En Austria, una comunidad religiosa que crece cada vez más
En marzo de este año informábamos sobre la creación del primer monasterio de cistercienses en Sri Lanka, por pedido expreso de Mons. Malcolm Ranjith, Arzobispo de Colombo. Los monjes que llegaron a Sri Lanka provienen del monasterio de Heiligenkreuz, en Austria, monasterio que crece año a año.
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Viena (kath.net/Cross Press) - En el monasterio cisterciense de Heiligenkreuz, en el Bosque de Viena, la cantidad de monjes ha aumentado a 88, el número más alto de miembros en sus casi 900 años de historia. La edad promedio de los monjes es 47 años.
“Tal ola de jóvenes que quieren participar en nuestra vida no ha sucedido desde la Edad Media”, afirma el P. Karl Wallner, joven profesor de Dogmática en la Academia de la Orden.
En cuanto al secreto de cómo puede haber tantos pidiendo ingresar, dice: “Se trata sobre todo de la Liturgia y el canto gregoriano, junto con nuestra fidelidad al Papa y a las enseñanzas de la Iglesia”.
La semana pasada el Abad Henckel Donnersmark recibió a siete jóvenes en el noviciado, seis novicios hicieron sus votos temporales mientras otros cinco novicios se siguen preparando para esto, siete monjes decidieron profesar “votos solemnes” y cuatro monjes fueron ordenados diáconos por el Obispo Lackner.
“Es interesante que todos los que ingresaron han hecho su primer contacto con nosotros por medio de Internet. Algunos han visitado la página web del claustro repetidas veces, hasta que encontraron el coraje para visitarnos por primera vez en sus vidas”.
“Usque ad mortem”
En la Fiesta de la Asunción (Fiesta Patronal de Heiligenkreuz), siete jóvenes monjes que ya habían profesado votos temporales hiceron su profesión perpetua, los votos “usque ad mortem”, hasta la muerte.
Joahnnes Paul Chavanne y Tobias Westerthaler, ambos de Viena; Edmund Waldstein de la Baja Austria; Damian Lienhart y Emmanuel Heissenberger de Estiria; y Justinus Pech y Placidus Beilicke, procedentes de Alemania.
Provienen de distintos entornos profesionales, pero todos ellos tienen apenas más de 20 años. En su profesión participaron 120 sacerdotes y religiosos, junto con 700 fieles y familiares, que llenaron los alrededores del monasterio en el ágape que continuó.
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Fuente: The Eponymous Flower
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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18 comentarios
-Suponiendo que sea misa tradicional, esta buena noticia la atribuiriamos a la eficacia del rito y solapadamente nos autocomplaceriamos diciendo: "vieron, los tradicionalistas teniamos razón".
-Si por ventura se celebrara el "novus ordo",¿que hariamos entonces?. Quizás diriamos que es la excepción que confirma la regla; que algo extraño debe haber y alguna heterodoxia deben de encubrir; que del árbol malo no puede salir buenos frutos o que todo puede ser una jugarreta mediatica de los modernistas para probar lo de la "primavera de la Iglesia"; y por esta via llegaremos al absurdo: negaremos lisa y llanamente el simple hecho de que Dios ha permitido el reflorecimineto del cister en este convento, por la sola sospecha de que allí no celebran misa tridentina.
Y es que en el fondo nos aterroriza el solo pensar que, a pesar de todo, el "novus ordo", siguiendo la hermenéutica de la continuidad, pueda ser la fuente de este renacimiento de la vida monacal.
¿Y por qué?. Porque deberiamos admitir que no teniamos toda la razón que creiamos tener, y que la Tradición la interpreta mejor el magisterio petrino que todo el tradicionalismo junto.
Bien por la respuesta de Carmelo el Guelfo.
A ver si ahora hay que cambiar las parábolas del Reino que venimos escuchando estas semanas, a esta forma: "en aquel día" al morir, Dios te preguntará si celebrabas en el rito nuevo o en el tradicional.
Es posible que algunos se queden muy perplejos escuchando cuando dirán "pero si celebré siempre que pude en el rito tradicional", y se les dirá, "en verdad te digo que no te conozco, aparta".
Pero creo que hay una sobreabundancia de posts y comentarios en general en InfoCatólica sobre el tema litúrgico (vengan o no a cuento por el tema del post), que siendo importante, no es el principal para la fe de un católico, (a pesar del "lex orandi....").
De piedra me he quedado: perdonado.
Por cierto que de piedra me he quedado da un testimonio cristiano de pedir disculpas, mejor perdón por cristiano ,que agradezco . Creo que ahí se ha visto lo que es. Gracias
No tiene por qué celebrarse la Misa de San Pío V para que la Iglesia crezca y dé fruto. Puede dar fruto siempre que se sea fiel al Magisterio y al Papa, es decir, a Cristo. Y eso puede ocurrir también si se sigue el verdadero espíritu de la Liturgia de Pablo VI. De eso se trata, de ser fiel al carisma recibido. Ese es el secreto de las vocaciones.
De todos modos te diré, para tu gobierno, que un monasterio cisterciense de Alemania ha pedido y obtenido la recuperación de su Liturgia monástica tradicional.
