(Abc) El citado obispado se limitó a emitir hace unos meses una nota - coinciendo con la denuncia realizada por ABC - en la que censuraba los hechos, aunque “no ha ido más allá”. Agotadas todas las vías, este “padre coraje” no ha tenido más opción que dejar el hospital y renunciar a su cargo de vicepresidente apelando a la objeción de conciencia.
Según ha podido saber dicho diario, mosén Fuster expuso su decisión de abandonar el puesto al resto de miembros del patronato el pasado día 10, aunque los otros tres vocales de la Iglesia representados en la institución no le apoyaron. La decisión estaba tomada y el sacerdote, que no quiso hacer declaraciones, así lo notificó al centro sanitario. Fuentes de la dirección del hospital reconocieron en su día a ABC que desde hace tiempo el centro está facilitando la píldora abortiva. No deja de resultar chocante teniendo en cuenta que en el propio Código Ético de la entidad consta como primer compromiso exigible a los profesionales el de “defender y prolongar la vida humana”.
Al parecer, mosén Ignasi Fuster irá más allá en su denuncia y ha presentado al obispo de Tarrasa, Mons. Saiz Meneses, su dimisión como párroco de la localidad. Tal como denunció ABC, además del Hospital de Sant Celoni otros centros participados por la Iglesia también practican abortos. Entre ellos, el Hospital de Sant Pau de Barcelona, y el de Granollers.