Los obispos ingleses restauran la obligación de la abstinencia todos los viernes
Con un breve comunicado, el 13 de mayo, la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, reunida en plenaria, «restaura» la obligación de abstenerse de comer carne todos los viernes del año.
El texto es conciso y directo, con mucha fuerza y claridad. No salgo de mi asombro y comparto la alegría. Como necesita poca glosa, traduzco a vuela pluma la disposición de los obispos (las negritas mías):
Con la práctica de la penitencia cada católico se identifica con Cristo en el momento de la cruz. Lo hacemos con la oración, uniendo los sufrimientos y sacrificios de nuestras vidas con la Pasión de Cristo; en el ayuno, al morir a uno mismo a fin de estar cerca de Cristo: en la limosna, al demostrar nuestra solidaridad con los sufrimientos de Cristo en aquellos que lo necesitan. Las tres formas de penitencia constituyen una parte vital de la vida cristiana. Cuando además se hace de un modo visible en público, entonces también es un acto importante de testimonio.
La Iglesia ha reservado todos los viernes como un día especial de penitencia, porque es el día de la muerte de Nuestro Señor. La ley de la Iglesia exige a los católicos abstenerse de comer carne los viernes, o algún otro tipo de alimento, u alguna otra forma de penitencia que establezca la Conferencia Episcopal.
Los obispos desean volver a establecer en la vida de los fieles la práctica de la penitencia los viernes, como una señal clara y distintiva de su identidad católica. Ellos reconocen que los mejores hábitos son los que se adquieren como parte de una voluntad común y de un testimonio común. Por eso es importante que todos los fieles nos unamos en una celebración común de la penitencia los viernes.
Respetuosos con esto, y de acuerdo con el sentir de toda la Iglesia, la Conferencia Episcopal desea recordar a todos los católicos de Inglaterra y Gales la obligación de hacer penitencia los viernes. Los obispos han decidido volver a establecer la práctica de abstenerse de comer carne como parte de su dieta normal, o de algún otro tipo de alimento de los que regularmente participan. Esta disposición surtirá efecto a partir del viernes 16 de septiembre de 2011, cuando conmemoremos el aniversario de la visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido.
Muchos desearán, tal vez, ir más allá de este simple acto de testimonio común y dediquen todos los viernes un tiempo especial de oración y de mortificación. De todos estos modos uniremos nuestros sacrificios al Sacrificio de Cristo, que entregó su vida por nuestra salvación.
No se trata de una piadosa práctica individual, de una devoción personal, que por supuesto siempre ha sido posible. Es un acto de obediencia, del ejercicio de la virtud. Un recordatorio semanal de lo que somos, de poder unirnos, no sólo personalmente, a la Pasión redentora; cada uno individualmente y todos como Pueblo de Dios.
El canon 1251 ya prescribía la obligatoriedad, pero por esas rendijillas de la molicie y la pereza en el mejor de los casos, o de la desobediencia o caradura en el peor —p.e..abusos de la Bula de la Santa Cruzada en España—, la práctica estaba arrinconada. Los obispos ingleses, facultados por el canon 1253, han determinado que en Inglaterra y en Gales que el modo de cumplir sea la tradicional abstinencia de carne — o de otro alimento para los vegetarianos—
No creo que tarden en saltar los de siempre, aquellos que reclamen que «lo importante es…» (rellénese los puntos suspensivos con lo que se quiera), que esta disposición es pre-concilar, ritualista. No harán más que revivir el Non serviam!, porque aquí está el quid de la cuestión. Dejo este tema por ahora, no quiero empañar la noticia, tiempo habrá de volver sobre el asunto.
Quizá, lo que más me haya llamado la atención, y creo que también es importante, es la afirmación de que «cuando además se hace de un modo visible en público, entonces también es un acto importante de testimonio». Una llamada a que los católicos salgan del armario y se hagan visibles también en este aspecto. No es un acto de confrontación o de mostrar las cartas, es de amor.
Eso sí, tengo cierto interés en contemplar cómo las autoridades civiles, que tan delicadas son con las dietas de musulmanes, hindúes o judíos van a serlo con los católicos en colegios, hospitales y demás instituciones públicas. O cómo la BA ofrecerá un menú especial los viernes para católicos.
40 comentarios
Que nuestros pastores se dejen de catolicismo acomplejado y no es que hagan lo mismo, es que España debería ser siempre la primera y la más firme y clara en estas cosas. Todo lo demás es una deshonra para nuestra historia católica.
Abrazos! Juanjo
... estar en paz con uno mismo....
OOOOOOOMMMMMMMmmmmm
Norberto, sí, se me olvidó poner el matiz, porque son días de fiesta. Tampoco hay abstinencia por ejemplo si un viernes de cuaresma es San José.
Precisamente fijarse en estos detalles es lo que da más sentido a lo que se está haciendo. Gracias.
