(Asia News/InfoCatólica) En la mañana del 17 de octubre pasado, las autoridades argelinas clausuraron la iglesia protestante más grande de Argelia. Fue una decisión del prefecto de la willaya (provincia) de Tizi-Ouzou, que en el pasado reciente atacó a los musulmanes ibaditas de Ghardaia (en el sur del país).
Desde su apertura, las iglesias cristianas jamás habían sido un problema, y mucho menos en esta región, célebre por su tolerancia hacia todos los credos religiosos. Al cerrarse el templo, los cristianos organizaron una manifestación en Tizi Ouzou. La misma fue reprimida y culminó con el arresto de diecisiete fieles
Por primera vez en la historia contemporánea del país, los ciudadanos musulmanes están reaccionando y han salido en apoyo de los cristianos. Ya desde la mañana del 17 de octubre, la movilización de los abogados y sus visitas a las comisarías policiales dieron frutos. Todos los detenidos cristianos fueron dejados en libertad. Por la tarde y como signo de solidaridad, los ciudadanos de fe musulmana re-abrieron por la fuerza las puertas de la iglesia clausurada.