(Agencias/InfoCatólica) El Congreso, promovido por Coalición Mundial contra la Pena de Muerte y Juntos contra la Pena de Muerte, se celebrará en la ‘Sala de los Derechos del Hombre y de la Alianza de Civilizaciones’ de la sede de la ONU en Ginebra cuya cúpula decoró el artista mallorquín Miquel Barceló. Zapatero regresará así a esta sala, inaugurada en noviembre de 2008, cuyos costes de rehabilitación –en torno a 18 millones de euros– asumió España, octavo contribuyente de Naciones Unidas, con capital público y privado.
Según fuentes gubernamentales, España ha sido uno de los países promotores de la celebración de este congreso, que consideran “constituye una excelente oportunidad para lanzar un fuerte mensaje a favor de la erradicación de la pena capital a todos los niveles”. La inauguración se producirá a las 9.30 horas. La intervención de Zapatero tendrá lugar en el apartado que los organizadores denominan “alegato por la abolición”, entre las 11.15 y las 12.00 horas, y en el que también participarán el ex ministro de Justicia y autor de la ley que llevó a la abolición de la pena de muerte en Francia, Robert Badinter y el secretario general de la Francofonía, Abdou Diouf.
Zapatero dice estar comprometido en la lucha por el derecho a la vida
En una entrevista publicada en la web de los organizadores, 'www.abolition.fr', Zapatero subraya que la lucha contra la pena de muerte es una de las prioridades de la política exterior de su Gobierno. “Hoy en día constatamos que un número creciente de países está en favor de la abolición. Debemos apoyarles y animarles”, señala. “Me siento personalmente comprometido en esta lucha”, asegura.
En este sentido, dijo que España aprovechará su presidencia de turno de la UE para “promover el objetivo” de una moratoria de la pena de muerte para 2015. Además, señala, el Gobierno “lleva a cabo una diplomacia discreta y tenaz que ha producido algunos resultados, como la abolición de la pena de muerte en Togo, la proposición de una ley similar en Benin y la introducción de esta cuestión en todos los contactos bilaterales que mantiene España”.
“Hoy en día, nadie puede subestimar el alcance universal de los Derechos Humanos, en particular el derecho a la vida, a partir del que se sustentan todos los demás. La pena de muerte no es un castigo eficaz y lo irremediable de su aplicación hace los errores judiciales irreparables”, subraya, para añadir a continuación: “por encima de todo, nadie puede disponer de la vida humana, ni siquiera los Estados”.
Sin embargo, en el país gobernado por Rodríguez Zapatero se producen cada año más de cien mil abortos, lo cual no ha sido óbice para que el presidente socialista facilite aun más las cosas a las mujeres que quieren abortar.