(EFE) El obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, ha invocado hoy a la Virgen Blanca para superar en la sociedad vasca y española "la grave crisis de conciencia moral" que, a su juicio, afecta al derecho a la vida, al derecho a la educación religiosa y moral, así como al derecho al trabajo.
Asurmendi ha oficiado esta mañana la misa pontifical en honor a la Virgen Blanca, patrona de Vitoria, en el día grande de las fiestas de la capital alavesa.
El obispo de Vitoria se ha referido, por un lado, al anteproyecto de ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazado, aprobado por el Gobierno central en el mes de mayo, y que está pendiente de su debate en el Congreso de los Diputados.
Asurmendi se ha reafirmado en la postura hecha pública por la Conferencia Episcopal Española en torno al aborto y se ha opuesto al tratamiento del aborto provocado como un derecho protegido por el Estado.
Ha opinado que esta pretensión supone "una fuente envenenada de inmoralidad e injusticia, que vicia todo el texto del anteproyecto de ley".
Ha denunciado que se deje "al arbitrio individual de las madres gestantes la eliminación de la vida de sus hijos, en lugar de proteger la maternidad y la familia, para evitar que las mujeres se conviertan en víctimas del aborto".
Asurmendi ha pedido a la Virgen Blanca "que ilumine a los representantes políticos en el Parlamento del Estado para que este ante proyecto no sea aprobado".
En este sentido, ha recordado que la Iglesia proclama el derecho a la vida de todo ser humano y ha advertido de que "quienes realizan un aborto y quienes colaboran con él quedan excomulgados".
En segundo lugar, ha opinado que otro signo de "la grave crisis moral" que, a su juicio, padece la sociedad es el "notable golpe" que ha experimentado en la Comunidad Autónoma Vasca la asignatura de religión y moral católicas, a raíz de un decreto del anterior Gobierno Vasco.
Ha advertido de que, el número de alumnos vascos que cursan esta asignatura ha descendido de manera "drástica" y ha opinado que "si no se pone remedio, esta asignatura está abocada a desaparecer en pocos años en la escuela pública vasca y en las ikastolas".
El obispo de Vitoria ha defendido el mantenimiento de esta asignatura como un medio válido "para una correcta educación de los jóvenes" y ha invocado a la Virgen Blanca para "que cambie la situación y las instituciones públicas vascas valoren la defensa de la asignatura de religión en la escuela".
Por último, se ha referido a la crisis económica y a su efecto en el derecho al trabajo, y ha apelado a la comunidad cristiana a responder con caridad ante los "sufrientes rostros humanos" que se esconden detrás de los "fríos" números de las estadísticas del paro.
Ha opinado que "la crisis actual no sólo ha nacido de un déficit en el mercado o en las estructuras económicas, sino que entre sus causas está la avaricia, el egoísmo y la mala administración" y ha abogado por una economía "basada en la moral".
La misa pontifical ha sido seguida por autoridades locales, comisiones de blusas y decenas de vitorianos.
Una hora antes ha tenido lugar la tradicional ofrenda floral a la Virgen Blanca en las escalinatas de San Miguel y mucho más temprano, a las siete de la mañana, cientos de personas han asistido a la procesión y al rosario de la Aurora.
