(InfoCatólica) Ya durante el curso 2007-2008 la entonces directora del centro -sra. Baudi- se negó a que los alumnos de religión pudiesen salir a visitar la Sagrada Familia de Barcelona y puso múltiples trabas e inconvenientes. Asimismo se negó a tramitar las solicitudes de inscripción en la materia para el curso siguiente 2008-2009. El profesor de religión -Antonio Peña- puso denuncia ante inspección el 19 de junio de 2008, sin que hasta el presente se tenga noticia de cuál fue la resolución de la inspectora asignada al centro.
El ataque contra la materia de religión en Can Peixauet se incrementó en el curso 2008-2009, bajo una nueva dirección encabezada por José Manuel Márquez y Juan José Gallardo, director y subdirector de dicho centro respectivamente. El 15 de junio de 2009 los srs. Márquez y Gallardo convocaron a Antonio Peña para tratar lo que definían como “problema de la religión”. En dicha reunión el profesor de religión fue amenazado con eliminar la materia llamando a las familias para indicarles que en el curso 2009-2010 no se impartiría esta materia y que renunciasen a que sus hijos continuasen cursándola, de no renunciar sus hijos podrían tener problemas en el resto de materias.
El 18 de junio de 2009 el director -sr. Márquez- reunió a los padres y les conminó a que renunciasen, diciendo: “el tema es el siguiente, hablando con Antonio, profe de religión y dado cómo está la Generalidad de pelas […] tenemos que recortar [la religión]” para lo cual “firmáis un papelillo para que quede constancia”.
La respuesta del profesor de religión fue contundente, diciendo a los padres que: “tenéis derecho a que haya clase de religión. Es una asignatura fundamental y así lo dice la ley. El año que viene, si queréis, hay clase de religión: dos horas en 1º, una hora en 2º otra hora en 3º, otra hora en 4º y dos horas en bachillerato, así lo marca la ley. La ley defiende este derecho de los padres y yo estoy dispuesto a luchar por defender este derecho y el arzobispado me ha dado la autorización para ejercer esta función y pienso llevar esto acabo, pase lo que pase”.
Seguidamente el sr. Márquez amenazó a los padres: “igual reciben una carta diciendo que sus hijos no pueden hacer religión porque el grupo no existe”.
Aquella misma tarde del día 18 de junio en Can Peixauet se realizó el penúltimo claustro del curso 2008-2009, en el cual director y subdirector intentaron soliviantar al claustro contra el profesor de religión. En dicho claustro director y subdirector insultaron a Antonio Peña con apelativos como: tramposo, hipócrita, traidor, falso, egoísta. Dichos insultos fueron -supuestamente- recogidos en el borrador de las actas pero suprimidos en el acta original final.
El día 2 de septiembre todos estos hechos fueron denunciados ante la inspectora asignada al centro por el profesor Antonio Peña, el sindicato de profesores católicos PREC y el arzobispado de Barcelona, sin que hasta el presente se sepa cuál ha sido la resolución de inspección.
El ataque a la materia de religión no ha acabado aquí. Durante la primera semana de septiembre el director, el subdirector y el coordinador pedagógico de Can Peixauet -srs. Márquez, Gallardo y Gasque- telefonearon y reunieron a los padres que han escogido religión en la ESO para el curso 2009-2010 -sin conocimiento ni presencia del profesor de religión- para “informarles” sobre la materia de religión.
Según confesó M.T. -madre de una alumna- al profesor de religión, en esta reunión el director dijo que la religión ya se da en la iglesia y, por lo tanto, en la escuela son horas que los alumnos pierden para estudiar aquellas materias en las que no van bien. Lo mismo ha declarado F.S., padre de un alumno, al profesor de religión del citado centro.
Algunos padres cedieron a los insistentes requerimientos telefónicos y presenciales realizados por los srs. Márquez, Gallardo y Gasque, cediendo a los insistentes presiones. Otros se resistieron a firmar las renuncias a las clases de religión.
A los padres M.H., W.C y L.M. el director de Can Peixauet les dijo que para el curso 2009-2010 no había clase de religión y, por lo tanto, debían desapuntar su hijo. Mientras que a los padre M.L., P.G., A.G., se les amenazó con que si no renunciaban a la materia de religión sus hijos serían cambiados a grupos de más bajo nivel de conocimientos. Ante la insistencia del padre F.F. a que su hija reciba clases de religión, el director -sr. Márquez- llegó a espetarle a la cara que si insistía en que su hija hiciese clase de religión se fuese a otro centro.
El profesor Antonio Peña y el sindicato PREC han calificado todos estos hechos como «muy graves» y presentan la correspondiente denuncia directamente ante el director de inspección aportando los documentos con firma de los padres. Asimismo, se espera que en los próximos días el Arzobispado de Barcelona también presente la denuncia correspondiente.
El “caso Can Peixauet” es un claro ejemplo del tipo de irregularidades, ilegalidades e incluso presuntos delitos, que la dirección de los centros pueden llegar a cometer a fin de eliminar la materia de religión y a su profesor, llevados únicamente por su odio al cristianismo. Entre estos delitos se encuentran los de:
Abuso de poder y autoridad, utilización de cargo público para cometer infracciones y transgredir las leyes y reglamentos, chantaje, amenaza, coacción, intimidación, utilización de cargo público para satisfacer intereses personales, como es hacer realidad en un centro la opinión personal de que la materia de religión debería estar fuera del los centros educativos públicos.