La aprobación legal no le confiere el marchamo de moralidad

Monseñor Asenjo afirma que es una tragedia que muchos ciudadanos acepten sin pestañear el aborto

El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ha dicho este martes que la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo «no es otra cosa que una liberalización total del aborto». En una carta pastoral, Asenjo ha hecho un llamamiento a «defender la vida siempre» y ha señalado que el aborto «no es progreso sino regresión».

(Agencias/InfoCatólica) En su carta, Monseñor Asenjo denuncia “las amenazas que se ciernen sobre la vida” y ha destacado el “drama” del aborto, al que a su "gravedad intrínseca" hay que unir “la tragedia de su aceptación sin pestañear por una parte de nuestros conciudadanos en nombre del progreso y de la libertad de la mujer”.

El arzobispo resalta el rechazo unánime que genera en la sociedad la tortura, la pena de muerte y la violencia contra las mujeres y por ello pide que “vaya creciendo también nuestra conciencia de que la vida debe ser promovida, tutelada y defendida en todas sus fases”.

El prelado ha explicado que el carácter legal de la publicación del 4 de marzo en el Boletín Oficial del Estado de la ley de Salud Sexual y Reproductiva “no le confiere el marchamo de moralidad, pues no todo lo que es legal es moral”.

Monseñor Asenjo ha anunciado la celebración de una jornada de la vida el 25 de marzo, haciendo “una invitación a las comunidades cristianas a orar y proclamar el valor sagrado de toda vida humana desde su comienzo en la fecundación hasta su ocaso natural”.

InfoCatólica cuenta con tu ayuda, haz clic aquí

Solo contamos con tu ayuda. InfoCatólica seguirá existiendo mientras sus lectores quieran.

Haz tu donativo

Por bizum (solo para España)

Qué es bizum

Por PayPal, selecciona la cantidad:

Si prefieres otras modalidades para poder donar (ingreso, transferencia, ...), haz clic aquí.

7 comentarios

DEPLORAR
Es lo único que se puede hacer día a día, noticia a noticia, ley a ley. El Estado, con toda su parafernalia sacralizada de derechos, instituciones y garantías, camina en una dirección concreta, mientras proclama que sólo procura ampliar la libertad y la seguridad del individuo. Es una verdad a medias. El Estado adula al individuo porque quiere su voto. 'Do ut des'. El individuo no espera nada de los políticos, pero le agrada que le permitan todo. Ésa es la relación comercial del ciudadano con el poder. El individuo sabe que el Estado no puede hacer casi nada, porque se ha impuesto a sí mismo frenos constitucionales y legales de todo tipo. Y se hace de esos frenos un 'deus ex machina' que todo lo explica y todo lo justifica. Autoridad y jerarquía son los demonios que hay que expulsar de la sociedad. Día a día, noticia a noticia, ley a ley. Individuos lo más aislados posible unos de otros son fieles consumidores de 'libertades' que compran la imagen de las grandes 'marcas' electorales en cada votación. El católico piensa en otro idioma, actúa con otra moral, y decide. Hay que decidirse a romper con el consumismo político. Y hay que hacerlo pronto. La sangre de los inocentes sacrificados lo reclama. Pero no hay que dejarse arrastrar por la indignación en brazos de soluciones 'de fuerza'. Hay que oponerse con constancia y paciencia cristianas a las mentiras de este sólido sistema de partidos y medios de comunicación. Hay medios y caminos para hacerlo, sin recurrir al fanatismo. Lento, pero seguro.
17/03/10 10:29 AM
Isabel
Sugiero que en el boletín del domingo de todas las parroquias de España se incluya la dirección de este video:

http://www.youtube.com/watch?v=uXPqgxzZZXQ

para que la gente contemple con sus propios ojos la brutalidad del aborto y alce así su voz en oración a Dios y protesta al gobierno y a todos los partidos políticos hasta conseguir la abolición total de éste (aborto).

Aviso: el video es terriblemente fuerte: como el aborto mismo. Quizá no todo el mundo pueda verlo por el horror de la realidad que muestra.
17/03/10 2:45 PM
Luigi
Lo que más debe aterrar a todo católico es darse cuenta de que el holocausto abortista español se debió más a la corrupción de la Iglesia Católica que a la fiereza de la Izquierda laica.

Ya para que la propia Bibiana Aído se haya horrorizado ante tanta impunidad, y haya establecido castigos para las mujeres que aborten en el tercer trimestre, es porque en serio estaba putrefacto el PP (asociado con altas autoridades eclesiásticas).
17/03/10 5:44 PM
Ana
Estoy totalmente de acuerdo con monseñor Asenjo:Cualquier persona tendría que estar horrorizadoa ante el asesinato de otro ser humano
17/03/10 6:52 PM
Spir
Que sí Luigi, que sí. Gracias sean dadas al Padre por este gobierno. Lo que hay que oír.
17/03/10 7:00 PM
Luigi
Spir:

Yo sé que la Ley Aído es cruel, nazi y vomitiva, pero... es mucho mejor que la anterior. Hay que aceparlo. Ahora nuestra obligación es pulir esa Ley Aído, y para ello necesitamos fijarnos objetivos concretos.

Manifestaciones con lemas ambiguos, como "Sí a la vida", o con peticiones contraproducentes, como "Ayudas a las embarazadas", no sirven más que para hacer ruido.

Lo que hay que hacer es, por ejemplo, pedir que Trinidad Jiménez publique los diagnósticos de los feticidios autorizados entre la semana 13 y la 22.

Así, si vemos que los autorizan por futilezas, pues ahí es donde podemos dirigir la caballería: a exigirle "Basta ya" de aborto por una simple bronquitis leve materna o algo así.

También podemos exigir un DNI fetal en la semana 14, para ir personalizando al niño intrauterino.
17/03/10 7:35 PM
Spir
Pídele un DNI fetal a esa que dices que se horroriza de no sé qué... sí sí, esa que cree que el feto no es un ser humano. Seguro que se echa unas risas. Pero bueno, podemos seguir puliendo esta ley porque lo de las niñas de 16 años... no queda bonito. Una ley que reconoce matar a otra persona como un derecho ¿dónde tiene que ser pulida exactamente?
17/03/10 10:53 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.