(Servimedia) Con esta iniciativa, se han distribuido en las diócesis españolas unos 15.000 carteles, en los que se ve a un joven con discapacidad alegre tras recibir una rosa, y 50.000 ejemplares de un díptico informativo, un apoyo litúrgico y una nota de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la CEE.
Catela señaló que la campaña, a diferencia de los dos últimos años, cuando se difundió en vallas publicitarias, tiene “carácter ordinario”, con la novedad de un vídeo con una música emotiva y subtítulos en español e inglés. Es la primera vez que el vídeo de la campaña no se distribuye en los medios de comunicación tradicionales, sino en las redes sociales y a través de Youtube.
Cuatro historias paralelas
El vídeo entrelaza cuatro historias paralelas: un anciano que se encuentra en un hospital junto a su hijo, un niño enfermo que recibe un regalo de su familia y amigos, dos personas con discapacidad que muestran gestos de cariño y afecto entre ellos y una abuela que lee un cuento a sus nietos.
En la historia del hospital, el anciano y su hijo están viendo la final del Mundial de Fútbol del año pasado, que España ganó a Holanda, más concretamente el instante en el que Iniesta marca el gol, con la narración de Paco González y José Antonio Camacho, quien pronunció el conocido “¡Iniesta de mi vida!”.
Catela, que indicó que el vídeo está colgado en Youtube y se puede ver en las redes sociales, subrayó que el vídeo es “un canto a la vida y a la defensa del derecho a la vida de todas las personas” y que concluye con la “pregunta en el aire” de que “todo aquel que lo vea diga su razón para vivir”.
Eutanasia y aborto
Preguntado si el vídeo trata de contrarrestar la eutanasia y el aborto, Catela aclaró que los obispos no han pensado “en un destinatario en concreto” desde el punto de vista político. Además, apeló a una nota de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida relacionada con la campaña, en la que los obispos señalan que “la vida de cada ser humano es sagrada” y “son muchos los que no descubren que la vida es un bien cuando viene acompañada por enfermedades graves, minusvalías psíquicas o físicas, momentos de pobreza, de soledad, de la debilidad que acompaña el paso de los años o en el momento del ocaso de la propia vida”.
Superar engaños y dolores
Con respecto al sentido de la campaña, los prelados españoles justifican: “Cuando la sociedad no sabe dar sentido al dolor o a la fragilidad humana y abandona a las personas a su soledad, los miembros de la Iglesia nos sentimos urgidos para responder con el amor de Cristo y engendrar esperanza en personas que, al sentirse queridas y acompañadas en su sufrimiento o soledad, pueden superar engaños y dolores; es decir, pueden encontrar la razón para vivir”.
La CEE ha creado una página web ('siemprehayunarazonparavivir.com') en la que los navegantes están invitados a aportar la propia razón para vivir y a compartirla con los demás: “Siempre hay una razón para vivir: ¿Cuál es la tuya?”, es la pregunta que se les hace.