El prelado muestra su gratitud a los oscenses

Monseñor Sanz Montes: «Me queda el recuerdo muy agradecido de gente con nombres y apellidos que me han enseñado a ser obispo»

Monseñor Jesús Sanz Montes ha participado esta mañana en una rueda de prensa, intensa y emocionada en algunos momentos, con motivo de su nombramiento por Benedicto XVI como arzobispo de Oviedo. Acompañado por los vicarios de Huesca y de Jaca, tras la lectura por parte del vicario de Huesca del nombramiento oficial, don Jesús ha leído la carta que dirige a los fieles de estas dos diócesis. Don Jesús ha pedido perdón por sus limitaciones y carencias y por no haber podido dedicar todo el tiempo que hubiera deseado, dada la atención que otros encargos episcopales le ha requerido. A preguntas de los periodistas, el prelado ha expresado su deseo de que Huesca y Jaca tengan dos obispos, ha abordado la cuestión de los bienes oscenses presentes en Lérida y se ha referido brevemente a Oviedo, de cuyo Arzobispado tomará posesión el próximo 30 de enero.

(Luis F. Pérez/InfoCatólica) A la rueda de prensa han asistido periodistas de la práctica totalidad de los medios de comunicación oscenses, así como Javier Morán, responsable de la información religiosa del diario asturiano La Nueva España. Al leer el párrafo en el que agradece la ayuda que ha recibido en este tiempo, el obispo no ha podido evitar emocionarse.

Sensación agridulce

Don Jesús ha rechazado la idea de que se pueda considerar su nuevo destino como un ascenso. “No es ni un premio, ni tampoco por mi parte una conquista”, ha dicho el obispo, quien ha señalado que simplemente la Iglesia le ha encomendado otro servicio a la misma. Además ha asegurado tener una “sensación agridulce”. “Lo que tiene de agrio” –ha explicado el prelado– “es decir adiós a gente y una tierra que quiero. Y lo que tiene de dulzura es que, en el fondo, yo no soy dueño de mi vida  y la pongo a disposición del Señor”.

Huesca y Jaca, diócesis distintas

Quien ha sido obispo de dos de las tres diócesis oscenses ha manifestado de nuevo su opinión de que haber unido en un solo obispo el gobierno de ambas diócesis, con todo lo que ello conlleva, no fue un acierto. Y a continuación ha manifestado, desde su experiencia en estos seis años, su deseo de que en el futuro exista un obispo de Huesca y otro, no la misma persona, de Jaca. “A quien corresponda, se lo repetiré de nuevo”, ha sentenciado.

Preguntado por cuándo se producirá el nombramiento del obispo o los obispos que le sucedan, ha respondido que dependerá del nuevo Nuncio de Su Santidad en España, aunque ha manifestado que cuanto menos dure la interinidad, mejor, dado que los dos años que hubo entre la muerte de monseñor Osés y monseñor Conget y su llegada al Altoaragón fueron demasiados.

Bienes de parroquias de Huesca en Lérida

El arzobispo electo de Oviedo ha anunciado también hoy que la diócesis de Huesca acaba de recibir el informe pericial encargado a un bufete de abogados sobre la cuestión de los bienes eclesiásticos de tres parroquias de la diócesis que están depositados en la de Lérida. Don Jesús ha asegurado que la situación de dichos bienes no es la misma que la de los de la diócesis de Barbastro también en Lérida. Los procedimientos, han dicho, van por distintos caminos.

Asturias

Preguntado por Javier Morán, de La Nueva España, Monseñor Sanz Montes ha comunicado a los presentes que piensa tomar posesión de la archidiócesis de Oviedo el 30 de enero, a las once de la mañana, lo cual supone pedir una prórroga de unos días a la Santa Sede, ya que la norma establece que la toma se produzca antes de dos meses desde el nombramiento.

Don Jesús ha explicado que de Asturias conoce el santuario de Covadonga y las montañas. Espera ser recibido por los asturianos con la acogida de la que ellos hacen gala y ha manifestado su deseo de conocer pronto a aquella tierra y sus gentes.

