(Zenit) En esta liguilla, que celebró el saque inicial el pasado 5 de junio, participan 64 jugadores de 15 países de todo el mundo, principalmente jóvenes adultos, que se enfrentarán cada sábado a largo de todo el mes de junio. El partido final tendrá lugar el 3 de julio.
“Sudáfrica era una nación destrozada por la violencia xenófoba y muchas personas afirman que, bajo las apariencias, todavía fermentan tensiones. Por este motivo, aprovechando la oportunidad del Mundial, queremos ofrecer al mundo un mensaje de tolerancia”, señaló Lancelot Thomas, coordinador local de la Damietta Peace Initiative en Sudáfrica.
“Mientras en el Mundial se enfrentan las selecciones nacionales de unos países contra la de otros, nosotros, en nuestro campeonato, queremos que nuestros equipos experimenten la amistad y común humanidad de los equipos mixtos. Todos los equipos que participan tienen su base en Sudáfrica, pero representan a varios grupos de refugiados. El criterio principal para poder jugar es que cada equipo esté formado por jugadores de varias nacionalidades”, añadió Thomas.
“El Campeonato de Fútbol por la Paz –explica-- sigue la idea de algunos grupos de paz que impulsamos en Nigeria, tras la etapa de violencia religiosa que vivió en 2008 ese país. En ese caso, la idea consistió en combinar musulmanes, cristianos y animistas en el mismo equipo, para comprobar lo que significa tener un compañero de equipo que, por su nacionalidad o creencias, esté considerado un enemigo. Fue un gran éxito”.
“Toda Sudáfrica y el mundo están bajo la fiebre del fútbol. Aunque los equipos compitan contra otros, esperamos que la paz y la construcción de interrelaciones culturales sean los ganadores del día”, concluyó Thomas.
Caritas lleva muchos años trabajando en la construcción de la paz en Sudáfrica. Tras el estallido de la violencia contra los inmigrantes, en mayo de 2008, la Damietta Peace Initiative y Caritas unieron sus fuerzas para impulsar grupos de paz en toda Sudáfrica, promoviendo la reconciliación y la no violencia centrándose especialmente en las comunidades de base.