierda usted su tiempo discutiendo con rastri. Sus comentarios suelen ser una mezcla de gnosticismo, maniqueísmo, panteísmo, y otros "ismos" más absurdos todavía.
En cuanto a la homosexualidad, dudo que acá vaya a encontrar alguien que la considere una enfermedad. Y la OMS no es la más indicada para decir qué es enfermedad y qué no. Y es completamente falso que un homosexual lo sea de nacimiento, y más falso todavía es que no pueda dejar de serlo.
Obvie, por favor, describirme los producidos por la influencia nefasta en la autoestima y el equilibrio psicologico que puede producir el contacto de mentes poco formadas con los intentos de adoctrinamiento que suelen acompañar opiniones como la suya.
Por lo que respecta a si un homosexual puede o no dejar de serlo o si es conveniente siquiera intentar que deje de serlo supongo que tendrá usted pruebas que puede colocar contra el dictamen del 97% de los Psicologos Americanos, contra la OMS, contra las asociaciones Psicologicas y medicas de todos los países occidentales, ...
Claro que se puede curar un homosexual -no siempre, pero puede-, como lo muestra el hecho del señor amaneradísimo que se casó y es feliz, siendo buen padre y mejor marido. Es una cuestión de libre albedrío, como el mujeriego que se sujeta a su esposa y decide serle fiel. Y observe que para nada estoy entrando en consideración moral alguna...
Como le dije al principio, la ciencia no es concluyente -ud. ha vuelto a admitir que no lo es, ni tiene dogmas-, ni la ciencia médica tampoco... Durante siglos se creyó que el Universo era algo estático e inmutable, y era comunmente aceptado por todos los científicos, pero resulta que más tarde Hubble vino a demostrar que no. El que ahora, por presiones de ciertos lobbies, los médicos acepten que no es enfermedad lo que lo ha sido antes, tampoco demuestra nada.
Espero no haber influído de modo nefasto sobre mentes poco formadas :)
Igual de traumático es forzar a un homosexual a que no lo sea -porque yo he hablado de TRATAR, no de forzar ni curar, aunque conozca casos donde se han reeducado y son felices-, como forzar a que lo sea quien no acepta su homosexualidad en un mundo típicamente heterosexual -ésto sí-, realidad biológica donde las haya...
En fin, D. Cayetano, como ud. no se va a bajar de la burra y yo tampoco, este es un debate estéril y sin objeto, por lo que abandono y le cedo la última palabra... Lo importante es que yo, o cualquier cardenal, pueda decir lo que quiera al respecto sin que lo metan en cárcel.
¿Se refiere usted a esa OMS que recomienda la masturbación a la edad de 4 años, entre otras cosas? Por mí, si la consideran tal 1, 20, 193 paises, Agamenón o su porquero, es igual, sigue careciendo de credibilidad. Lo mismo con psicólogos y psiquiatras. En cuanto a estos últimos(psiquiatras), dejaron de considerarla enfermedad por... ¿Algún descubrimiento científico? No, lo único que descubrieron fue que no convenía oponerse a la gaystapo, y lo decidieron por votación. Vaya cienci no atada a ideologías ni influencia alguna. Y los psicólogos, ¿Se incluyen ahí los que en 2009 autorizaron a tratar pacientes que querían controlar o rechazar sus impulsos homosexuales.
En cuanto a sus psicólogos ya le he dicho que existe una minoría (muy minoría) que tiene esta opinión, dígame los nombres ya que estoy bastante seguro (digamos que en un 80%) de que pertenecen a algún grupo fundamentalista religioso, si no es así le ofreceré mis disculpas con mucho gusto.
Cayetano Ripoll, no me venga con milongas, ¡viva la ciencia! "Galileo era minoría y perdió la votación..."
En el desarrollo del niño en el vientre de la madre pueden ocurrir, y de hecho ocurren, muchas anomalías debidos a fallos genéticos, hormonales o simplemente fisiológicos: Espina bífida, ceguera o sordera congénita, down y un largo etcétera.
¿Porqué el desarrollo genético-hormonal del feto estaría totalmente inmune a fallos o deficiencias en la esfera de la maduración sexual, algunas de las cuales pudiesen dar lugar a una tendencia homosexual?
De ahí que la comparación que hizo el Sr. Cardenal con la hipertensión no me parece tan fuera de lugar, pues puede haber una base biologica.
Pero bueno, el simple hecho de tratar de la posibilidad de ello desde una óptica meramente científica ya molesta a los gays. !Y luego presumen de progreso y de talante científico¡
Yo lo e hecho, varias veces, y he llegado a la conclusión, de que la deficiencia médica, la tienen los actuales rectores de la iglesia católica, a ellos les gustaría tenernos como antaño, en LA EDAD DE LAS TINIEBLAS, quemar todo aquello que no les gusta, quemar-torturar-asesinar a todo aquel que no piense como ellos, lo siguen intentando, en algunos lugares más que en otros, como aquí, en nuestra querida España. no lo conseguirán, porque, "gracias a Dios", los que piensan como yo somos mas y mejores.
En cuanto a relacionar homosexualidad y pederastia, con tanta frivolidad como lo hacéis todos vosotros, no hace mas que reafirmar la falta de información que poseéis: lo primero es una opción sexual tan válida como otra y lo segundo, es un DELITO PENADO CON CARCEL POE EL CODIGO PENAL ESPAÑOL, de eso sabe bastante la Iglesia Apostólica Romana, le ha costado una fortuna, de sus creyentes parroquianos, silenciar múltiples casos en todo el mundo. Y por otro lado, os olvidáis, por inquiría seguramente, que los abusos sexuales son mayormente a niñas, por cierto, dentro del ámbito familiar; la Familia que tanto defiende loa actuales rectores de la Iglesia; por lo tanto hablar de homosexualidad y de pederastia, en el mismo contexto, resulta bastante hipócrita. Acabo de leer la letra pequeña, creo que he escrito para nada pero bueno, por si acaso. Un saludo.
En cuanto a la existencia o no de su dios, es muy simple, mientras usted no pueda demostrar que existe en la realidad con pruebas contrastables y repetibles solo nos consta que usted imagina que existe y como cada uno es libre de imaginar que existen o no una multiplicidad de seres imaginables pues allá cada cual con su imaginación.
En cuanto a la homosexualidad estoy intentando desde el principio que alguien me exponga cuales son esos síntomas que lo convierten en una "enfermedad" y, a ser posible, aporte algún estudio serio (científico) que yo pueda consultar.
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