(VATICAN NEWS) El Padre Jozef (Jef) Hollanders fue asesinado la noche del domingo 12 de enero en la parroquia de la ciudad de Bodibe, cerca de Mahikeng, en la provincia noroeste del país. «Su cuerpo fue descubierto -según la Agencia- el lunes por la tarde por un feligrés». La investigación no descarta la posibilidad de que el Padre Hollanders haya sido víctima de un intento de robo, durante el cual sufrió un ataque al corazón o fue estrangulado. El dolor de los hermanos es grande: «Estamos profundamente afectados por lo que ha sucedido». El religioso fue encontrado atado de pies y manos y con una soga alrededor de su cuello.
Una vida para la misión
«Una muerte terrible para alguien que ha dedicado toda su vida a su misión», dijo el P. Daniël Coryn, Superior Provincial de los misioneros Oblatos de María. Según Monseñor Víctor Phalana, obispo de Klerksdorp, los ladrones estaban mal informados: «Todos saben que no tenía dinero. Sirvió a una comunidad pobre. Usó cada centavo que tenía para su gente. Regaló todo lo que tenía». El Padre Hollanders estaba «lleno de entusiasmo, vida y dedicación» y hablaba con fluidez el afrikáans y el tswana, una lengua bantú que se habla en Sudáfrica y Botswana. «Hacía parte de la vida de la gente».
De Bélgica a África
El Padre Hollanders nació en Bélgica el 4 de marzo de 1937. Hizo sus primeros votos como Oblato el 8 de septiembre de 1958 y fue ordenado sacerdote el 26 de diciembre de 1963. Llegó a Sudáfrica el 31 de enero de 1965. «Durante 55 años», se lee en un comunicado de los Oblatos de María Inmaculada en Sudáfrica, «fue misionero en la zona de habla tswana, ahora una provincia en el noroeste de Sudáfrica». «Le gustaba crear nuevas comunidades cristianas, que se han convertido en parroquias o estaciones parroquiales en lo que se ha convertido en la diócesis de Klerksdorp». «Se nos recordó que Jesús murió a manos de otros e imaginamos que el Padre Jef también diría: Perdónalos, porque no saben lo que hacen». El funeral se celebrará el miércoles 22 de enero a las 10 de la mañana en la catedral de Klerksdorp.