(Agencias/InfoCatólica) Costa Rica recibió este martes un nuevo plazo de dos meses de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para legalizar la fecundación in vitro, en el único país americano que prohíbe esta técnica médica.
"Un personero de la Comisión nos informó verbalmente que sí nos habían dado la prórroga, pero todavía no ha llegado la nota", dijo Castillo a La Nación. Se trata del cuarto plazo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) da a Costa Rica para que cumpla la recomendación del Informe 85/10 en donde se le pide al país centroamericano que avale el tratamiento reproductivo de fecundación in vitro (FIV).
Los pronunciamientos de la CIDH se deben a una demanda que desde el año 2001 presentaron diez parejas contra el Estado costarricense, pues un año antes la Sala Constitucional IV había prohibido la práctica de la fecundación in vitro en el país.
Debido a los cuestionamientos de la CIDH, la presidenta Laura Chinchilla envió en octubre de 2010 un proyecto de ley destinado a levantar la prohibición. El plazo original vencía el 23 de febrero, pero la CIDH le otorgó a San José un periodo adicional de dos meses, que culminaba este miércoles. Los diputados costarricenses habían advertido a comienzos de abril de que el Congreso no alcanzaría a aprobar el proyecto antes de este 31 de mayo porque, además, un grupo de diputados opositores presentó al Congreso un proyecto alternativo al del gobierno.
La presión de la CIDH para que se introduzca la FIV
Si Costa Rica no levanta la prohibición, la CIDH elevaría el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, posibilidad que no es bien recibida en un país que está orgulloso de ser la democracia más antigua y estable de Centroamérica.
El proyecto de Chinchilla ha sido cuestionado por la oficina del defensor de los derechos humanos costarricense, que alega que "violenta derechos de mujeres". Por su parte, el papa Benedicto XVI pidió en diciembre a la presidenta, que es católica, que no legalice esta técnica médica para "no violar el derecho de nacer con leyes que legitimen la fecundación in vitro y el aborto".