Y no es lo mismo decir Misa con la fórmula de la Consagración bien traducida y Ofertorio católico que mal traducida y ofertorio vacío de doctrina. Entre otras cosas...
Salud
Dices que «creo que hay una sobreabundancia de posts y comentarios en general en InfoCatólica sobre el tema litúrgico (vengan o no a cuento por el tema del post), que siendo importante, no es el principal para la fe de un católico, (a pesar del "lex orandi....")».
¿Eso crees? No pasa nada, te formas un poquito, y ya está:
«La Eucaristía no es sólo fuente y culmen de la vida de la Iglesia; lo es también de su misión». Benedicto XVI, Exhort. ap. “Sacramentum Caritatis”, n. 84.
«Todo compromiso de santidad, toda acción orientada a realizar la misión de la Iglesia, toda puesta en práctica de planes pastorales, ha de sacar del Misterio eucarístico la fuerza necesaria y se ha de ordenar a él como a su culmen». Juan Pablo II, Carta enc. “Ecclesia de Eucharistia”, n. 60.
Hablando de la Eucaristía, el Papa recordó que constituye «el centro y la fuente permanente del ministerio petrino están en la Eucaristía, corazón de la vida cristiana, fuente y culmen de la misión evangelizadora de la Iglesia. Así podéis comprender la preocupación del Sucesor de Pedro por todo lo que pueda ofuscar el punto más original de la fe católica: hoy Jesucristo sigue vivo y realmente presente en la hostia y en el cáliz consagrados».
«La menor atención que en ocasiones se ha prestado al culto del Santísimo Sacramento es indicio y causa del oscurecimiento del sentido cristiano del misterio, como sucede cuando en la santa misa ya no aparece como preeminente y operante Jesús, sino una comunidad atareada en muchas cosas en vez de estar recogida y de dejarse atraer a lo único necesario: su Señor».
«La actitud principal y esencial del fiel cristiano que participa en la celebración litúrgica no es hacer, sino escuchar, abrirse, recibir. Es obvio que, en este caso, recibir no significa estar pasivo o desinteresarse de lo que allí acontece, sino cooperar —porque volvemos a ser capaces de actuar por la gracia de Dios— según “la auténtica naturaleza de cuya característica es ser a la vez humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; de modo que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos” (Sacrosanctum Concilium, 2)».
Benedicto XVI puso de relieve que «si en la liturgia no destacase la figura de Cristo, que es su principio y está realmente presente para hacerla válida, ya no tendríamos la liturgia cristiana, totalmente dependiente del Señor y sostenida por su presencia creadora».
«¡Qué lejos están de todo esto quienes, en nombre de la inculturación, caen en el sincretismo introduciendo en la celebración de la santa misa ritos tomados de otras religiones o particularismos culturales! (cf. Redemptionis Sacramentum, 79). El misterio eucarístico —escribía mi venerable predecesor el Papa Juan Pablo II— es un “don demasiado grande para soportar ambigüedades y reducciones”, particularmente cuando, “privado de su valor sacrificial, se vive como si no tuviera otro significado y valor que el de un encuentro convival fraterno” (Ecclesia de Eucharistia, 10)».
El Papa subrayó que «en la base de varias de las motivaciones aducidas está una mentalidad incapaz de aceptar la posibilidad de una intervención divina real en este mundo en socorro del hombre. Este, sin embargo, “se encuentra hasta tal punto incapaz de vencer eficazmente por sí mismo los ataques del mal, que cada uno se siente como atado con cadenas” (Gaudium et spes, 13). Quienes comparten la visión deísta consideran integrista la confesión de una intervención redentora de Dios para cambiar esta situación de alienación y de pecado, y se emite el mismo juicio a propósito de un signo sacramental que hace presente el sacrificio redentor. Más aceptable, a sus ojos, sería la celebración de un signo que correspondiera a un vago sentimiento de comunidad».
«Pero el culto no puede nacer de nuestra fantasía; sería un grito en la oscuridad o una simple autoafirmación. La verdadera liturgia supone que Dios responda y nos muestre cómo podemos adorarlo. “La Iglesia puede celebrar y adorar el misterio de Cristo presente en la Eucaristía precisamente porque el mismo Cristo se entregó antes a ella en el sacrificio de la cruz” (Sacramentum caritatis, 14). La Iglesia vive de esta presencia y tiene como razón de ser y de existir difundir esta presencia en el mundo entero».
Benedicto XVI, Discurso «A los prelados de la Región Norte II de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil en visita “ad limina Apostolorum”» (15 de abril de 2010)
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2010/april/documents/hf_ben-xvi_spe_20100415_ad-limina-brasile_sp.html
Lee bien mi comentario, ya que mi argumento es precisamente lo que tu planteas; en una palabra, coincido plenamente contigo.
Fidel,
por lo visto, no entiendes nada mas alla de la dialectica nefasta de tradicionalistas-progresistas, que te ciega. Ese es el verdadero retorcimiento mental de algunos que se creen mas papistas que el papa, y mas tradicionalistas que Roma.
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