Posteriormente ha asegurado que es conocedor del hecho de que la archidiócesis de Oviedo tiene muy avanzado su sínodo diocesano, lo cual será lo primero que abordará y tomará en cuenta nada más llegar a tierras asturianas.

“Nunca estudié para obispo”

Ante la pregunta de qué ha supuesto para él sus seis años en Huesca y Jaca como persona, sacerdote y obispo,  Monseñor Sanz Montes ha explicado que él nunca estudió para obispo y “cuando pedí manuales, me dijeron que no había”. “He tenido que ir haciendo camino al andar” ha asegurado don Jesús. “Lo que me queda es”, ha añadido, “el recuerdo y gratitud a tanta gente que me ha querido y me quiere, que ha tenido enorme paciencia conmigo y que me ha sabido acompañar siendo excelentes colaboradores”. En sus seis años en Huesca, ha manifestado el obispo, “ha habido tiempo para muchísimos gozos, mucha alegría, mucho asombro y también, de forma fugaz, algunos momentos duros y de incomprensión”. “Me queda”, ha sentenciado Sanz Montes, “ese recuerdo muy agradecido de gente con nombre y apellidos que me han acompañado y me han enseñado a ser obispo. Lo que sé lo he aprendido con vosotros y esto es una herencia que me llevo y que es el título que mejor puedo exhibir. El haber sido acompañador de un pueblo que me ha querido acompañar también”.

El arzobispo más joven de España

Cuando una de las periodistas presentes le ha señalado el hecho de que pasa a ser el arzobispo más joven de España, don Jesús ha dicho que esa es una circunstancia que se “supera con los años”, aunque ha añadido que toma su nueva responsabilidad con respeto, para hacer las cosas lo mejor posible con la gente que se va a encontrar en Asturias, tierra que desde hoy pasa a ser para él “patria y querida”.

Vocaciones

Ante la cuestión de la falta de vocaciones en las diócesis de Huesca y de Jaca, Monseñor Sanz Montes ha asegurado que “no hay crisis de vocaciones sino de respuesta” porque está convencido de que “Dios sigue llamando. Otra cosa es que nosotros no seamos tan dóciles o tan prontos en responder”. Y aunque ha aducido que entre las razones de la falta de vocaciones está el descenso de la natalidad, ha reconocido que en una comunidad viva siempre surgen respuestas al llamado de Dios al sacerdocio y la vida consagrada. “Las vocaciones son un termómetro de lo que sucede en una comunidad religiosa o en una diócesis”, ha dicho el prelado.  Con todo,  se ha manifestado esperanzado y muy contento de que en el seminario haya actualmente 14 seminaristas y un diácono, llegado desde fuera de Aragón,  pero que son candidatos a servir como sacerdotes tanto en Huesca como en Jaca.

Han puesto en mi boca cosas que no he dicho

Cuando uno de los periodistas le ha preguntado si se equivocó al decir que los cristianos en Aragón son perseguidos, Monseñor Sanz Montes ha asegurado que no recuerda haber dicho tal cosa. Reconociendo que sí sabe que en otras ocasiones ha hecho afirmaciones que quizás no debería haberlas realizado, ha aprovechado la ocasión para afirmar, "con todo el cariño y respeto que os tengo", que "ponen en nuestros labios cosas que jamás hemos dicho y dicen que afirmamos lo que jamás hemos afirmado", para a continuación pedir para todos, a sí mismo primero, responsabilidad al hacer cada cual su trabajo de forma profesional y rigurosa. Además, ha declarado que en ningún caso los cristianos son perseguidos en Aragón. " A veces lo tenemos un poco crudo poruqe estamos en una sociedad plural, lo cual no es ninguna tragedia", ha explicado el obispo, quien ha añadido que "tenemos que aprender a convivir en una sociedad plural" sin por ello renunciar a defender nuestras ideas.

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