(InfoCatólica) Patrimonio ha alegado que el cierre de la Basílica fue necesario para garantizar la seguridad de los técnicos que trabajan en los estudios previos al desmontaje de La Piedad que preside el frontispicio del templo.
Desde hace un par de años se ha visto con preocupación que el conjunto de La Piedad, que modeló hace 52 años Juan de Ávalos, presenta importantes signos de deterioro. En julio de 2008 se desprendió parte de un antebrazo de la Virgen, cuyos trozos cayeron a la escalinata previa a la entrada. A día de hoy, el gobierno no ha dicho cuándo empezarán las obras de restauración ni por cuánto tiempo se prolongarán.
Por otra parte, fuentes eclesiales han asegurado a InfoCatólica que el Estado no tiene derecho a entorpecer el culto religioso en el Valle y la asistencia de los fieles, como de hecho está ocurriendo. El Abad de la comunidad benedictina residente en el Valle de los Caídos, el Ilmo. y Rvdmo. P. D. Anselmo Álvarez Navarrete, OSB, ha asegurado a este medio que los monjes sobrellevan la situación con resignación cristiana.