2008, año de Religión en Libertad
Si alguna novedad ha habido en al área de la información y opinión socio-religiosa en este año que se nos va, sin duda alguna ha sido la aparición de Religión en Libertad. El proyecto se pensó a finales del 2007, se coció en los primeros meses del 2008 y finalmente vio la luz a primeros del mes de abril. Vaya desde aquí mi agradecimiento a nuestro editor, Álex Rosal, por la confianza depositada en mi persona y en todos los que formamos parte de esta pequeña gran familia en que se ha convertido ReL. Igualmente es de justicia agradecer a Libertad Digital, con Javier Rubio y Javier Somalo a la cabeza, por apostar por nosotros al darnos la oportunidad de alojarnos bajo su cabecera. Desde luego no es lo mismo nacer a la intemperie de la red que al calor de un hogar mediático de la prestancia de LD.
Aunque no sea políticamente correcto hablar bien de lo que hemos hecho, creo que no falto a la verdad si afirmo que uno de los logros de Religión en Libertad es haber alcanzado un estilo propio que nos hace diferentes del resto de portales afines. Desde un primer momento tuvimos claro que desde nuestro portal se informaría verazmente y con el propósito de defender una serie de valores comunes a todos los cristianos. ReL no es ni será un lugar para grandes exclusivas, aunque alguna hemos dado, ni para rumores más o menos bien fundados, ni mucho menos para ser agentes de campañas de desinformación y manipulación de la realidad. Por otra parte, soy de la opinión de que muchas veces uno vale más por lo que calla que por lo que dice. El mimo y la fidelidad a las fuentes propias es cuidar el futuro, y esa es una tarea en la que todo esfuerzo posible es absolutamente necesario.
Mas para ser sincero, creo que el verdadero alma de ReL está en sus bloggers y en sus articulistas. Para mí es un honor y un privilegio dirigir un medio que cuenta con tantos y tan buenos cristianos que reman en la misma dirección para mayor gloria de Dios. Creo que hemos logrado un equilibrio casi perfecto entre la firmeza y contundencia en las formas -sin faltar a nadie al respeto- de unos, la seriedad y calidad del fondo de otros y el compromiso personal de todos con el proyecto de ReL. Obviamente todo se puede mejorar pero creo bastante difícil subir el nivel de nuestros blogs y nuestros artículos de opinión.