Durante la audiencia general del miércoles

Benedicto XVI ve signos que indican un despertar del sentido religioso

Durante la última audiencia general en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI ha reflexionado ayer miércoles sobre el tema de la oración y como ésta y el «sentido religioso forman parte del hombre a lo largo de toda su historia». «Vivimos hoy en una época en donde son evidentes los signos del secularismo. Dios parece que haya desaparecido del horizonte de muchas personas, o se haya convertido en una realidad indiferente». Pero por otra parte, ha afirmado también el Papa, «algunos signos nos indican que existe un despertar del sentido religioso»

(SIC/InfoCatólica) Benedicto XVI cree que se está produciendo “un redescubrimiento de la importancia de Dios para la vida del hombre: la exigencia de una espiritualidad que nos hace superar la visión puramente horizontal y material de la vida humana”.

En su catequesis, el Santo Padre ha recordado que el hombre por naturaleza es religioso: es homo religiosus, como es homo sapiens y homo faber. “El deseo de Dios -afirma el Catecismo- está inscrito en el corazón del hombre, porque él ha sido creado por Dios y para Dios”. “La imagen del Creador está impresa en su ser y siente necesidad de encontrar una luz para dar respuesta a las preguntas que se refieren al sentido profundo de la realidad”. “El hombre digital, igual que el hombre de las cavernas -ha dicho el Papa- busca en la experiencia religiosa, el camino para superar su finitud y para asegurar su precaria aventura terrena. Porque la vida, sin un horizonte trascendente, no tendría sentido”.

El hombre lleva en sí una sed de infinito, una nostalgia de eternidad, una búsqueda de belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz, que lo empuja hacia lo Absoluto; el hombre lleva en sí mismo el deseo de Dios”, ha subrayado el Pontífice. “Sabe, de alguna manera, poder dirigirse a Dios, sabe de poderle rezar”. Y “la oración no está unida a un particular contexto, sino que se encuentra inscrita en el corazón de cada persona, de cada civilización”. “La oración, antes que una práctica o fórmula, es una postura interior, antes un acto de culto o unas palabras, es un modo de ser ante Dios”. La plegaria tiene su centro y sus raíces en lo profundo de las personas. De hecho la oración es el lugar por excelencia de la gratuidad, de la tensión hacia el Invisible, Inesperado e Inefable. “Rezar significa sentir el sentido del mundo fuera del mundo”.

En la dinámica de la plegaria ponerse de rodillas, ha explicado Benedicto XVI, es un gesto ambivalente: por una parte, es un signo de esclavitud, pero significa también postrarse declarando nuestro límite y por tanto manifestando la necesidad de Otro. Otro al que declarar ser débil, necesitado, pecador. “En la experiencia de la oración, la criatura humana expresa toda su conciencia de sí mismo y a la vez dirige toda su persona hacia el Ser delante el cual se está. La oración, que es apertura y elevación del corazón de Dios, se convierte en relación personal con el Señor” ha afirmado finalmente el Santo Padre. “Y aunque el hombre olvida a su Creador, el Dios vivo y verdadero, no cesa de llamar al hombre al misterioso encuentro de la oración”.

InfoCatólica cuenta con tu ayuda, haz clic aquí

Solo contamos con tu ayuda. InfoCatólica seguirá existiendo mientras sus lectores quieran.

Haz tu donativo

Por bizum (solo para España)

Qué es bizum

Por PayPal, selecciona la cantidad:

Si prefieres otras modalidades para poder donar (ingreso, transferencia, ...), haz clic aquí.

1 comentario

solodoctrina
Inteligentes, sensatas y alentadoras palabras del Santo Padre.

Resalto éstas: "Y aunque el hombre olvida a su Creador, el Dios vivo y verdadero, no cesa de llamar al hombre al misterioso encuentro de la oración”.

Totalmente de acuerdo. Pero ¿cómo hacer para que no tengamos miedo de decir sí a ese llamado, para poner en práctica la respuesta, desechando interferencias, diversiones u ocupaciones vanas?
12/05/11 5:38 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.