(InfoCatólica) En el artículo publicado en el periódico murciano La Verdad, el sacerdote Juan Masiá Clavel, SI, causando grave escándalo entre muchos fieles católicos, escribió los siguientes párrafos:
«Con imágenes de mitologías paganas, depuradas por la reflexión judía, el evangelista no habla de fisiología, sino de realidad profunda: Asumir una maternidad y paternidad humanas es dejar que Dios se revele en la criatura nacida. Varón y mujer se unen para que aparezca en el mundo la realidad de Enmanuel, Dios con nosotros».
«Metáforas evangélicas, malentendidas desde enfoques negativos sobre la sexualidad, veían la actuación del Espíritu como opuesta a la relación matrimonial».
«Metáfora del anuncio a José, a quien diría un ángel en sueños: “No dejes de acostarte con María. Aunque intervenga el Espíritu, tu papel no está de sobra; es compatible con que Jesús sea el rostro de Dios”».
Comunicado íntegro
El comunicado de la diócesis de Cartagena, que reproducimos a continuación, refuta severamente las tesis del jesuita desde el Magisterio católico, citando los números correspondientes del Catecismo de la Iglesia Católica:
«Ante el artículo de opinión publicado en el diarío La Verdad de Murcia el día 26 del presente mes de Diciembre “Metáforas de Natividad”, por el sacerdote jesuita Juan Masiá Clavel, tenemos que decir lo siguiente:
1. Este artículo crea confusión pues afirma que los evangelistas “supieron decir la realidad por medio de la ficción”. Más bien “supieron decir la realidad por medio de la narración histórica”. Los dos evangelistas que narran el nacimiento y la infancia de Jesús, San Mateo y San Lucas, a pesar de sus diferencias en ciertos detalles, coinciden en que el niño Jesús fue concebido sin la intervención de varón, y reivindican una concepción virginal. Los dos coinciden también en que el niño Jesús era de la casa de David a través de la descendencia davídica de San José, y ambos coinciden en que el nacimiento tuvo lugar en la ciudad de Belén. Coinciden también en que la sagrada familia se establece en Nazaret. Estos detalles son muy importantes y no puede discutirse su historicidad. Pero lo más importante es el mensaje de estas dos narraciones de los evangelios: Jesús, el Niño nacido en Belén es el Hijo de Dios, el que que se hace hombre por nuestra salvación.
2. Este artículo crea también confusión cuando parece negar la concepción virginal de Jesús y la virginidad de María. San Mateo y San Lucas lo afirman de manera clara en sus narraciones y así lo ha afirmado ininterrumpidamente toda la tradición de la Iglesia (Ver en el Catecismo de la Iglesia Católica, los nn. 496-511). La concepción de Jesús fue por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María. Este hecho tiene una gran importancia para nosotros en cuanto que está implicado el poder creador de Dios y lo irrepetible del momento histórico en el que fue enviado Jesús nuestro Salvador. Los dos evangelistas que nos lo cuentan lo hacen de un modo objetivo y teológico. La fe en la concepción virginal de Jesús… no ha tenido origen en la mitología pagana ni en una adaptación de las ideas de su tiempo (cfr CIC. 498).
3. En cuanto a la virginidad de María bien sabe este sacerdote jesuita cual es la fe de la Iglesia, que confiesa la virginidad real y perpetua de María (cfr. CIC, 499) y que celebra en su liturgia a María como la Aeiparthenon, la siempre Virgen.
4. Que desconocemos la intencionalidad de su artículo en este tiempo tan inoportuno, como tan lejos de la fe católica, provocando escándalo en no pocos cristianos. Confíamos en la serenidad y determinación de su autor de andar por los caminos de la santidad, como hijo fiel de la Iglesia».