(VIS/InfoCatólica) Mons. Vangheluwe explica en su comunicado que al inicio de su sacerdocio había abusado sexualmente de un joven, que sufre aún los efectos del abuso y que en las últimas semanas se ha traumatizado aún más, por lo que no le era posible continuar en esta situación. En este sentido el presidente de la Conferencia Episcopal belga ha señalado que la dimisión del obispo de Brujas era indispensable, “por respeto a la víctima, a su familia, y por respeto a la verdad”.
Esta es la declaración del obispo Roger Joseph Vangheluwe, a propósito de su dimisión como obispo de la diócesis de Brujas (Bélgica):
"Cuando era todavía un simple sacerdote y durante un cierto tiempo al comienzo de mi episcopado, abusé sexualmente de un joven del ambiente cercano a mí. La víctima sigue estando marcada por este hecho. En las últimas décadas he reconocido en repetidas ocasiones mi culpabilidad contra él, así como contra su familia, y he pedido perdón. Pero esto no lo ha pacificado. Y ni siquiera yo estoy en paz. La tormenta mediática de las últimas semanas ha reforzado el trauma. No se puede continuar en esta situación. Lamento profundamente lo que hice y presento mis más sinceras disculpas a la víctima, a su familia, a toda la comunidad católica y a la sociedad en general. He presentado mi renuncia como obispo de Brujas al Papa Benedicto XVI y ha sido aceptada este viernes. Por eso, me retiro".
Y esta es la declaración del arzobispo André-Mutien Léonard, de Malinas-Bruselas, en la rueda de prensa de este mediodía en Bruselas:
"Nos enfrentamos a una situación particularmente grave. Pensamos ante todo en la víctima y en su familia, de la que muchos miembros han conocido solo hoy la tremenda noticia. Para la víctima se trata de un largo calvario, que sin duda no ha terminado.
"En cuanto al obispo Roger Vangheluwe, tiene derecho, como persona, a la conversión, confiando en la misericordia de Dios. Pero, por cuanto corresponde a su función, es indispensable que por respeto a la víctima y a su familia y por respeto a la verdad, dimita de su cargo. Es lo que se ha hecho. El Papa ha aceptado inmediatamente la renuncia del obispo de Brujas, que en estas horas se hace pública en Roma.
"La Iglesia insiste en que en estos asuntos no se debe tergiversar. Esperamos contribuir de esta forma al restablecimiento de la víctima.
"La decisión del obispo de Brujas y la organización de esta conferencia de prensa corresponden a la voluntad de transparencia que la Iglesia católica en Bélgica quiere aplicar rigurosamente en esta materia, pasando completamente página respecto a la época, no tan lejana, en que en la Iglesia como en otros lugares, se prefería la solución del silencio o del ocultamiento".
"Ni que decir tiene que este hecho causará gran dolor en toda la comunidad católica en Bélgica, sobre todo porque el obispo Vangheluwe era considerado una persona generosa y dinámica, muy apreciada en su diócesis y en la Iglesia de Bélgica. Y nosotros, como compañeros suyos, somos conscientes de la crisis de confianza que este hecho causará en muchas personas. Sin embargo, nos atrevemos a esperar que la sensatez prevalezca y que los obispos y sobre todo los sacerdotes de este país no sean en conjunto indebidamente desacreditados, ya que la gran mayoría vive de forma coherente con su vocación, y con una fidelidad que les agradezco públicamente".