(Zenit/InfoCatólica) El abrazo entre el cardenal Erdö, que es también presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y Filarete, que es también Metropolita de Minsk y Sluzk, fue un acontecimiento que ha sido definido como «histórico».
El presidente del CCEE y el Metropolita se encontraron en el Meeting de Rímini para debatir sobre el tema “Un hombre culto, un europeo de nuestros días, ¿puede creer, creer de verdad, en la divinidad del Hijo de Dios, Jesucristo?”
El tema estaba tomado de la novela “Los demonios” de Fedor Dostoevskij y refleja un interrogante que atravesaba a las élites europeas en los años setenta del siglo XIX y que sigue siendo actualidad. El Exarca Filarete explicó que “Europa ha cambiado completamente, el hombre europeo ha cambiado hasta hacerse irreconocible. Y sin embargo el interrogante es siempre el mismo”.
Para superarlo indicó el trabajo de “una conciencia viva, que no se calle, sino que haga arder la mentira que acecha el corazón y desenmascare el pecado que acecha al alma”. Recordó el Metropólita la curación por Jesús del chico sordomudo y endemoniado, subrayando la reacción del padre del muchacho, el cual exclamó: “¡Creo, Señor! Ven en ayuda de mi incredulidad!”. Y concluyó afirmando que “debemos pedir que el Señor ayude a nuestra fe, porque todo es posible para el que cree”.
Europa: La fe en la existencia de Dios no puede desvincularse de la fe en el Hijo de Dios Jesucristo
El cardenal Erdö mostró por su parte las contradicciones de los intelectuales europeos contemporáneos, sobre todo en lo que respecta a la existencia de Dios. Por una parte, explicó, ya no parecen atrayentes “una postura llanamente atea”, o “el famoso materialismo histórico y dialéctico del marxismo tradicional”, y por otra parecen estar de moda “actitudes más o menos panteístas”.
Y sin embargo, prosiguió, “en la identidad cultural europea está arraigada la herencia judeocristiana tanto como la grecorromana, y el elemento más en conexión con su visión del mundo es el cristianismo”. “Si el hombre de hoy se plantea seriamente la cuestión de la existencia de Dios, absoluto, trascendente y personal –añadió el Primado de Hungría– debe indagar también sobre la posibilidad de la comunicación entre Dios y el hombre sucedida en Jesucristo”.
Remitiéndose a los estudios publicados por el Pontífice Benedicto XVI y por el cardenal alemán Alois Grillmeier, el cardenal Erdö sostuvo que “el Cristo de la fe y el Jesús histórico son la misma persona, y el motivo de la fe en Cristo como Hijo de Dios, como verdadero hombre y verdadero Dios, a fin de cuentas, proviene de la autocomprensión de Jesucristo”.
“Uno solo es Dios y uno solo es también el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Jesucristo”, subrayó el cardenal Erdő, y por esto “debemos ser mensajeros y misioneros de la nueva evangelización de Europa. Debemos estar unidos con nuestros otros hermanos cristianos, para que la unidad pueda reforzar nuestro testimonio”.
Un posible encuentro entre el Papa y el Patriarca de Moscú
Hace pocas semanas se abrió la Nunciatura apostólica en Moscú, y se habla cada vez con más insistencia del encuentro entre el Pontífice Benedicto XVI y el Patriarca de Moscú Kiril I. A propósito de esto, el Metropolita Filarete afirmó que “los tiempos están maduros para un encuentro entre el Papa y el Patriarca. En 2011 podría ser también posible, yo no veo obstáculos en principio”, y añadió que “con la Iglesia católica estamos desde hace tiempo en diálogo”.
El cardenal Erdö afirmó por su parte que “la Iglesia católica y la ortodoxa dogmáticamente están tan cercanas que a mí personalmente me produce dolor físico la circunstancia de que no exista una comunión plena y completa”.