Secularización interna y descristianización: hermanas de sangre
Escribí este artículo hace ahora dos años. Todavía vivía Juan Pablo II. Aunque el papado de Benedicto XVI está resultando una buena medicina para la salud de la Iglesia, todavía creo válidos los argumentos que expuse en octubre del 2004. Curiosamente algunos de ellos son similares a los que pudimos leer después en el documento "Teología y secularización en España. A los cuarenta años de la clausura del Concilio Vaticano II", lo que me hace pensar que no estaba yo muy desencaminado en mi juicio de valor sobre las raíces del problema. Os dejo con el texto que en su día titulé "Ser católico en un país descristianizado":