(Cope/InfoCatólica) Así fue la conversación entre Fernando de Haro y la vicepresidenta del Ejecutivo:
–Fernando de Haro: El pasado mes de junio, la Conferencia Espiscopal señora ministra hizo una nota de prensa en la que criticaba del anteproyecto de ley de reforma del aborto. Usted con motivo de esa nota de prensa dijo literalmente: 'los obispos, como siempre, no saben cual es su lugar '. Señora ministra: ¿los obispos, los católicos, en una democracia plural no pueden manifestarse sobre los proyectos de ley del gobierno?
–Elena Salgado: Absolutamente, ellos pueden manifestarse, como siempre, lo que ya no es más razonable es que critiquen a los parlamentarios, a los diputados por hacer una u otra manifestación.
–Fernando de Haro: Señora ministra ¿no puede criticar cualquier elemento de la sociedad civil lo que hacen los parlamentarios?
–Elena Salgado: Por supuesto, pero no pueden sustituirlos.
–Fernando de Haro: Usted ha dicho: que hacían mal, que no estaban en su lugar por criticarlos; nadie ha pretendido sustituir a nadie
–Elena Salgado: Sí, están negando la posibilidad de los grupos parlamentarios y del Congreso de los Diputados de aprobar una u otra ley y estaban en ese momento, si recuerda, diciendo qué es lo que pasaría con los grupos parlamentarios, con los diputados, que votaran de una u otra manera, cual era su consideración.
–Fernando de Haro: ¿Por qué están los obispos siempre fuera de lugar, señora ministra?
–Elena Salgado: Bueno, porque razonablemente deberían de saber que su lugar por supuesto es criticar desde un punto de vista moral las actuaciones que le parezcan oportuno, criticar...
–Fernando de Haro: Eso es lo que hicieron...
–Elena Salgado: Pero dejar también que en un estado como el español sean los parlamentos que representan a los ciudadanos los que aprueben las leyes.