Jugar con la vida, jugar a ser Dios
Inauguro hoy una nueva sección de este blog. En la misma pienso copiar cada semana la carta pastoral de algún cardenal, arzobipo u obispo, que me parezca interesante. Como no podía ser de otra forma, inaugura la sección mi propio Obispo, Monseñor Sanz Montes, de quien estoy absolutamente convencido que está llamado a ser una columna (Gal 2,9) de la Iglesia Católica en España.
Jugar con la vida, jugar a ser Dios
Queridos Hermanos y amigos: Paz y Bien.
Es una tentación tan vieja como el mundo. No se trata sin más de un instinto de sano y sabio perfeccionamiento, sino de algo que parece que está malditamente escrito en nuestra más torpe pretensión: querer ser como Dios. En la larga trayectoria de la historia de los hombres, se ha intentado con más sutileza o más grosería, rescribir esa arcana tentación de polemizar con Dios, de negociar con Él, de desplazarle, de ignorarle…o de pretender llegar a su misma destrucción.