(Zenit/InfoCatólica) El religioso fue detenido por la policía el domingo 7 de marzo. Después de pasar un tiempo en una comisaría, fue conducido hasta un avión, que lo devolvió a Egipto. Llevaba casi dos años en Marruecos. El joven había hecho su profesión religiosa, aunque todavía no había concluido el periodo de formación de los candidatos a la vida religiosa.
Su detención tuvo lugar durante la Cumbre que la Unión Europea y Marruecos celebraban ese fin de semana en la ciudad española de Granada. “Creo que de esta diócesis de Tánger nunca había sido expulsado nadie por motivos religiosos”, declaró monseñor Agrelo, que en el momento de las detenciones se encontraba en España.
El arzobispo cree que en su diócesis hay entre 2.000 y 2.500 católicos, entre sus más de cuatro millones de habitantes. Reconoce que no es posible tener un censo de esta comunidad de extranjeros –sólo los musulmanes pueden ser marroquíes–, que está caracterizada por la movilidad.
La detención del joven religioso católico se suma a la de decenas de cristianos evangélicos que han sido expulsados de Marruecos este mes de marzo en el marco de la “lucha que las autoridades marroquíes llevan a cabo contra las tentativas de propagación del credo evangelista, destinado a sacudir la fe de los musulmanes”, según la agencia oficial Maghreb Árabe Press.
En nada ha violado las leyes del Reino de Marruecos
Monseñor Santiago Agrelo, en declaraciones a InfoCatólica, asegura haber pedido por escrito una entrevista con el Sr. Gobernador de Larache para recabar información sobre un hecho que ha causado profundo malestar en la comunidad católica de Tánger: "El hermano Rami llevaba algo menos de seis meses al servicio de esta Iglesia en Larache, y tengo la certeza moral de que en nada ha violado las leyes del Reino de Marruecos", ha asegurado el arzobispo.