(AP/InfoCatólica) Aún así, Monseñor Dolan admitió que las denuncias de abuso de menores por algunos sacerdotes en Irlanda y Alemania e incidentes similares ocurridos en Wisconsin "nos han golpeado hasta dejarnos de rodillas una vez más" y tendieron una sombra sobre la Semana Santa.
El pastor de la segunda diócesis más grande de Estados Unidos pidió a los feligreses de Manhattan que rezaran por el pontífice. "Cada vez que esta atrocidad, este pecado horrendo, este crimen nauseabundo es denunciado, como debe ser, las víctimas y sus familiares reciben nuevas heridas, la gran mayoría de sacerdotes fieles bajan sus cabezas avergonzados de nuevo y católicos sinceros como ustedes experimentan otra dosis de conmoción, pena e incluso rabia", señaló el arzobispo.