Rafa, tienes razón. He cambiado la imagen, estaba pensada para otro enfoque del post. Lo escribí el sábado, pero no pude publicar hasta esta mañana.
http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/apost_constitutions/documents/hf_p-vi_apc_19660217_paenitemini_sp.html
Según tengo entendido la abstinencia de carne puede sustituirse con alguna otra obra de caridad o penitencia: oraciones, ayuno, limosnas, visita a enfermos...
Solo es obligatoria la abstinencia en Cuaresma y el ayuno el Miércoles de Ceniza y Viernes Santo.
Ahora bien, comentario mío:
"Lo de mostrar en público" eso que hablan los obispos, me parece muy bien. Ya está bien de católicos acomplejados.
Pero echo de menos el Matiz de Cristo: "Cuando ayunéis no pongáis cara de tristeza", "Cuando deis limosna no toquéis la campana delante de vosotros", "Cuando oréis no lo hagáis para ser vistos".
Ahí Cristo no es que dijese que tenemos que escondernos... Sino que no debemos "señalarnos" como mejores ante los demás.
Y una sepia al ajillo... mmmm....
Bromas aparte,eso aquí es impensable, si el gobierno con gusto evitaría que llevasemos colgada una cruz o una medalla, imaginese que un comedor escolar tenga menú para los católicos, bueno para parte de ellos.
Ya lo evitaría la zampabollos de Pajin.Aunque creo que Salgado si era de la liga anticarne.
Esta cuaresma pasada, he añadido unos cuantos sacrificios más los viernes:
Abstenerme de Internet. ¿No es eso un sacrificio mucho mayor?
No dormir la siesta. Cuando duermo la siesta, me echo una señora siesta. Nada de un clic o una cabezadita.
No tomar bebidas alcohólicas. En eso hice un poco de trampa un viernes.
De acuerdo con Francisco Javier: que nuestro ayuno o abstinencia (como la oración) sea notorio ante todo para nuestro Padre
Fue mi última participación en ágapes parroquiales mientras estuvo ese sacerdote progre.
Y el que no sepa lo que es obedecer, que aprenda...si quiere, pero sin menosprecios a nadie.
Mire usted, conozco personas que hacen ayuno todos los viernes, y miércoles y viernes en Cuaresma, sin ingerir nada sólido en absoluto. Sólo algún jugo, agua y mates, nuestra bebida nacional, para hidratarse y no perder minerales. Y hacen su vida normal, incluso algunos realizando esfuerzos físicos propios de su actividad manual.
Saludos.
Señor : Comamos hamburguesas hoy que mañana no se puede.
Señora: Y mañana que hacemos?
Señor: Vamos a ese restaurante de Pastas que se come extraordinariamente bien, es carito pero vale la pena.
Yo me atrevo a aventurar que hay una falla en la comunicación o entendimiento del significado de lo que debería ser el ayuno y abstinencia.
K
Hermenegildo, no he dicho que lo suprimiesen. Como en todos lados fue sustituido por "formas más creativas o auténticas". Lo que digo es justo lo contrario, que amparándose en ese canon ahora sí que han declarado solemnemente cómo hacerlo.
el hacer penitencia es un don......no es la mortificación corporal tanto sino que nuesrro corazón esta vivo Jesus nos amma!Aleluy!
Dios y La vIrgen los bendigan!
La religiosidad mascadita y que no cueste nada, no vayamos a perder adeptos...
Ahora bien, veo difícil que aquí se imponga éso. Ni por nuestra parte -¡qué poco píos somos los católicos españoles, clero incluído!-, ni muchísimo menos por parte ajena... Como bien apuntan otros, algunos megalaicos y sólo por fastidiar, pondrían menú de carne hasta en el postre, aunque ellos fueran vegetarianos.
Toda la carne que podamos dejar de comer el viernes, la consumiremos en el asadito de los domingos, corregida y aumentada.
ni la carne ni el pescado. ¿Qué forma de abstinencia podrán imponerles los obispos?
Pero en la actualidad, persignarse, rezar en público, ayunar, llevar clergiman y un largo etc., supuesta una pura intención de fondo, es siempre aleccionador y hace una tremenda falta. El hecho de que en vez de admirarnos nos menosprecien, se rían de nosotros y se burlen, es el mejor indicio de que está bien que lo hagamos abiertamente.
¿Quién cumple con el espíritu de la norma penintencial? ¿El que se come una paella o el que come un bife con ensalada?
Para mí, la CEA acertó, aunque la norma es mejorable como todas.
Saludos.
(1 Corintios 10:25) . . .Todo lo que se vende en la carnicería, sigan comiéndolo, sin inquirir nada por causa de su conciencia;
Esta es la verdadera: www catholic-ew.org.uk/Home/News/2011/Catholic-Witness-Friday-Penance/(language)/eng-GB
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